Ona es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...
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ONA.
Joder, estoy nerviosa hasta yo...
—Tete, tete—le susurro a mi hermano desde mi posición.—Que se ha caído el ramo, ponlo bien—le digo yo nerviosa mientras mi hermano lo coloca para que todo esté perfecto.
Mi hermano va con una camisa blanca y unos pantalones de traje negros, con su mano derecha sujeta la caja, la caja del anillo de la pedida. Es hoy, 8 de enero, es hoy el día tan importante donde mi hermano le pedirá matrimonio a Sira y no puedo estar más orgullosa de ellos.
—Ya viene—dice mi hermano guardando su móvil en el bolsillo después de leer el mensaje que le ha mandado su novia diciendo que ya viene.
Mi hermano está en la cuadra con Pipper, el caballo favorito de Sira, con todo preparado para la pedida de mano que mi cuñada se merece. Tenemos al pobre Pipper bien decorado por la entrenadora de Sira, con flores de todo tipo y bien guapo. La cuadra está llena de diversas flores y en la pared del fondo está escrito con reguladores de colores con letra bonita la frase "¿Amore, te quieres casar conmigo?".
Yo estoy en la cuadra de al lado subida a un taburete para poder ver la situación y grabarla. Tenemos compinchados a todos los miembros del equipo de hípica de mi cuñada y nos han ayudado a prepararlo todo para que todo salga perfecto.
—¿Se ve bien? ¿Me tapa Pipper? ¿Se lee bien la frase?—me pregunta mi hermano nervioso tocándose el pelo haciendo que yo sonría.
—Está todo bien tete, todo va a salir genial, no te pongas nervioso que me pones a mí nerviosa—le digo yo abriendo la cámara de mi iPhone mirando a través de ella.
—Como me diga que no ya verás que risa—me dice mi hermano suspirando inseguro cogiendo el ramo de rosas de encima de Pipper.
—Tu eres tonto, como te va a decir que no Sira, si os queréis con locura, ya verás—le digo yo convencida viendo como veo a Sira entrar al recinto—¡Tete, que viene!—le digo yo nerviosa mientras sonrío y me coloco bien para grabar este momento.
Mi hermano se pasa la mano por el pelo nervioso y se estira la camisa mientras da el último repaso a que esté todo perfecto. Acaricia a Pipper haciendo que esté lo mire raro y mi hermano me mire con una sonrisa mientras esperamos el ansioso momento. Además, como le va a decir que si, tenemos a toda la gente que para Sira es importante metidos en las demás cuadras para que cuando le diga que si, salgamos todos a felicitarlos.
—Si, me toca hoy rodeo, además creo que después me tocan vallas—oímos decir a Sira muy cerca de la puerta de la cuadra mientras oímos unas llaves.
Yo empiezo a grabar mientras oigo como ese sonido de la cerradura se hace eterno hasta que la puerta se va abriendo poco a poco haciendo que entre la luz a la cuadra de Pipper y nos deje ver la silueta de Sira.
