MARC.
Siento un leve peso en mi pecho y abro los ojos a causa de la luz. Abro mis ojos encontrándome a Ona durmiendo tranquilamente en mi pecho pegada a mí completamente.
Miro su pequeño cuerpo acurrucado contra el mío sin dejar un solo espacio entre nosotros, su cuerpo está adornado solamente con mi camiseta blaugrana.Sonrío al ver esta imagen ya que me parece muy mono cuando está durmiendo conmigo, cuando se levanta es un terremoto de alegría.
Alargo mi brazo hasta la mesita para cojer mi móvil y ver que hora es, lo hago con cuidado para que Ona no se despierte, las 9:46.
Miro un poco por arriba las redes sociales y contesto algunos mensajes que tengo de mis padres diciendo que a la hora de comer ya están aquí.
Me doy cuenta que están saliendo muchos rumores sobre Ona y yo, diciendo que nos han visto juntos, no me parece nada raro ya que no nos escondemos de nadie.
Veo como la rubia se mueve pensando que se alejaría de mí, pero al contrario, se abraza más a mi cuerpo y pongo una sonrisa en mi cara. Le hago cosquillitas en la espalda pasando mi mano por debajo de la camiseta y ella dibuja una sonrisa.
Sigo haciéndole cosquillitas y sonríe sin abrir los ojos.—Se que estás despierta rubia—le digo ya que se está intentando hacerse la dormida para que siga haciéndole cosquillitas.
—Es que se está muy agusto aquí—murmura sin abrir los ojos.
—Yo también estoy muy agusto, peque—le digo dándole un beso en la cabeza.
—Si sigues así me voy a volver a dormir Guiu—me dice haciendo que deje de hacerle cosquillas y ríe.
Abre sus ojos y los conecta a los míos apoyando su barbilla en mi pecho así para mirarme.
—Bon día Guiu—me dice con una sonrisa ladina y veo lo guapa que está recién levantada.
—Bon día Torres—le digo dándole un beso en la nariz y ella tiene una sonrisa.
Después de estar un rato más en la cama mientras hacemos el tonto bajamos a desayunar.
—¿Neskuik rubia?—le pregunto dirigiéndome a la nevera y ella se sienta en el taburete.
—Obviamente—me dice mirando todos los movimientos que hago.
—¿Y mi beso de buenas días?—me dice mirándome pícara y sonrío pícaro ya que eso se lo he enseñado yo.
—No sé, se habrá perdido—le digo como ella me dijo haciéndome el tonto y ella rueda los ojos.
—Que pena, yo quería mi beso de buenos días de Marc—dice con cara de pena y yo me muero de amor.
Lo que causa esta niña en mí no es normal joder...
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SEMPRE TÚ - MARC GUIU-
Ficção AdolescenteOna es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...