Lo único que sabían era que se amaban con todo su corazón, aun cuando el mundo los condenara por eso.
Un amor puro y sincero en medio de tanta oscuridad, en una ciudad en donde amarse era pecado ... donde era su propia destrucción.
El tendrá que el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon Jungkook
Desde que nací, he vivido bajo una mentira. Una mentira que me ha consumido lentamente, convirtiendo mi vida en una farsa cuidadosamente construida. En el castillo, donde todos me ven como un afortunado pueblerino que ha tenido la suerte de servir al príncipe, la verdad es mucho más oscura.
Detrás de las paredes doradas y los salones opulentos, mi realidad es una pesadilla. Mi padre, el rey, una vez fue un hombre amoroso y comprensivo, pero con el tiempo se convirtió en un tirano cruel y despiadado. Mi madre, que solía protegerme con uñas y dientes, ahora parece haberse rendido ante la voluntad de mi padre, dejándome a merced de sus abusos.
Cada día, tengo que aparentar que todo está bien, que soy afortunado de estar aquí, cuando en realidad, mi corazón está lleno de miedo y dolor. Tengo que sonreír y hacer como si todo fuera perfecto, cuando en realidad, estoy luchando por mantenerme a flote en un mar de mentiras y engaños.
Desde que tengo memoria, Yoongi ha sido una constante en mi vida. Aunque comenzó como mi consejero personal, con el tiempo nuestra relación se transformó en algo mucho más profundo. Fue él quien me enseñó a mirar más allá de las apariencias y a encontrar la verdad en medio del caos. Yoongi no solo era un guía, sino un amigo en quien podía confiar ciegamente.
Cuando conocí a Taehyung, mi mundo cambió drásticamente. Al principio, no entendía por qué me afectaba tanto su presencia. Me sentía desorientado, como si una parte de mí estuviera siendo desenterrada y expuesta al aire por primera vez. Esa confusión me hacía sentir vulnerable, algo que nunca antes había experimentado con tal intensidad.
Recuerdo el día que hablé con Yoongi sobre mis sentimientos por Taehyung. Estábamos en la biblioteca, rodeados de libros antiguos que olían a historia y sabiduría. Yoongi, siempre perceptivo, notó mi inquietud antes de que pudiera decir una palabra. Con su característico tono sereno, me animó a hablar. Fue en ese momento cuando todo salió a la luz: mi miedo, mi confusión, mi atracción por Taehyung.
Yoongi escuchó atentamente, sin interrumpir. Sus ojos reflejaban una comprensión profunda, algo que me reconfortó más de lo que podría haber imaginado. Cuando terminé, él tomó un momento antes de responder, eligiendo cuidadosamente sus palabras.
"Jungkook" dijo finalmente
"Los sentimientos no son algo que controlar. Lo importante es como decides manejarlos y que significan para ti."
Con el tiempo, gracias a Yoongi, empecé a aceptar lo que sentía. Entendí que la pureza no radica en seguir ciegamente las expectativas de la sociedad, sino en ser honesto conmigo mismo. Mis sentimientos por Taehyung, aunque complejos y a veces dolorosos, eran reales y merecían ser reconocidos.
Desde ese día, todo cambió. Decidí que no podía seguir ocultando lo que sentía, al menos no a mí mismo. Cada vez que veía a Taehyung, mi corazón se aceleraba, y ya no intentaba negarlo. En lugar de luchar contra mis emociones, las acepté plenamente y me propuse demostrarle a Taehyung el amor puro y eterno que sentía por él.
