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Marius

No, No, No.

De todas las cosas que pudieron ocurrir está es la peor de todas,trataba de ayudar a Marco pero muy, muy lejos de mi familia.

Sobretodo de mi hija.

Era de noche y estaba en casa de Giuliano, el cual me miraba confundido.
Mi pierna se movía con rapidez de arriba a abajo, me dolía la cabeza.

Marco y Valentino entraron a la sala, ambos se sentaron en el otro sofá y yo me endereza mirando a Marco.

-Alejate de ella-

-No.

Se me va a explotar una vena lo juro.

-Ok que está pasando?-Dijo Giuliano

-esta cerca de Mi hija!-dije pasando me las manos por el cabello.

-Alessa?-dijeron Valentino y Giuliano al unison.

Yo los mire incrédulo a los dos, alzando las cejas.

-a ustedes la conocen también ahora?-yo me deje recostar en el sofá

-Soy su profesor de Química, la conozco por qué tiene calificaciones de primera -dijo Giuliano

-ella y yo nos conocimos en obelisco-Dijo Valentino, con ese brillo en los ojos-Ella es géminis,me cae bien.

-y tu que?-le dije mirándo a Marco

-Ella no me da ganas de matarla, está a mi mismo nivel intelectual-Dijo Marco encogiéndose de hombros-no me parece tan...molesta.

-Marco, con mi hija no-dije suspirando

-eso me parece egoista-dijo Valentine-es difícil conseguir a alguien a quien Marco no quiera matar, es una buena idea para que crean que Marco es normal.

-la gente sabe que marco es normal -dije poniendo los ojos en blanco.

-eso es por qué no escuchas los chismes, casi nadie se cree lo de la enfermedad-dijo Valentine-si ven a Marco con una chica, lo verán más normal.

Nos quedamos en silencio,observe a Marco unos segundos, el me devolvió la mirada, parecía divertido con la situacion

-Llegas a hacerle daño a mi hija y te juro que el que va terminar matando a alguien voy a ser yo-dije mirando a Marco.

-Tranquilo Doc,no le haré nada que ella no quiera-dijo y sentí una incomodidad en el pecho.



Estaba en mi oficina, observando la computadora,desde que marco empezo a venir casi diaria mente,decidí poner una camara en la sala dónde estaban ellos.

Alessa estaba sentada, sus piernas encima de las de el, el le acariciaba las piernas, ella estaba en shorts,ambos hablaban, la mano de marco acariciaba la de aless, la apretaba ,quitaba la mano observaba el muslo de ella luego le volvía a acariciar y la miraba a ella.

Observé las conductas de ambos.

Alessa sonreía,lo miraba directamente a los ojos,ella aveces alzaba la mano y le acariciaba la de el, luego la quitaba y empezaba a hablar denuevo, moviendo las manos.

Marco, parecía no querer despegar sus manos de ella, le acariciaba los muslos, le hacía figuras, la miraba a los ojos,hasta sonreía, y detalle que era una sonrisa real, dónde enseñaba los dientes.

Ambos se movían en sintonía del otro, como si se conocieran de más tiempo,de toda la vida y ya supieran el movimiento del otro.

Ambos alzaron la mano al mismo tiempo y entrelazaron los dedos, ví como ella se rió, y marco cerró los ojos como si disfrutará  de estar con ella.

Frunci el ceño, y cerré la ventana, me frote las siene con los dedos,no me gustaba la sensación, no me gustaba verlo cerca de mi hija.

Me levanté de la silla y salí de la oficina, pase por la sala como si fuera a la cocina.

-Estan como muy cerca no?-dije y me fui a la cocina.

Escuché las risas de ambos y me irrite, abrí la nevera y saqué un vaso de agua, y luego me hacerque un poco a la puerta sin que ellos me vieran.

-Tienes unos ojos preciosos, me encantan cuando brillan-escuche la voz de marco-sabias que las pupilas se dilatan cuando vez algo que te gusta?

-humm corazón, ya no se ve azul de tus ojos, están negros-dijo Alessa-que ves que te gusta tanto?

-que ves tu? Por qué no veo tampoco el verde en los tuyos-dijo Marco.

-pues yo estoy viendo el retrato de ese gato-dijo Alessa

-pues yo te estoy viendo a ti-

Se escuchó un golpe y sorprendido, escuché como Marco se reía, una risa natural, real.

-estupido-diji Alessa riendo.

-si si, todo lo que tú quieras-escuche que se levantaban-ponte un suéter vamos a comer helado.

Escuché pasos y unos minutos después, la puerta principal cerrandose, yo solté un suspiro, recostandome de uno de los mesones.

La puerta de la cocina se abrió y Vi a Persephone, mirando e con expresión calmada.

-el no va a hacer nada, lo sabes no?-dijo ella y me acaricio la mejilla.

-y tu por qué estás tan segura de eso-ella me sonríe y me da un suave beso en los labios.

-por que me recuerda a nosotros-dijo ella y me tomo de la mano-ven, deja de comerte la cabeza.

Y me guío la nuestra habitación y yo no pude evitar sonreír.

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SinequeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora