Sinequeo

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"Pocas cosas me hacen reaccionar"

Noviembre, estábamos muy cerca de navidad, una de las pocas festividades que no se eliminaron con el nuevo mundo.

Me gusta mucho tener conocimiento sobre el viejo mundo, mi abuela que en paz descanse, fue una de las pocas sobrevivientes o mejor dicho, de las pocas que no fallecieron con rapidez, mi abuela murió con 114 años.

Una cosa insólita e increíble ya que el promedio de vida es hasta los 90, pero ella vivió más.

Cada casa tiene un sótano, este sótano mi abuela lo adapto para que fuera una biblioteca, en la cual tenían libros actualizados para conocimiento de profesiones biología y otras materias.

Pero antes de que los decomizaran, mi abuela guardo una gran cantidad de libros del viejo mundo, que explicaban como era antes, la policía, los presidentes, los países.

Ella me prometió guardar ese pequeño secreto y eso iba a hacer, ni a Jonathan le e comentado.
Me encanta saber más del viejo mundo,me llama la atencion lo que era el Rock, o los tatuajes, también las festividades antiguas, como el día de brujas o el carnaval.

Siempre e tenido ese gusto sobre las cosas del viejo mundo, son cosas sorprendentes, que me llenan de algo nuevo, estos últimos dos habrían sido horrible si mi abuela Morgan me hubiera enseñado todo.

Pero como siempre, serán de esas pocas cosas que solo sabré yo, y esta libreta.

Al terminar de escribir hize lo mismo de siempre, guardar la libreta debajo del colchón.

Salí de mi habitación y me encamine a la cocina, dónde estaba mi madre, haciendo pollo frito con ensalada.

Mi madre,Perséfone, era especialmente bajita, de cabello largo y negro, pero ondulado, como el mío, con los ojos negros y pecas en las mejillas.

Ella volteo a verme y me sonrió,para luego concéntrate en la cocina pero murmuró suavemente.

-Alessa, arregla la mesa para comer y después llama a tu padre,está en la oficina.

*Yo tomé los platos y los cubiertos para llevarlos a la mesa que estaba en el comedor, arreglando la para que todos pudiéramos comer.

Al terminar, fui a la oficina de mi padre, al entrar ahí estaba el,Marius Montessori, el Hijo de mi abuelita Morgan y mi otro abuelito, Lenin.

Mi padre era un Hombre alto, de ojos verdes, como los míos, de cabello castaño y corto, con pequeños risos, de hombros anchos.

Mi abuela dice que se parece a mi abuelo Lenin, yo digo que se parece a mi abuela, el dice que es una combinación perfecta de los dos.

-papa- el alzó la mano, interrumpiendo e y me sonrió y me pido un minuto.

El continuo hablando por teléfono, mi padre era un gran doctor, yo diría que de los mejores,pero todos somos iguales claro.

Unos minutos después el termino de hablar y me observo, sintiéndome.

-dime, Alessa-dijo el, levantándose del escritorio

-mama dice que bajes a comer-conteste mientras lo observaba hacercarse a mi

-vamos entonces-contesto el.

Ambos caminamos al comedor, al llegar ya mamá tenía todo puesto para empezar a comer, todos nos sentamos.

Papa y mamá se dieron un beso antes de comer, y yo solo pude poner los ojos en blanco mientras me dedicaba a comer.

-que tal el instituto-mi padre me observo

-pues...bien-dije yo mientras bebía del jugo de naranja

-que respuesta tan vaga-dijo mi madre