---No olvides nuestro amor Nicolas---. Susurro mi amada a mi oído, la noche fría helaba mis huesos , y sus manos calentaban mi alma....
¿Quién era esa dama?.
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Bosque noroeste, Moscú, Rusia.
Amara
Llevamos corriendo horas, y por fin nos hemos asentado al lado de un riachuelo, en una pequeña aldea perdida en mitad del bosque ruso, esta es la ultima manada de las 12 repartidas por Europa que se asienta en Moscú.
Por fin todo esta en orden, hay manadas rodeando toda las fronteras de la ciudad, además de una fila de cinco manadas en las fronteras entre Rusia, Kazajistán y Mongolia, todas las entradas a Rusia por aire o tierra se encuentran vigiladas, así cualquier amenaza será detectada con antelación, mi manada esta situada en todo el centro de Moscú, y hay lobos vigilando cada aeropuerto de esa ciudad, nada se me escapara a la vista o eso espero.
Ya agotados, Lucas y yo nos ponemos en marcha hacia la ciudad, donde podremos después de tres días de viaje descansar, y donde por fin podre ver a mi amado.
A sido un plan precipitado y e arrastrado asta Moscú a mas de 4000 humanos y lobos, si algo sale mal será mi total responsabilidad.
Una responsabilidad que cae sobres mis hombros y no pienso fallar, no puedo, si lo hiciera y a estar personas les pasara algo por mi culpa mi cerrazón se partiría en dos, no sabría como superar algo así.
Siendo sincera..., no creo que pudiera soportar ese peso, el peso de muertes, violaciones..., mi garganta trago con fuerza, yo...,no podría.
Por un instante mis ojos se pusieron llorosos, trate de esconder mi rostro no deseaba que nadie me viera llorar, si me ven ser débil ellos tendrán miedo, por que.....,¿ que les espera si su alfa esta asustada?. Por esa misma razón seque una pequeña lagrima que caía por mi mejilla, respire profundo y me tranquilice, ellos no merecen una alfa débil, yo debo protegerlos, darles tranquilidad y seguridad, no miedo o incertidumbre, si yo caigo, ellos caen, por desgracia para mi, papa ya me explico esto, el dijo; << Nosotros seremos su mártir, fuertes y seguros, si a un alfa se le ve débil le atacan, si su pueblo le ve débil se asustan, dudan, y pierden sus esperanzas, a si que hija mía se que la vida no debería ser así, pero para guiar a alguien, para mantenerlos seguros, lo primero que debes hacer es mentirles, mentir en tus sentimientos, si estas asustada, herida, triste o angustiada por nada del mundo dejes que ellos lo vean, si su lugar seguro es débil, ¿ como podrá sostenerlo a ellos? >>.
Esa palabras se clavaron en mi mente asta el día de hoy, y sus palabras son mi seguridad.
Somos 4 alfas los que controlamos todo, y yo encabezo todo el plan.
Por un lado se encuentra Misto liderando las manadas del norte, las del suroeste las dirijo yo, el noroeste Sandra y sur Eloy. Todos somos grandes alfas, asta me atrevería a decir que yo soy la mas novata en todo esto, cada uno de regiones diferentes, ellos llevan años liderando y ganando guerras, mientras yo solo llevo 6 años desde los 18 en que el puesto de alfa se cedió de mi padre a mi.
Se que e sido egoísta, es cierto que e querido venir asta aquí para protegerlos, pero no me puedo mentir a mi misma, lo e hecho por el.
Y me siento culpable por ello.
Ese chico no sale de mi mente, recuerdo que unos años atrás, cuando cumplí los 16 y la hora de encontrar a mi eclipse se acercaba cada vez mas, mi padre se sentó conmigo, en la misma habitación en la que este plan surgió, y muy lentamente, con una comprensión enorme, el me hablo; <<Algún día hija mía, encontraras a una persona que parara tu mundo tan solo con una mirada, quizás aun no entiendas muy bien el sentimiento que intento explicarte, pero lo harás, y cuando ese día llegue quiero que tengas algo claro, si no cuidas tu mundos, tu gente, y tus deberes, ambos caeréis, y no habrá vuelta atrás >>.
En esa época no lo entendí muy bien, pero ahora, corriendo por la infinidad de este bosque, lo comprendo.
Comprendo que si no cuido de mi manada no tendré como protegerle, si no cumplo mi deber como alfa, jamás podre vivir una buena vida con el, sin sostener mi mundo y mantener el control en el, ni yo, ni el, ni nadie de mi manada podrá estar en paz.
Y es un gran peso, uno que callo en mi a mis 18, uno que no entendí su fuerza, importancia o cuanto podría aplastarme asta el día de hoy.
La ciudad se aproxima y yo salgo de mis pensamientos, en el final del bosque Lucas y yo no podemos continuar como lobos así que no des transfórmanos, sacamos la ropa de un tronco viejo , que anteriormente habíamos guardado y continuamos nuestro camino en un taxi, dirección mi nuevo y permanente hogar.
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Piso de Amara y Lucas.
Un rato mas tarde.
Ya estamos aquí de nuevo, frente al bloque de piso donde días atrás nos alojamos, nosotros hemos decidido seguir en este bloque, mientras mi padre esta unas calles atrás, en una amplio ático.
Nicolas me a enviado varios mensajes, a los que aun no e contestado, no se muy bien como explicarle mi desaparición de varios días.
Aun que deseo muchísimo volver a verle y...., sinceramente, ¿ que me lo impide?.
Bajamos del taxi ya en el portón del edificio, mientras subíamos Lucas habla; ---Ve a verle, estamos aquí por eso, ¿no?.---Me sonrío de una forma pilla.
---Ataca tigre.---Acabo diciendo ya en la puerta de su piso mientras los dos nos reíamos a carcajadas, el entro y yo hice lo mismo.
En cuanto la puerta se cerro tras mi saque el movil de mi bolso y marque el numero de Nicolas.
Sinceramente, no voy a esperar ni un segundo mas.
Cogió de inmediato la llamada.
---Hola.---Dije emocionada por escuchar su voz.
---Hola preciosa.---Su voz sonó suave y super amable, ¡¡me a llamado princesa¡¡¡, me muero de amor ¡¡ahhh¡¡, una sonrisa se dibujo en mi rostro para no irse en toda la conversación.
---Eh..., ¿quieres quedar?.---Mi voz salió por mi garganta en un tono tierno y alegre, que delataba por completo que me había encantado que me llamara de esa manera.
---Pues claro que si, ¿donde?, ¿ahora?.---Contesto a mi pregunta sin casi pensar, sonando una tierna risita por su parte, con esa tan sexi voz raspada y suave, que por alguna extraña razón me vuelve loca por completo.
---T-e parece que quedemos..., ¿ aquí en mi casa?.---Mierda, soné super desesperada, pero de verdad que me muero por otro beso y..., lo que pase mas.
Solté una pequeña carcajada para mi misma.
---Vale, salgo para ya, nos vemos preciosa ---.Hablo y colgó.
Mierda, el viene para aquí y yo estoy llena de tierra, oliendo a bosque y barro.
Y....., lo voy a ver otra vez, di brincos de la alegría.
