Lo único que sabían era que se amaban con todo su corazón, aun cuando el mundo los condenara por eso.
Un amor puro y sincero en medio de tanta oscuridad, en una ciudad en donde amarse era pecado ... donde era su propia destrucción.
El tendrá que el...
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Taehyung abrió lentamente los ojos, su visión borrosa por los primeros momentos del despertar. La luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas de seda, iluminando suavemente la habitación en la que se encontraba. El dolor en su costado le recordó inmediatamente los eventos del día anterior. Había sido atendido por Namjoon, cuyas manos hábiles habían logrado mitigar su sufrimiento. Ahora, al empezar a incorporarse, se dio cuenta de que estaba solo.
El cuarto estaba en silencio, roto únicamente por el canto distante de los pájaros en el jardín del castillo. Taehyung se apoyó en el borde de la cama, sus sentidos volviendo lentamente a la normalidad. Observó su alrededor, buscando alguna señal de Yoongi, Namjoon o la otra chica que estuvo con ellos.
Con un esfuerzo, se levantó, tambaleándose ligeramente mientras se dirigía hacia la ventana. Desde allí, podía ver los jardines del castillo, un lugar que siempre había deseado conocer desde muy pequeño. Sin embargo, en ese momento, el jardín le parecía desolado, reflejando su propia sensación de aislamiento, muy diferente a como sus padres le habían contado.
Taehyung comenzó a sentirse desorientado. El silencio a su alrededor y la soledad del lugar acentuaban su confusión. Con manos temblorosas, acomodó sus vestimentas y asegurándose de que todo estuviera en su lugar. Tenía que salir de ahí.
Decidido, abrió la puerta de la habitación y salió en silencio, sus pasos resonando suavemente en los pasillos vacíos del castillo. Mientras avanzaba, sus ojos buscaban ansiosamente cualquier signo de Yoongi. Sabía que Yoongi era la única persona que podría ayudarlo a entender lo que estaba sucediendo y a encontrar una salida segura.
Cada esquina y corredor parecía interminable, y la desorientación de Taehyung solo aumentaba. A medida que avanzaba, su mente se llenaba de pensamientos de Jungkook y la incertidumbre sobre su paradero. La chica mencionó que Jungkook también estaba ahí.
¿Pero que estaba haciendo ahí Jungkook?
Pero ahora, tenía que concentrarse en encontrar a Yoongi o una salida. Sabía que no debía estar ahí, y la urgencia de escapar se hacía más fuerte con cada paso.
Al voltear una esquina, visualizó una figura familiar. Yoongi estaba de pie cerca de una puerta lateral. Al querer acercarse, notó que con él estaba alguien más: una señora cuya vestimenta y lo que llevaba en la cabeza indicaban claramente que era la reina.
El corazón de Taehyung se aceleró. Cuando sintió que volteaban en su dirección, se escondió rápidamente detrás de una columna. Escuchó cómo los pasos se acercaban, y su pánico creció. Sin pensar, entró por la primera puerta que vio y se escondió en el interior.
Respiró con dificultad, tratando de mantener la calma mientras se apoyaba contra la pared fría. Desde su escondite, escuchó los murmullos de Yoongi y la reina acercándose. El miedo lo invadía, pero sabía que no podía ser descubierto.
