—1 AÑO DESPUÉS—
MARC.—Te juro que lo reviento, imbécil—digo yo cabreado cruzado de brazos en el sofá.—¿Y tú porque no le montas un pollo de tres pares de cojones?—pregunto yo indignado mirando a mi hermana que mira hacia sus manos en el sofá.
—Perdona que igual son amigos de toda la vida y estamos aquí pensando otra cosa—dice ella quitándole importancia mientras yo flipo y abro los ojos como platos.
—Pero vamos a ver Emilia, que este tío te ha dicho que quiere un tiempo y le has pillado conversaciones con otra tia diciendo que cuando vuelven a quedar que lo pasaron genial, ¿Qué no pillas de ahí?—le digo yo para que lo entienda mientras ella suspira y se respalda en el sofá.
Emilia, se me ha hecho demasiado mayor, mayor de edad ya, 18 añitos que tiene la criatura. El tiempo pasa para todos, yo me planto con 23 años como quien no quiere la cosa, si hace nada le estaba cambiando los pañales tío.
Bueno eso, 18 años, adolescencia pura y dura, edad del pavo, os acordáis de Iván, pues ese, de ese inútil estamos hablando. Empezaron una relación hace poco más de un mes, y ya el chaval le está pidiendo un tiempo, mi hermana dice que para pensar, pero vamos, que soy un tío y te digo que eso es para tirarse a otra, está claro. Me jode, me jode que sea tan inocente y no vea las cosas conforme son, pero bueno, supongo que está enamoradísima de la muerte y cuando estás así de encoñada no ves la realidad.
Pero vamos, que no me está haciendo ni puta gracia, que procure cruzármelo yo por la calle al niñato este.
Estamos en mi casa, Ona está trabajando y en poco más de dos semanas empieza la nueva temporada, mi hermana se pasa media vida aquí en casa de mi novia y mía, se aburre y se viene, y de paso me pone la cabeza como un bombo.
—Ay no se tete, tengo que hablarlo con tu señora y llegar a un consenso—dice ella cogiendo su móvil como si nada mientras yo no doy crédito y paso del asunto.
—Tu quieres que Ona te diga que no se está tirando a otra, pero no Emi, Ona no es tan gilipollas, espero, de decirte eso—le digo yo haciendo que ella ría.
Si, mi hermana ha cambiado mucho, digamos que ya es una mujer, y para que os voy a mentir, tiene a todos los tíos detrás de ella, pero ella va detrás del gilipollas, de verdad que no entiendo a las mujeres. No es porque sea mi hermana ni nada, pero está guapísima y podría estar con quien quisiera, pero nada oye.
—Mira no se para que te cuento nada—dice ella acariciando a Milo que duerme plácidamente en el sofá de mi casa.
—Eso digo yo, no gano para disgustos Emilia—le digo yo cogiendo mi móvil—Y vamos a hacer algo para comer va, que Ona sale en nada—le digo yo levantándome del sofá mientras mi hermana resopla y una morcilla con cuatro patas me sigue ya que voy a la cocina.
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SEMPRE TÚ - MARC GUIU-
Ficção AdolescenteOna es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...