ONA.
Me despierto al notar múltiples besos por toda mi cara haciendo que sonría. Abro los ojos encontrándome a Marc posicionado encima mía pero sin aplastarme repartiéndome besos por mi cara contento y yo sonrío.
Va con una toalla enrollada a la cintura dejándome ver todo su torso desnudo y su pelo ligeramente mojado a causa de la ducha.
—Bon día preciosa—me dice entre besos y yo dejo hacerme lo que él quiera.
Como para no dejarme, tú has visto lo bueno que está este chaval dios mío...
—Muy cariñoso te has levantado tú hoy—le digo haciendo que el ría.
—Contigo siempre rubia—me dice y junta sus labios con los míos.
Me besa como solo él sabe, delineándose los labios con su lengua y yo ya estoy perdida.
Cojo su cara con las dos manos pegándolo más a mi y introduce su lengua en mi boca haciendo que mi cuerpo ya esté ardiendo.
Baja sus besos a mi mandíbula y yo suelto un jadeo por la forma que tiene este hombre de calentarme solo con sus besos.
Pasa a mi cuello succionando mi piel sensible dejando huella en mi cuello y yo paso mi mano por su nuca acariciándolo. Deja dulces besos por todo mi cuello y yo ahora mismo estoy demasiado cachonda.
Solo soy capaz de jadear mientras sigue bajando por mi clavícula y sonríe contra mi piel satisfecho con lo que está haciendo.
Me quita la camiseta quedando semidesnuda delante de él, solo con el tanga negro.
Se centra en mis tetas chupándolas y metiéndoselas en la boca mientras yo gimo y cierro los ojos cayendo rendida ante el.
Baja por mi vientre dejando besos por cada centímetro de mi piel y yo arqueo mi espalda a causa del placer que me está produciendo.
Me tortura dejando pequeños besos por encima de mi tanga haciendo que mi excitación suba más. Deja un beso por encima de la tela de mi ropa interior en mi clítoris ya hinchado por la excitación. Besa mis muslos y mis ingles haciendo que cada vez esté más desesperada. Pasa su dedo índice por encima de el tanga presionando contra mi clítoris haciendo que yo gima y él sonría.
—¿Puedo?—me dice entre besos mirando mi tanga.
—Joder si—digo desesperada dándole vía libre haciendo que me quite el tanga y lo tire a un lado de la habitación.
—Eres una puta obra de arte Ona—me dice mirándome de arriba abajo ya que estoy tirada en la cama a su completa disposición.
Yo sonrío a causa de sus comentarios y él sigue dejando su rastro de besos por alrededor de mi zona más necesitada ahora mismo.
Pasa su lengua por por mis pliegues ya empapados por sus besos saboreando mi excitación.
Miro la situación de él entre mis piernas mientras yo las abro dejando hacer lo que quiera conmigo misma y mi temperatura augmenta.
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SEMPRE TÚ - MARC GUIU-
Roman pour AdolescentsOna es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...