---No olvides nuestro amor Nicolas---. Susurro mi amada a mi oído, la noche fría helaba mis huesos , y sus manos calentaban mi alma....
¿Quién era esa dama?.
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Universidad Patrice Lumumba, Moscú.
Nicolas.
08:06
Hoy empiezo las clases , estoy de camino a la universidad.
Michelle y yo hemos decidido darnos unas semanas separados tras la ruptura, así que hoy e venido solo en el camino, que todas las mañanas realizaba con ella.
No siento dolor por la ruptura, pero si una cierta melancolía, yo ya sabía que esto pasaría y de cierta forma ya me prepare mentalmente para ello.
Casi no he hablado con ella ,puedo decir que no lo lleva como yo, cosa por la que me siento un tanto insensible.
Y me hace replantearme si alguna vez verdaderamente sentí algo de amor romántico por ella.
Ya tengo a la vista la puerta de la universidad, me dirijo a ella, casi sin querer ver a nadie, simplemente no tenia ganas de hablar hoy con nadie.
Hay cierto revuelo en el ambiente y mas gente de lo normal.
Cosa esperada, debido a que hoy entran los nuevos estudiantes de enfermería y medicina.
Estos días son ajetreados, con mucha gente y mucho movimiento, perfecto para pasar desapercibido.
Una vez adentro, me dirijo a las enormes escaleras de la institución, en dirección a mi clase.
Al mirar en un suspiro hacia arriba, mi corazón se paralizo por un instante.
Quede impactado e inmóvil.
Mi respiración se descontrolo y mi corazón empezó a latir con fuerza.
Era ella.
Era el misterio que había habitado en mi mente durante estos meses atrás, obsesionándome, concomiéndome desde dentro.
La chica a la que vi en el centro de la ciudad, cuando perseguí ese lobo.
Con la que e soñado.
La que se me hizo imposible olvidar.
Era ella.
No lo puedo creer.
Estaba escalera arriba, con un vertido rosa, y su hermoso cabello suelto.
Ella se giro en mi dirección.
Como si supiera que estoy hay.
Y fijo sus ojos grises y grandes a los míos.
¿ Se acordara de mi?.
Fue lo que primero que me pregunte, ella se mantenía quieta, fija en mi.
Subí unos escalones, para verla bien, tenia sus cachetes rojos.
Su rostro era aun mas bonito a la luz del día.
¿ Me acerco?.
Empecé a subir escalones, en dirección a ella, seguía quieta, mirándome.
