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Una semana después del encuentro en la torre de astronomía, la actitud de Tom hacia Tennessee cambió drásticamente. Él parecía haber decidido ignorar su existencia por completo, evitándola en cada oportunidad que tenía y actuando como si su interacción nunca hubiera ocurrido.
Tennessee sentía el peso de su actitud, una sensación de vacío que se hacía cada vez más grande con cada día que pasaba. Sus intentos de hablar con Tom eran en vano, ya que él la evitaba hábilmente en los pasillos, en la sala común, durante las clases e incluso cuando estaban en grupo hablando, como si hubieran viajado al pasado y él volviera a tratarla con indiferencia.
Una tarde, mientras estaba sentada en la sala común rodeada de libros pero sin poder concentrarse en ninguno de ellos, Tennessee vio a Tom entrar. Su corazón dio un vuelco de esperanza, pero se desvaneció rápidamente cuando él la ignoró por completo y se dirigió directamente a la salida de la biblioteca nuevamente sin siquiera mirarla.
En ese momento Tennessee estaba sentada en una de las bancas del jardín mirando el cielo lleno de estrellas, le recordaba justo a ese día en la torre de astronomía, sus dedos jugaban delicadamente con el dije de estrella que colocaba en su collar.
De repente la pelirroja sintió unos brazos rodear su cintura y unos labios dejar un suave beso en su mejilla, no se inmutó, pues reconocería ese olor en cualquier lado, simplemente sonrió un poco.
—¿Que haces aquí solita, Cara mia?— preguntó Theodore.
—Solo estoy pensando.— dijo ella.
Theo se sentó a su lado en la banca del jardín, su expresión preocupada al notar la melancolía en los ojos de Tennessee. Él conocía bien a su pelirroja y sabía que algo no estaba bien.
—¿Puedo saber en qué estás pensando?— preguntó Theo suavemente, colocando una mano reconfortante sobre el muslo de Tennessee.
Ella suspiró, mirando al cielo estrellado antes de responder. —¿Alguna vez te han roto el corazón, Theo?— preguntó ella.
Theo la miró con el ceño fruncido. —¿Estás enamorada?— preguntó.
—Eso creo...— respondió ella, era la primera vez que tenía sentimientos por alguien.
—¿Y te rechazó?— había un ligero todo de molestia en la voz de Theodore que Tennessee podía notar, lo conocía bien, así que no sabía si decirle. Ella necesitaba hablar con alguien, pero era difícil cuando todos sus amigos también eran amigos de Tom. Y no podía hablar con Mattheo siendo su mejor amigo, porque... ¿como le decías a tu mejor amigo que tenías sentimientos por su hermano?
Theo notó la indecisión en el rostro de Tennessee y esperó pacientemente a que ella decidiera si quería compartir más o no.
—Si... traté de... bueno, le dije que me gustaba, pero es difícil, todo es difícil.