ONA.
Salgo del baño una vez cambiada de ropa para irme a casa. Voy camino a las salas para buscar a mi hermano y irnos ya.—¡Ona!—escucho mi nombre haciendo que me pare, reconozco perfectamente esa voz.
Me giro y lo veo venir hacia mí con una sonrisa mientras yo lo espero.
—Sorpréndeme—le digo con una sonrisa mientras me cruzo de brazos.
—Me tengo que quedar más rato, que todavía no han acabado, ¿Quieres esperarte o te vas en taxi?—me pregunta mi hermano mientras se posiciona en jarra.
—Que va, me piro a casa a dormir que mañana tengo Uni y me muero de sueño tete—le digo sincera haciendo una mueca de cansada.
—Vale peque, llámame cuando llegues—me dice mientras me abraza y me da un beso en el pelo.
—Yo te aviso, ¿está Sira?—le digo curiosa por mi cuñada.
—Sí, en principio tiene que estar, pero a saber dónde para—me dice haciendo que nos riamos ya que Sira es un culo inquieto.
—Vale, adeu—le digo dándome la vuelta y iniciando mi camino hasta la puerta de la Ciutat Esportiva.
Voy concentrada mirando el móvil mientras camino hacia la salida y escucho otra vez mi nombre, esta vez no era de mi hermano.
—¡Ona!—oigo esa voz y me sale una sonrisa que escondo y me giro a mirarlo.
Me encuentro a Hector y Marc viniendo hacia mí con dos sonrisas ladinas, yo mientras los espero sin moverme.
—¿Te vas a casa?—me pregunta Marc cuando llegan a mi altura.
—No, voy a por el saco de dormir que paso aquí la noche—lo vacilo mientras caminamos haciendo que el dúo dinámico ría.
—¿Tienes coche?—me pregunta Hector.
—No, voy en taxi—le digo caminando un poco más rápido ya que andan muy deprisa porque sus piernas son más largas que las mías.
—Pues hay que sacárselo eh—dice el gracioso de turno de Marc.
—Tranquila Onita, yo tampoco tengo y este de aquí me hace de chofer cuando quiero—me dice Hector y me pasa su brazo por mi hombros haciendo que ría.—¿Te llevamos?—me pregunta Hector mientras me suelta.
—Mira, pues no me vendría mal—digo sincera mientras los miro.
Mi mirada busca la cara de Marc que sonríe y me deja ver una sonrisa que es putamente perfecta. Es guapo el cabrón y lo sabe.
—En todo caso la llevaré yo, cabrón—dice Marc a su amigo.
—Te llevamos—dice Hector sin importarle una mierda lo que ha dicho su amigo.
Llegamos al parking y nos dirigimos a un Audi negro que supongo que será de Marc. Me posiciono en la puerta de atrás para abrirla y sentarme.
—Sube delante que en dos minutos yo ya he bajado—me dice Hector a mi lado.
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SEMPRE TÚ - MARC GUIU-
Ficção AdolescenteOna es una estudiante de magisterio de 19 años con una vida familiar complicada. Su madre los abandonó a ella y a su hermano mayor, Ferran, cuando eran pequeños aunque con su padre mantienen una relación un poco distante. Ferran, de 23 años, ha asum...