ONA.
Abro mis ojos al sentir calor en mi cuerpo y suspiro sin abrir los ojos estirándome en mi cama. Alargo los brazos al lado de mi señor novio peor no hay nada haciendo que abra los ojos extrañada.
Hace un calor horroroso aquí en Barcelona ya que estamos a principios de julio y se nota.
Miro el lado de mi novio vacío pero oigo el agua caer detrás de la puerta del baño haciendo que sonría. Miro la mesita y veo una taza con un Donut de chocolate haciéndome sonreír al ver los pequeños detalles que tiene este ser.
¿Como no voy a estar pillada hasta las cejas?
Me acerco y confirmo que sea mi Neskuik de todas las mañanas mientras cojo el Donut que me ha dejado envuelto por una parte con una servilleta para no mancharme.
Cojo mi móvil y miro la hora, 9:33. Miro por encima las redes sociales mientras desayuno en la cama sin importarme nada más. Esta tarde tenemos un evento súper chulo mi novio y yo, me han invitado a la premier de una nueva serie de Prime Vídeo y me han dado la opción de llevar a alguien. A duras penas he convencido a Marc y he hecho que se venga conmigo y yo más feliz que una perdiz.
—Bon día rubia—me dice mi novio saliendo del baño con una toalla enrollada en la la cintura mientras otra se la pasa por el pelo haciendo que ya esté cachonda de buena mañana.—¿Está bueno o qué?—me dice refiriéndose al desayuno mientras va a nuestro amrmario.
—Demasiado bueno, y el Donuts también—digo yo con dobles intenciones haciendo que el ría y me guiñe un ojo desde allí.
—No empieces, que me tengo que ir, y contigo soy más fácil que la tabla del uno—me dice el cogiendo el chandal del club.
—Joder es la verdad—digo yo bebiendo de mi Neskuik una vez me he acabado el Donut. Miro todo lo que hace desde la cama mientras sonrío tontamente enamorada de él, como para no estarlo.
Me levanto con mis pintas de recién levantada, llevo una camiseta de él y me pongo las gafas antes de ir a marearlo un poco.
—Gracias por el desayuno mi amor—le digo yo abrazándolo por detrás, en su grande espalda y apoyando mi cabeza en su espalda mientras él sigue buscando algo en el armario.
Me quedo ahí pegada a él mientras mis brazos se juntan en sus abdominales por la parte de delante, mientras sonrío como una niña pequeña.
—Eres una consentida—dice el cerrando la puerta del armario y girándose para mirame—Guapa—me dice con las manos ocupadas dejando un beso en mi nariz mientras yo la arrugo y sonrío boba.
Siempre me va a decir que estoy guapa, aunque me acabe de levantar y tenga la cara hecha un cromo, el amor.
—Dame mimitos—le digo yo poniendo un puchero y cara de pena haciendo que él sonría de lado y deje en los pies de la cama la ropa que llevaba en la mano.
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SEMPRE TÚ - MARC GUIU-
Teen FictionOna es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...