Capítulo 9: Ausencia | Pt. 1

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(Junio, 1469)

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(Junio, 1469)

1 semana después

Una semana completa había transcurrido desde la última vez que Jungkook había faltado a su cita nocturna con Taehyung. Incluso el sábado, el día en que se suponía que pasarían juntos, Jungkook no había aparecido por su casa. Yoongi, de vez en cuando, iba a dejarle la noticia de parte de Jungkook, que apenas apenaba no ir, ya no con una carta, sino solo un mensaje oral.

Taehyung se encontraba en su habitación, mirando por la ventana la luz pálida de la luna que se filtraba entre las nubes. Su corazón estaba lleno de preocupación y confusión. ¿Por qué Jungkook había estado ausente todo este tiempo? ¿Qué había sucedido para que él cambiara de esta manera?

A pesar de que Taehyung entendía que Jungkook tal vez tenía problemas en casa y debería estar trabajando muy duro en su negocio familiar, eso no le quitaba el sentimiento de soledad y preocupación que lo invadía en su ausencia. Desde que se conocieron, nunca habían estado tan separados ni sin comunicación como en ese momento.

Las noches se volvían interminables para Taehyung, quien se encontraba desvelado, sintiendo el eco vacío de la cama que solían compartir. Cada rincón de su hogar parecía susurrar el nombre de Jungkook, recordándole su ausencia y alimentando su preocupación.

Su ausencia creaba un vacío en su corazón que ninguna distracción podía llenar. Recordaba con nostalgia los momentos compartidos, las risas, los sueños compartidos y las promesas de un futuro juntos.

Intentaba mantenerse ocupado durante el día, sumergiéndose en sus deberes en el campo con sus padres y dedicándose a sus pasatiempos, pero su mente siempre volvía a Jungkook. Se preguntaba qué estaría haciendo en ese momento, si estaría bien, si estaría pensando en él de la misma manera que él lo hacía.

La falta de comunicación era como un peso en su pecho, un recordatorio constante de que algo no estaba bien. Aunque intentaba mantener la esperanza y confiar en que Jungkook regresaría pronto, la incertidumbre lo consumía día tras día.

Una tarde, mientras paseaba por los las cosechas en el campo de su familia, se detuvo frente a un arroyo tranquilo, observando su reflejo en el agua quieta. Sus ojos reflejaban la tristeza y la preocupación que sentía en su interior.

- Jungkook, ¿dónde estás? - murmuró en voz baja, esperando que sus palabras fueran llevadas por el viento y llegaran a oídos de su amado.

Pero el silencio era su única respuesta, y Taehyung se sintió más solo que nunca en ese vasto mundo lleno de incertidumbre. 

- ¿De nuevo deambulas por aquí, cielo?

Al escuchar la voz de su madre, Taehyung se levantó con un sobresalto, sacudiendo sus rodillas que se habían ensuciado al arrodillarse en la tierra frente al arroyo. Había estado pensando en Jungkook, perdido en sus pensamientos y preocupaciones, sin darse cuenta del tiempo que había pasado.

UN REY Y UN PRINCIPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora