Marco
Nuevamente estoy en la habitacion blanca, ya me tiene mal este sitio, está vez se que tienen toda la razón.
De tenerme encerrado aquí digo.
Pero de igual manera, no tiene lógica,lo deje todo tal cual un suicidio, la señora Jenkins no se quejo tanto.
Me observé las cutículas en cuanto el doctor eh Marius entro junto a mi padre, yo lo observé con total indiferencia.
El se sentó frente a mi, y mi padre se quedó a cierta distancia,los observé con una ceja alzada pero no dije absolutamente nada.
-Ok Marco-dijo el doctor y yo lo observe-sere directo, la señora Jenkins no tenía antecedentes depresivos, y hasta hace unos días se le veía bien.
-que una persona se vea completamente normal no significa que esté bien-dije y baje la mirada, observando mi pantalón de mezclilla gris-mirenme a mi, si nunca hubiera visto los gatos quizás nunca se hubieran dado cuenta de...lo que sea que soy
-Marco, no es solo lo de los gatos-dijo el observandome y cruzando las manos en su regazo-tu actitud, tu manera de ver las circunstancias de la vida, son pequeños detalles pero siguen ahí.
Yo puse los ojos en blanco y me Cruze de brazos, gruñendo un poco, me molestaba que el siempre tuviera algo que contestar.
No es como si yo no, siempre tengo que responder.
-more hagamos esto sencillo-dije observándolo a los ojos-no fui yo, de verdad que no.
No tuve ni siquiera que tocarla.
-como podemos creer que no fuiste tu Marco-
Yo observé a mi padre, que tenía esa perfecta máscara de condescendencia,mi abuelo le enseño bien supongo.
Aunque mi abuelo era más real, cabe destacar, mi padre solo trataba de ser como el.
-Valentino-dije suavemente, mi padre se sobresalto y el doctor alzó una ceja-Estuve toda la noche con Valentino, puede preguntarle.
El doctor observo a mi padre, el cual salió casi De inmediato de la habitación.
Nos quedamos ambos observando nos el uno al otro,y me di cuenta de lo mucho que lo odiaba, no suelo sentir nada por nadie, me son indiferentes.
Pero a él, a él le tenía un lugar especial, y sería quizás destripando lo como aveces hago con animales que encuentro por ahí.
Observé los ojos de él,que me recuerdan tanto a los de ella,Alessa,esperaba que a ella le gustará mi regalo, muy pocas veces había matado a una persona.
La primera fue mi madre, que después de que ella demostrará total desprecio por mi y verla llorar día tras día por sus gatos,decidí ser piadoso con ella y la apuñale varias veces en el pecho, ella no se resistió mucho, pareciera saber que eso terminaría ocurriendo.
Mi padre oculto eso,fingiendo que mi madre tenía una enfermedad terminal, cáncer, y que no supero los exámenes.
La segunda fue un guardía que honestamente me irritaba su voz,siempre estaba soltando comentarios despectivos sobre mi.
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Sinequeo
Teen FictionLo único cierto en esta vida, es que después de la calma, siempre vendrá una gran tormenta y yo estaré ahí para cuando empieze. -Alessa Montessori