---No olvides nuestro amor Nicolas---. Susurro mi amada a mi oído, la noche fría helaba mis huesos , y sus manos calentaban mi alma....
¿Quién era esa dama?.
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Al llegar a mi casa lo primero que hice fue darme una larga ducha.
Las gotas de agua caen sobre mi rostro, mis nervios han vuelto y mi miedo a ser rechazado es mas fuerte que nunca. Todo esta bien, prácticamente todo va perfecto entré ella y yo, pero por alguna razón mi ansiedad siempre me acecha, diciéndome que hago algo mal, que no le importo.
Ella en muy poco tiempo se a vuelto alguien muy importante para mi, tanto que me da pavor no gustarle o cagarla a lo grande delante de ella.
Mis pies se aferran al suelo, trato de respirar profundo, una y otra vez. Va a salir bien, ella te aprecia y no hay nada malo que yo pueda decir que la espante, todo va a salir bien.
Las palabras suenan en mi cabeza, repitiéndose, aclarando mi mente, vamos tío, yo puedo.
Salgo de la ducha con mi respiración mas tranquila y mis nervios contenidos.
Todo va a salir bien, tu solo se tu mismo, termino de repetirme ya en frente al armario, tratando de ponerme algo medio decente, miro mi ropa y tan solo veo color negro, puede que tenga una pequeña obsesión, agarro una camisa y un pantalón igual de negro. Si quizás piense que soy un raro, pero el negro me puede, joder es que estoy demasiado sexi con ese color y nadie me lo va a negar y no solo por que este solo en la habitación. Pase mi mano por mi pelo revolviéndolo un poco.
Perfecto.
Todo saldrá bien, le gusto tal y como soy y si no es así todo seguirá bien.
Me dirijo al espejo donde me hecho una foto.
---¿Estoy guapo?.---Le digo por mensaje de voz a Michelle.
---Vas tremendo bombo. Ataca tigre grurrrr.---Me contesta haciendo un horrible y penoso gruñido, el cual me hace reírme al instante.
---Eres tonta.---Digo aun riéndome.
Una vez termine de hablan me senté en la cama, esperando que pasara un poco de tiempo ya que había terminado de arreglarme demasiado pronto.
Mi mente se inundo de inseguridades otra vez y mi corazón se acelero de nuevo, pero esta vez no por la ansiedad, si no de emoción, estaba deseando verla otra vez. La imagen de sus labios paso por mi mente y el sentimiento de estos hizo que por mi cuerpo pasara una oleada de calor.
Cuando me di cuenta estaba totalmente erecto.
Mierda.
¿A hora que hago?.
Una paja me esta tentando demasiado, miro la hora, aun hay tiempo. Desabrocho la cremallera de mi pantalón dejando salir mi duro miembro, rápidamente introduzco mi mano en su interior, envolviendo el miembro, esta empieza suavemente acariciando mi parte intima, de arriba a abajo, cada vez mas caliente.
Voy subiendo el ritmo, mi espalda se arquea en cada movimiento, mi respiración acelerada delata lo que estoy disfrutando, las imágenes de ella besándome mientras agarro si culo con fuerza, ella moviese contra mí, desenfrenada, llena de deseo, esas imágenes no paran de invadir mi mente, tardo solo unos minutos, cuando un gruñido salió de mi boca y el orgasmo llego. Mi respiración se relajo, agarre el primer papel que vi y limpie mi bajo vientre.
