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Tennessee caminaba por los pasillos de Hogwarts, disfrutando del silencio que ofrecía el castillo a esa hora de la noche

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Tennessee caminaba por los pasillos de Hogwarts, disfrutando del silencio que ofrecía el castillo a esa hora de la noche. Había terminado de cenar con Pansy y Ciara y ahora se dirigía hacia la sala común de Slytherin para descansar un poco y para poder ver a sus amigos, ya que Theo y Mattheo le habían pedido dormir en su habitación porque Pansy y Ciara no estarían. El resplandor de las antorchas iluminaba su camino, proyectando sombras danzantes en las paredes de piedra.

Mientras caminaba, perdió un poco la noción de su entorno, absorta en sus pensamientos sobre cosas estúpidas y sus amigos. De repente, sintió que algo sólido chocaba contra ella, y antes de darse cuenta, perdió el equilibrio y cayó al suelo.

—¡Ay!— exclamó Tennessee, frotándose el codo donde había aterrizado.

—Lo siento mucho.— dijo una voz masculina, extendiéndole una mano para ayudarla a levantarse. —No te vi venir.

Tennessee levantó la vista y se encontró con un chico alto y de cabello oscuro. Era Adrián Pucey, un chico también de Slytherin probablemente un par de años mayor que ella. Conocido por su destreza en el equipo de Quidditch, Adrián tenía una reputación de ser un poco reservado pero amable.

—No pasa nada.— dijo Tennessee, aceptando su mano y poniéndose de pie. —Yo tampoco estaba prestando atención.

Adrián la ayudó a estabilizarse, asegurándose de que estuviera bien. —¿Estás bien? ¿Te lastimaste?

—Solo me golpeé un poquito el codo, pero estaré bien.— respondió ella, sonriendo para aliviar su preocupación.

Adrián asintió, una expresión de alivio cruzando su rostro. —Me alegra oír eso. No me gustaría que te lastimaras por mi culpa.

Tennessee se dio cuenta de que todavía estaba sosteniendo su mano y la soltó rápidamente, sintiendo un leve rubor en sus mejillas. —Gracias por ayudarme. Soy Tennessee Winehouse, por cierto.

—Lo sé.— dijo Adrián con una sonrisa amable. —Nos hemos visto en la sala común y te he visto con los chicos. Yo soy Adrián.

—Sí, sé quién eres.— dijo Tennessee, sintiéndose un poco tonta por no haberlo mencionado antes. —Juegas muy bien al Quidditch, por cierto.

Adrián se rió suavemente. —Gracias. Es algo que me apasiona mucho.

Hubo un momento de silencio incómodo antes de que Tennessee hablara de nuevo. —¿Estas en sexto? ¿Séptimo?

—Sexto.— dijo él chico asintiendo. Adrián sonrió, observando a Tennessee con curiosidad. —¿Y tú estás también en sexto, cierto?

—Sí, así es.— respondió Tennessee, aún sintiendo un leve calor en sus mejillas.

—Genial.— dijo él.

Tennessee asintió, sintiéndose un poco más cómoda. —Bueno, fue un placer hablar contigo, Adrián. Debería seguir mi camino antes de que se haga más tarde.

Teach me how to love (Tom Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora