ONA.
Miro el gran reloj encima de la pizarra y suspiro al ver que todavía quedan quince minutos para acabar este examen. Giro mi cabeza hacia la derecha y me veo a mi amiga Laia escribiendo a más no poder mientras yo me preocupo porque ya no sé qué más escribir.
Es un examen de psicología y es una asignatura que me cuesta un poco más pero me gusta, pero no he podido preparármelo como me gustaría a causa de todo lo que estoy viviendo.
Giro la página y voy repasando lo que he escrito mientras un silencio se apodera de la clase y mi profesor da vueltas por ella para vigilarla. Voy corrigiendo algunas faltas de ortografía que voy encontrando y cambio algunas respuestas para que estén mejor redactadas y argumentadas.
Me levanto una vez he releído el examen y lo dejo encima de la mesa de mi profesor antes de pegar una mirada a mi amiga Laia y articular con mis labios.
—Te espero fuera—artículo mientras ella me lee los labios y asiente antes de yo salir del aula al pasillo.
Suspiro cansada mientras me quito mis gafas de vista y apoyo mi espalda en la pared. No me ha salido tan mal como esperaba pero no creo que sea una de mis mejores notas, no es por echarme flores ni nada pero no suelo bajar de un ocho en todas las asignaturas.
Camino hasta el baño para despejarme mientras me crujo los dedos y miro mi móvil para contestar a mi hermano. Esta gente llega hoy de su viaje de novios y la verdad que los echaba mucho de menos.
Paso al baño y subo mis gafas en mi nariz mientras miro mis pintas en el espejo. Llevo una coleta alta repeinada dejando ver mi cara que da pena, no hay ni gota de maquillaje y se ve a leguas que no he dormido a penas y emocionalmente estoy como la mierda.
En mi cuerpo llevo un jersey ajustado rosa fucsia de manga larga que se ciñe a mi figura y deja ver mi pircing en mi ombligo. Mis pantalones son vaqueros normales rectos con una obertura en la rodilla mientras en mis pies llevo las Convers blancas de bota.
En unos minutos salgo del baño y me encuentro con Unai, uno de los chicos con los que me toca la próxima clase ya que compartimos optativas.
—Hola preciosa—me dice el al verme haciéndome sonreír por el mote.
Es un chico alto rubio de ojos verdes que es guapo a rabiar. Además tiene esa chulería pícara que tanto nos gusta a las chicas y un cuerpo de escándalo, si me hubiera pillado en otro momento este no se me escapa. Pero no tengo yo la cabeza para estas cosas.
—¿Has acabado tu examen ya?—le pregunto yo ya que todos estamos de finales mientras caminamos por el pasillo uno al lado del otro.
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SEMPRE TÚ - MARC GUIU-
Novela JuvenilOna es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...