CAP 17 | SUERTE

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ONA

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ONA.

Acabo de escribir mis apuntes de psicología y dejo el boli en la mesa mientras me tiro  hacia atrás en mi silla cansada.

Hoy es miércoles y mañana tengo un examen muy importante de la uni, y he decidido no ir a clase para quedarme en casa estudiando. Miro por la ventana y me quito uno de mis Airpods dejándolo de lado y me quito las gafas de ver para frotarme los ojos a causa de que llevo más de 4 h aquí sentada y estoy muy agobiada.

Entonces oigo como alguien me llama al teléfono. Miro la pantalla de mi iPhone y veo un número el cual no tengo a añadido. Lo descuelgo confundida.

—¿Si?—digo desconectando los Airpods y poniéndomelo en la oreja.

—Ona cariño, soy Rosi—oigo la voz de mi suegra y sonrío.

—Hola Rosi ¿Qué tal?—le pregunto poniendo el manos libres.

—Muy bien cielo, me ha dicho Marc que no ibas a clase, por eso te he llamado—me explica mientras yo copio desde mi Mac y la escucho.—¿Qué quieres para comer?—me pregunta ya que hoy como con ellos antes de que Marc se vaya a las Palmas.

—Lo que hagas Rosi, no te preocupes, me gusta casi todo—le digo ya que no quiero que hagan lo que yo quiero.

—No cariño, dímelo y lo hago, que aquí siempre comemos lo mismo—me dice y yo ruedo los ojos sonriente.

—Yo me acoplo a lo que hagas Rosi tranquila—le digo quitándole importancia.

—Bueno, pues le tendré que preguntar a Marc cuál es tu comida favorita entonces—me dice suspirando y yo rio y ella también.

—Vaale, me gusta todo Rosi, arroces, pasta, carne, todo—le digo mientras copio.

—¿Te gusta el arroz al horno?—me pregunta curiosa.

—Si, me encanta—le digo ya que es una de mis comidas favoritas porque de pequeños mi padre siempre nos lo hacía a mi hermano y a mi.

—Vale hija, pues comeremos eso—me dice convencida—Continúa que no quiero molestarte corazón—me dice y yo rio.

—Ni te preocupes, estoy para pegarme cabezazos contra la pared, llevo muchas horas aquí sentada—le explico haciendo que ella ría.

—Pues despéjate cielo, date una vueltecita por casa—me aconseja.

—Pues si Rosi, porque no puedo más—digo yo estirándome.

—Vale corazón, después nos vemos—me dice contenta—¿Te recoge Marc no?—me pregunta.

—Si, cuando acabe el entrenamiento pasa por aquí y vamos—le digo levantándome de mi silla.

—Vale guapa, pues después nos vemos, besitos—me dice y yo me muero de amor con esta mujer.

SEMPRE TÚ - MARC GUIU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora