"Por qué me ahogo en esta realidad"
Si nunca has sentido ciertas emociones negativas en tu vida, ya que tú mundo estás creado para que no las sientas y que el único conocimiento que tienes sobre aquellas emociones, sea mediante escritos es una cosa.
Pero sentirlos en carne viva, cuando tu vida a sido relativa paz, es un choque muy fuerte,dentro de lo que conozco, quizás debería estar en un ataque de pánico, o peor, debí haberme desmayado.
Pero apesar de que estaba aterrada por la situación hasta los huesos,mi corazón estaba acelerado por la adrenalina,la emoción de que este tipo de cosas ocurran.
Algo que esté total y absolutamente fuera de la rutina,hacia que se me acelerara la respiración,casi sentía placer por la situación.
Casi.
Por qué apesar de la emoción de todo esto, sabía que estaba en problemas, en uno grande,y del cual no sabía si Hiba a salir bien de esta.
-tic tac Alessa-el de ojos azules volvió a murmurar-se acaba el tiempo, yo debo volver y tú tienes que llegar a casa, ¿Debería confiar en ti?
-porfavor,Déjame volver a casa,no volveré a hacer esto, lo prometo-me digne a hablar por fin, la voz me salió torpe
El pego su rostro a la curva de mi cuello, yo me tense y trate de soltarme, pero las manos de el me tomaron de la cintura y me pegaron nuevamente contra el árbol.
Juro que sentí que ronroneo.
-hagamos algo divertido Alessa-susurro, soltando me de la cintura-Te dejaré ir,podrás irte a tu casa, y volver a tu paz, pero me deberás algo.
-que cosa?-murmure sin moverme un solo segundo
-lo descubrirás después-el volvió a reirse- aceptas eso, o puedo llevarte a la sede.
Me puse pálida, las pocas personas que fueron llevadas a las sedes, nunca las volvimos a ver, aunque el Guía nos prometió, que lo habían llevado a otra zona.
No podía ir a la sede.
-esta bien, está bien-acepte con rapidez-te debo algo.
-bien alessa-ya me estaba asustando la manera en la que decía mi nombre, sentí un leve movimiento departe de el, y luego se alejo soltando me.
Sus ojos azules me observaba, con esa expresión de...superioridad, como si el supiera algo que yo no.
Se había acomodado la mascarilla, así que nuevamente lo único visible eran sus ojos.-Corre conejito,vete antes de que me arrepienta-
Y sin pensarlo dos veces observé hacia las zonas donde ellos patrullaban,calculé un momento y empeze a correr.
Esquivando las patrullas, escondiendo me cuando era necesario, pero en un momento que voltee hacia atrás lo ví ahí.
Observandome.
∆
No había dormido nada, no pude dormir el resto de la noche y como supe que no podía rendir en el instituto y no podía explicar mi desveló, prepare lo que quedaba de madrugada una escena perfecta para representar estar enferma.
La cara de muerta ya la tenía,así que me puse varias compresas de calor, colocándolas debajo de mi para que me subiera la temperatura.
Y antes de eso, me encerré en el sótano, para que el polvo me diera una alergia momentánea,no era la primera vez que hacía esto.
En cuanto escuché el ruido de que alguien se había despertado, me quite las compresas, las metí debajo de la cama y grite.
-Papa!-con la voz más ronca y nasal que me salió.

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Sinequeo
Teen FictionLo único cierto en esta vida, es que después de la calma, siempre vendrá una gran tormenta y yo estaré ahí para cuando empieze. -Alessa Montessori