Sinequeo

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Marco

La quiero,La quiero,La quieroLa quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quieroLa quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero,La quiero.

Yo la necesito!

-Marco-escuche la voz de aquel doctor ¿Cómo se llamaba?-como te sientes hoy?

Lo observé unos momentos,el tenía los ojos verdes, como ella, los labios carnosos,como ella, pero el cabello, el cabello no es de ella.

Es su padre recuerda

Cierto el es su padre,Marius Montessori.

-me siento bien-conteste y le sonrei-me sentiría mejor si usted dejara de tener estás...e como le llama? Terapias

-el se sentó en la otra silla, yo muevo la pierna de un lado a otro mientras yo le observo los ojos,son iguales a los de ella, me gusta ese tono de verde.

Pero no tiene el brillo, ese brillo desafiante que me gusta,no tiene esa necesidad de que las cosas explote como yo.

Su padre es igual que los demás.

-hacemos esto por ti bien marco-yo alze una ceja

-por que soy un peligro para la sociedad?-pregunte con ironia- estoy adaptándome, no era eso lo que querían?

-Marco no trates de engañarme, sabes muy bien que nos tratamos desde que eras un niño-

Si recuerdo ese día, cuando mate los gatos de mi madre a ella casi le da algo, bueno si, desde ese día no me ve igual.

Sonreí levemente.

-pues si y estoy cansado de que nos veamos casi todos los dias-dije mi pierna empezó a moverse de arriba a abajo con rapidez- entonces trato de adaptarme para que esto se detenga

-que es marco?-yo lo observé mostrando confusion- que quieres?

A ella.

Yo me mordi el labio, mis colmillos se clavaron ahí y desvíe la mirada.

Si el supiera, que el es el causante de todo esto.

Hace un año atrás, cuando el dejo su bolso en esta habitación y salió a hablar con su padre, me curiosidad me ganó.
Observé sus cosas, analizando cada una que tenía, hasta que observé su billetera, tenía las fotos de tres mujeres.

La primera era una mujer de mediana edad, de ojos marrones y cabello castaño ondulado,tenía una expresión de que había pasado cosas, lo cual me dió a entender que ella vivió en el viejo mundo.

La segunda era una de ojos negros,se notaba joven y tenía esa sonrisa condescendiente y amable que todos tenían en este mundo.