Marco
-Pero, cálmate!-gritaba Valentino
Yo por otro lado estaba rompiendo una de las figuras de cristal que suelo coleccionar, ya que me parecían relativamente, interesantes, ahora eran cristal en el suelo.
-pudiste haberla matado, si pero no lo hiciste te controlaste-Dijo Valentino tratando de hacerme entrar en razón.
-el simple Hecho de pensarlo me Causa náuseas, me enferma-dije pateando una silla.
-vaya, ella en serio te importa-dijo Val hacercandose a mi.
-pues claro que me importa! Pero estos pensamientos...-me jale el cabello, esto es normal que me pase.
La irá me salia sola y solo quería romper y matar todo lo que se me pusiera al frente.
Cuando puse mi mano en su cuello, lo único que pensaba era en ahorcarla, en ver cómo luchaba,en ver cómo perdía la vida poco a poco.
Sentí ganas de vomitar y de golpear algo.
-Calmate-dijo Val.
Yo golpee la silla de nuevo, quería romperla.
Sentí que mi rostro se movió hacia un lado, luego el calor en mi mejilla.
Alze la mirada y ví a Val, moviendo la mano como si le doliera.
.
-tienes la cara dura, creo que me dolió más a mi que a ti-dijo val- ya te calmas?Yo asentí y me senté en la cama, tapandome la cara, escuché a Val acomodando la silla en el escritorio y lo escuché barriendo los trozos de cristal.
-puedo hacer una figura más grande con estos cristales-dijo Val y yo asentí, ahora me sentía más, esas figuras me las había hecho el.
Luego de unos minutos note como el se sentaba a mi lado, acariciándome la espalda, yo suspiré, duramos un rato así, y entonces por fin levanté la mirada y lo observé.
-No quiero matarla-dije suavemente-quiero matar a todo el mundo, hasta a ti,aveces me dan ganas de matarte,pero ella...
-a ella no-diji Val y me sonrió siavemente- mi hermano mayor al fin se a enamorado.
Nos quedamos nuevamente en silencio, enamorarse, no era una palabra que estuviera en su diccionario personal.
-u obsesionado-dijo unos minutos despues- o Ambas contigo todo es posible, supongo.
-creo que Ambas, un poco más de la segunda-susurre- escuché que Marius, dijo que sufría de obsesión compulsiva, y desde que ví la foto de ella, no e dejado de pensar...
-si eso suena más a ti-dijo Val- y entonces la puerta se abrió.
-Marco-Era mi padre, junto con Marius.
Hola suegro
-padre-dije tratando de actuar lo más normal.
-ya que no estás en tu rutina nocturna, que tal si vienes a practicar lo de la entrevista?
-Vamos te acompaño-dijo Val y ambos nos levantamos, Val era un poco más bajo que yo, apenas unos centímetros
Los cuatro fuimos caminando hacia la sala de reunión de mi padre yo me senté junto a Val y empezaron a aquel ensayo de entrevista.
Esto es patético.
∆
Hoy era el día de la entrevista de televisión y radio, Val y yo estábamos ahí, algunos, como nunca me habían visto me miraban con extrañeza.
Me observé en un espejo que estaba por ahí, tenía puesto un suéter verde, se lo había quitado a Alessa, ya que yo le había dado el azul mío.
Val al contrario, tenía una camisa de botones de manga larga, blanca y unos pantalones grises estábamos sentados en el estudio esperando a que todo comenzará, yo decidí sentarme junto a Val.
Me caían mal todas estas personas.
La entrevista empezó y le hicieron algunas preguntas a mi padre, con respecto a algunos cambios en nuestras leyes, yo puse disimuladamente los ojos en blanco y ví a Val.
Era como si nos dieran libertad con un gotero.
-Marco-yo alze la mirada, la entrevistadora me miraba-nos alegra poder conocerte por fin, cuéntanos, por qué desde los ocho años no te vimos más.
-me enferme-conteste y le regale una sonrisa amable-fue una experiencia horrible, nadie sabía que tenía, era flaco como una ramita, apenas podía levantarme de la cama.
-esa enfermedad duro tantos años?- pregunto la joven
-Nadie sabía que tenía, muchas veces pensamos que moriria-dije y puse una expresión triste-fueron años horribles, yo aveces deseaba que acabarán conmigo, vivir así no era nada genial.
-y como te recuperaste, ahora te vez muy fuerte y sano-dijo el otro entrevistador, dios odiaba las preguntas
-Fue gracias al doctor Marius, me diagnosticaron huesos de cristal, nací con una descalcificación en los huesos tan grande que se rompían-dije suavemente y mire a la chica note que se sonrojo-pero gracias al Doctor Marius me mejore,me dió pastillas con calcio, y terapia motora, y ahora estoy fuerte como un toro.
Les sonreí, dejándoles ver mis colmillos, algo hereditario en la familia, tener los colmillos más grandes de lo normal.
Odiaba actuar así, pero debía ser lo más creíble posible y había analizado a las personas lo suficiente para saber cómo actuar.
-Y estás listo para ser el nuevo Guía? Has estado estudiando a tu padre?-el me miro curioso
-ho si, apesar de estar enfermo siempre me animo el pensar poder guiar este mundo-dije sonriente-pero me parece injusto que solo lo haga yo, así que, el did que me toque ser el guía, no solo seré yo, seremos Val y yo juntos.
-ho que lindo-dijo la entrevistadora y por nombrar a Val, ambos entrevistadores se centraron en Val.
Yo tomé agua del vaso que estaba en la mesa, y entonces observé las camaras, y pensé, con curiosidad, si Alessa me estaba viendo, probablemente se esté riendo, o alzando la ceja con burla.
.ya que ella sabe la verdad.
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Sinequeo
Teen FictionLo único cierto en esta vida, es que después de la calma, siempre vendrá una gran tormenta y yo estaré ahí para cuando empieze. -Alessa Montessori