Sabía que mi maestro sería un hombre intenso, pero cuando me ata y luego me enseña que tan perverso puede ser al cubrirme los ojos y dejarme a su completa merced, sé que estoy descubriendo un hombre nuevo del cual no tenía idea. Inuyasha es demasiado brutal para mi cordura, para mi fuerza y mi razón.
Él no sabe que tan peligroso es que me guste algo, él no tiene idea de la clase de mujer que puedo llegar a ser, que no tengo miedo de ir por lo que quiero conseguir, sin importar a cuantos tenga que destruir a su paso, no me importa nada más que aquello que deseo y eso es lo que ocurrirá.
Aunque tarde o temprano mi maestro descubrirá porque la mayoría de personas me odian, él no será la excepción, también lo hará en algún momento.
Ni siquiera sé cómo llegué a mi casa o cómo es posible que todavía me sienta algo débil, creo que me dijeron que fue deshidratación, no tengo idea, solo recuerdo mucho placer, del tipo de placer que duele y te hace llorar, de ese que te rompe sin vuelta atrás. Me lamo los labios al recordar cómo fue tener su boca entre mis piernas, de solo pensarlo el calor vuelve. Porque todavía si, todavía quiero más de él y todo lo que puede provocarme.
Pero todas mis fantasías mueren cuando veo a mi tío ingresar a mi habitación devolviéndome a la realidad. Le regalo una sonrisa de inmediato porque él y mi tía son los únicos que pueden sacar emociones suaves en mí.
Cuando él termina de entrar me doy cuenta de que viene con dos tazas en las manos, el clima está frio por la fuerte lluvia que azota las ventanas, así que cuando me tiende la taza suspiro al ver que es chocolate caliente. Cierro mi computadora y la dejo en un lado de la cama tomando la taza. Mi tío se sienta y me observa con la misma dulzura que me ha visto toda la vida.
—¿Qué sucede?—cuestiono con una pequeña sonrisa y él niega dándole un trago a su chocolate.
—Solo miro que de la niña revoltosa casi no queda nada, ya eres toda una mujer Kagome—enarco una ceja—pero igual, siempre serás nuestra niña, aunque cometas todos los errores del mundo—palmea mi cabeza y vuelve a beber de su taza.
Pruebo el chocolate, sé que mi tía no se encuentra en casa porque tuvo una emergencia en el trabajo, es por eso que en casa solo estamos mi tío y yo. Me quedo en silencio mucho rato bajo su atenta mirada, sé que lo que mi tío busca es que hable, me conoce mejor que nadie.
—Sé que sabes que tramo algo—susurro en voz baja—no me detendré, espero que puedas respetar eso—levanto la mirada hacia la preocupación que brilla en sus ojos.
—No soy nadie para decirte qué hacer Kagome, pero quiero que pienses en Tsukiyomi y siendo más egoístas en mí, eres la hija que nosotros no tuvimos Kagome, te amamos y no queremos volver a verte dañada, no queremos ver que sufras como cuando...
—Eso ya pasó—le regalo una pequeña sonrisa—esta vez estoy haciendo las cosas bien tío, no debes preocuparte. Quiero decirte que me está yendo bien en la universidad, estoy disfrutando de mis clases y estoy sacando las mejores notas—mi tío se ríe.
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Deseo Inmoral
FanfictionKagome es una chica caprichosa, eso ella lo sabe. Siempre consigue lo que quiere, porque cuando se propone algo lo cumple y ahora sus ojos cayeron sobre el profesor más deseado en la facultad. Ella sabe quién es él, sabe que está casado, pero acerca...