Kamrnka, Moscú.
6 meses después del encuentro.
---Ya falta poco, para entrar al pueblo.---Me confirmo Michelle, tras mi repetida pregunta; <<¿ cuanto nos faltaba?>>.
Los viajes en coche no son lo mío, me marreo y me aburro, los detesto.
Nos dirigimos Michelle y yo a su pueblo natal, a pasar la ultima semana de las vacaciones de verano en la casa de su mama, una mujer encantadora que me a visto crecer y que hace unas galletas de chocolate riquísimas.
---Por fin.--Dije al ver el cárter indicando la entrada del pueblo. ---Casi muero en este coche de aburrimiento.--- Michelle se empezó a reír. ---No seas exagerado Nico, tampoco a sido para tanto.---Dijo, contestando a mi reproche entre risas. Esa risa que tanto me gusta, y que me llevo, junto con su cercanía y confianza a enamorarme de ella.
Aun que últimamente me replanteo ese amor, ella es todo para mi, pero quizás solo debía quedarse con amiga, mi amor por ella a ido decayendo estos meses a tras, desde que la vi a ella, nada a sido lo mismo, es como una obsesión de la que no consigo salir, me dejo con intriga, deseando mas, y de repente se fue, sin dejar rastro.
Se que debería olvidarlo y de verdad que lo e intentado, pero el recuerdo de su rostro viene a mi una y otra vez.
Tengo que olvidarme, esto no es sano, y esa chica no sabrá , ni le importara quien soy.
Tengo pensado darle una sorpresa a Michelle hoy, una cena en el campo al atardecer, no busco que sea romántico, busco que sea feliz, y poder hablar de mis sentimientos hacia ella, y quizás acabar con esta relación, se que es brusco, sobre todo aquí, con su familia, pero sus sentimientos me importan y conservarla en mi vida también. Ella elegirá si desea que yo siga en la suya, por mucho que yo quiera insistir.
Quizás me mande a la mierda, no tengo ni idea, pero esto se enfrió meses atrás y no puedo robarle mas de su tiempo de esta manera, la quiero, aun que no sea románticamente y por eso debo acabar con esto cuanto antes. Una historia de amor, sin amor, no es lo que ella merece.
---Ya hemos llegado--.Dijo, ella, con voz cansada, supongo que de tanto conducir, aparco el coche y nos bajamos , allí estaban sus padres esterándonos.
---Hola chaval---.Dijo Billi, su padre, mientras me daba un cálido y fuerte abrazo.
---Hola Nicolas, que tal las clases---.Aparecido de dentro de la casa, Teresa, la madre de Michelle, dándome la bienvenida a mi y su hija ---.Pasar, os diré cuales son vuestras habitaciones---.Nos guío a cada uno a la suya, la de Michelle era su habitación de la infancia, la cual me sabía de memoria, con cortinas rosas y azules, suelo de madera, cama pequeña y con barandillas, sabanas lisas y pelosas de color celeste.
Sus muñecas expuestas en estanterías y sus peluches encima de un pequeño sillón marrón, colocado en una esquina da la habitación.
La mía, era la antigua habitación de su hermano, Marcus, con sabanas verdes y cortinas azules.
Nos ponen en habitaciones separadas, supongo debido a que Michelle aun no le habla de nuestra relación, creo que por miedo a que su punto de vista sobre mi cambie.
Tuvimos esta conversación en el pasada, ella dijo claramente; <<Sera mejor esperar, no quiero que pase algo y ellos se decepcionen de ti, aun que lo dejemos quiero seguir teniéndote en mi vida, sin confusiones ni malos rollos por parte de mis padres >>.
Y me pareció bien , son sus padres, ella decide lo que contarles.
Entre a la habitación y deje mis cosa, tome una ducha para refrescarme un poco y fui a buscar a Michelle, ella estaba en la cocina, junto su madre, me acerque por detrás y le di un susto. Ella río. ---Vamos afuera, quiero darte una sorpresa---. Antes de bañarme puse la escusa de que me había olvidado algo en el coche y fui a preparar el ambiente, rápidamente, al lado de su casa, pasando un riachuelo se encuentra una zona, a la entrada del bosque, un llano.
La guíe asta allí, con sus ojos vendados, una vez llegamos, la senté en la mediana alfombra echada por el suelo y destape sus ojos, al abrirlos empezó a sonreír , al ver las maravillosas vistas que había del bosque y el riachuelo, rodeada de flores y vegetación, ella me miro y dijo; ---Eres...., un romántico. --- Se veía su timidez en su voz, sus mejillas se enrojecieron, siguió hablando.--- Se que esto no lo as hecho por simplemente darme un gusto, se que pasa algo, y se que la conversación no me va a gustar, así que por favor siéntate y dilo de una vez.--- Mierda, ya la e cagado.---Si señora.---Conteste, mientras me sentaba a su lado, y me acomodaba enfrente suya, mirando de frente y directo a sus ojos castaños, por un instante recorrí todo su rostro con la mirada, intentando memorizarlo, queriendo que mi memoria recuerda para siempre el rostro de mi primer amor.
Hable; ---Mi intención no es dañarte Michelle, si no todo lo contrario.---Pare, respire y proseguí.---Hace ya unos meses, mi amor y deseo por ti han ido menguando.---Su rostro ya serio, se entristeció.---Lo se, lo e notado, y se lo que piensas, se que no quieres alejarme y tras mucho pensar llegue a la misma conclusión que tu, es mejor acabar antes de perdernos.---Su rostro aun triste, me lanzo una mirada de incertidumbre, esperando correspondencia, y eso hice.---Entonces,¿ solo mejores amigos?.---Dije, un tanto asustado. ---Si.---Contesto, mientras nos abrazamos , con cariño, me alegro tanto de no haberla perdido.
Nos quedamos un rato mas viendo el atardecer, callados, pero cómodos, como si realmente, nos hubiéramos quitado un peso y por fin pudiéramos disfrutar de nuevo estar juntos.
Pasamos el resto de las vacaciones así, no se si ella las disfruto, pero para mi fue un recuerdo que jamás olvidare.
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Dama de Noche
Romance---No olvides nuestro amor Nicolas---. Susurro mi amada a mi oído, la noche fría helaba mis huesos , y sus manos calentaban mi alma.... ¿Quién era esa dama?.