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"Siempre dentro de un hogar,existe lo que llaman una oveja negra"

En muchas ocasiones me e cuestionado sobre nuestro método de vida, la primera vez que lo hize fue en voz alta y esa fue la única vez que lo hize.

En voz alta claro.

Quizás puedan reprimir lo que digo, pero no lo que pienso, y pienso que todo este método, este estilo de vida, no es la libertad que nuestro Antiguo Guía Damiano, y nuestro nuevo Guía Giuliano nos expresan día tras día.

Nos reprimen, nos reprimen día tras día y ese es mi pensamiento, nadie me lo va a sacar de la cabeza no pueden.

Claro mientras no lo mencioné.

Y mientras nadie lea este cuaderno.

Termine de escribir los pequeños pensamientos intensivos que me llegaban a la cabeza, cosas que me frustraban que no podía decir y lo guarde debajo de mi cama.
Observé mi habitación un sitio de colores verdes pasteles que decoraciones y luces simulaban un pequeño invernadero junto a las plantas que si son reales,tengo pequeñas plantas de menta y algunas flores como trinitarias.

Me encantan las plantas.

Me observé en el espejo arregle mi cabello largo de un tono castaño y ondulado por naturaleza y salí de mi habitación,eran alrededor de las  7 de la mañana y ya Hiba tarde al instituto.

Me moví a la sala tome el suéter del perchero que suelo tener ahí por precaución y sali de mi casa.

Salir de la misma para mí era relativamente deprimente, ver la casas iguales solo que con colores diferentes, todo era tan igual para mí que estaba en la angustiosa necesidad de ser diferente.

Algo dentro de mi deseaba que algo explotará, algo lo que sea.

Corri hacia el autobús que gloriosamente estaba llegando y subí en el sentándome en los asientos de al frente junto a la ventana, mientras observaba el camino, había algunas señoras paseando a su perros,algunos niños jugando en los patios delanteros.

Los autos pasaban alrededor del camión seguramente algunas personas de camino a sus trabajos.

Pasaron alrededor de 15 minutos y llegué al instituto,un edificio relativamente grande, en esta ciudad solo habían dos lo suficientemente grandes para que habarcara a los que vivíamos en la misma.

Me baje del autobús colocándome el suéter verde pues estábamos empezando el otoño,inicios de octubre.

Entre en el sitio el cual solo tenía unos pocos estudiantes caminando pues ya las clases habían empezado.
Camine a paso rápido buscando el edificio de último año, buscando el salón que me correspondía, en cuanto estuve enfrente de la puerta suspiré, pues se vendría un regaño, no era la primera vez que llegaba tarde a clases.

Toque la puerta, mordiéndome levemente el labio mientras pensaba en una excusa por llegar tarde,entonces en cuanto se abrio la puerta y el profesor Straus abrió la puerta, deje de morderme el labio.

El profesor Straus era un hombre de mediana edad, el cual tenía el cabello largo y castaño,era delgado y muy blanco, el me miraba con aquella expresión severa que lo caracterizaba.

-Señorita Alessa Montessori, nuevamente tarde, cuál es la excusa de hoy?-murmuro con aquel tono de voz grave

-M-me quede despierta hasta tarde ayudando a Jonathan con Química, señor-

-si eso fuera cierto, por qué Jonathan llegó antes que tú?-

-lenin está acostumbrado a desvelarse yo no-susurre bajando la mirada

SinequeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora