"Y casi siempre, la oveja negra, suele ser mejor que todas las blancas"
-Quiero estar aquí para cuando ella despierte-escuche una voz pero no era de Lenin
-usted está seguro?-escuche una voz femenina,esa si la reconocí, era la enfermera de la escuela
-Por supuesto, quiero estar totalmente seguro de que ella esté bien-nuevamente esa voz,después una puerta cerrandose
Me force a abrir los ojos, y la cegadora luz blanca de la enfermería me golpeó directamente a los ojos y solté un quejido.
Me removí levemente en la camilla fría y trate de sentarme, en cuando lo logré, sentí el dolor repentino de cabeza nuevamente.
Una mano grande me tomo del hombro y escuché como me susurraba suavemente
-Tranquila, no te sobre esfuerces-
Voltee hacia donde sonaba la voz y me encontré con los ojos del Guía Giuliano, que ahora que estábamos más cerca, note eue no eran marrones eran ámbar.
-son ambar-El me observo extrañado-sus ojos, son de color Ámbar, no marrón como todo el mundo cree
El soltó una suave risa y me soltó el hombros el estaba sentado en una silla al lado de mi camilla, observé la habitación y me di cuenta que en la puerta estaba un capucha blanca si cara oculta tras la mascarilla negra.
-Como te encuentras Alessa?-dijo Giuliano buscando mi atención
Yo lo observé me demore un tiempo en responder, una cosa es verlo a lo mejor o en la televisión, otra totalmente diferente es tenerlo al lado hablándote y que se supiera tu nombre.
-estoy bien...-Dije suavemente, me sentía mareada y aún tenía sueño- quiero dormir.
-has estado durmiendo bien últimamente?-me pregunto reclinando se en su silla
-no...últimamente no, e estado pensando mucho-murmure cerrando los ojos y dejándome caer en la camilla
-pensando? Entiendo que el examen de profesión los tenga abrumados pero debes saber que todo saldrá como debe salir-dijo el con voz suave y reconfortante
-no pienso en eso, es lo que menos me tiene preocupada-senti los párpados pesados y aunque una parte de mi quiso callarse, otra solo pudo vomitar la verdad-pienso en nuestro sistema-
-qu piensas sobre eso?-algo en una parte de mi me hizo alarmarme y me senté denuevo en la camilla
No podía responder eso, no podía responderle a él, no debía, debía mantener mis pensamientos solo y únicamente para mí.
-tengo sed-me obligue a responder, tenía la boca seca.
Unos segundos después me extendieron un vaso con agua, cuando lo tome me sentí mejor, estaba fría, me regreso hasta las manos.
-cuentame Alessa-dijo el y yo lo observé,y no pude dejar de ver esos ojos ambar-en que piensas.
No debía contestar eso, no debía contestarle a él, eso era malo, no debía hacerlo, pero balbuceo como si no pudiera evitarlo, aunque no fue entendible para él.
-nada importante,solo pequeñas cosas, el mundo de antes sonaba interesante-dije mientras tomaba otro vaso de agua, sentí que sudaba hasta las manos.
Por qué no podía controlar lo que decía?
-que te interesaba del viejo mundo Alessa? Y que tanto sabes de el?-me murmuró Giuliano, me asustaba lo interesado que el estaba en mi
Me mordió el labio,me estaba costando contenerme, me acaricie el brazo y me di cuenta de que tenía un bulto en el hombro,me habían inyectado.
-Me inyectaron?-murmure debilmente
-te hicieron un breve examen y notamos que estabas descompensada -dijo El Guia suavememte- te inyectaron un suero para ayudarte.
Yo bajé la mirada,salgo no me cuadraba, queria irme de ahi, necesitaba escapar.
-Quiero ir a casa -susurre y trate de bajarme de la camilla en cuanto pise tierra firme me mareé nuevamente, sentí que las piernas me fallaron.
Pero antes de caer al suelo sentí unas manos frías tomarme de los brazos y ayudándome a mantenerme en pie, al alzar la mirada observé aquellos ojos azules observandome.
Yo despegue mi mirada de la de el, y observé a él Guia el cual me miraba más interesado que antes.
-Wolf,porfavor lleva a Alessa a su casa-dijo el Guía mirándome con una leve sonrisa-asegurate de que llegue sana y salva d su casa,Lion me acompañará a la sede-el me dedico otra sonrisa y me dijo-Se que nos veremos en otra ocasión Alessa, cuidate-
Y así el salió de la enfermería, segundos después, el capucha blanca me tomo de la cintura y me ayudó a caminar desde la enfermería hasta las afueras de la institución.
Un carro gris estaba al frente y me llevo al asiento del copiloto y el se sentó en el del piloto, se quedó un momento sentado ahí y luego me observo.
Obvio no sabe dónde vivo.
-yo...-la voz me salía temblorosa y observé a otro lado mordiéndome el labio- zona colonia 3, casa azul, la tercera de la sección manzana.
Y entonces el empezó a conducir.
Los capuchas no hablas, siempre se mantienen callados,es normal que el no hablara.
No pude evitar observarlo de vez en cuando,por su complexión lo más probable es que fuera joven, quizás de unos 23 o 24 años.Observé mis manos y aún estaban sudando, me las limpie con la falda marrón caqui que tenía, me sentía ansiosa,no me gustaba la sensación.
El conducio en silencio hasta que el con facilidad llegó al frente de mi casa, se estacionó y yo suspiré tranquila.
-Gracias-murmure mientras abría la puerta del copiloto.
Entonces sentí como el me tomaba del brazo y me jalaba hacia el, por ende la puerta se cerró por el jalón,voltee mi rostro hacia el y note lo cerca que estábamos ambos.
Trague saliva nerviosa.
El se inclino un poco más y me susurro al oído, con una voz grave que me hizo estremecerme de arriba a abajo.
-Ten cuidado-casi como si lo suspira y entonces me soltó y volvió a su posición normal.
D mi se me aceleró la respiración de golpe y en cuanto me soltó abrí la puerta y entre con rapidez a mi casa, sin mirar atrás.
Cerré la puerta y subí al segundo piso, donde estaba mi habitación, entrando en la misma, me quedé unos segundos procesando la situación.
Me digne a mover una cortina de mi ventana, que daba al patio delantero y me di cuenta de que aquel carro Gris aún seguía ahí.Me quedé viendolo unos segundos y después el carro simplemente se fue.
Apesar de lo nerviosa que estaba,de que el Guía me habló a mi directamente, y de aquel capucha me habló, cosa que nunca debería suceder.
Sonreí al alejarme de la ventana, mi corazón empezó a palpitar con velocidad, deje escapar una risa.
Apesar de todo,era sorprendentemente emocionante.
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Sinequeo
Teen FictionLo único cierto en esta vida, es que después de la calma, siempre vendrá una gran tormenta y yo estaré ahí para cuando empieze. -Alessa Montessori