-Siéntate. -Dijo desde el otro lado de la habitación.
Asentí y caminé hasta la cama, subí y le miré esperando a que dijese algo.
-¿Qué ha pasado?
-¿A qué se refiere?
-A ti, a tu amigo, ¿quién os ha pegado la paliza?
-No lo sé... No le conozco. -Dije un tanto titubeante.
-Pues dime lo que sepas.
-Recuerdo haber salido de la casa de... un amigo, y él chico empezó a seguirme, caminé más rápido, corrí para perderle de vista y me colé en el cementerio, luego Matty apareció, rompimos o algo así, y salí de ahí porque quería estar sola, caminé un par de tiendas más abajo y volvió a aparecer, la calle estaba desierta y él llevaba un arma, eché a correr de vuelta al cementerio intentando encontrar a Matty de nuevo o simplemente a alguien, pero no había nadie, me alcanzó, me pegó, peleamos y conseguí tirar su arma lejos, luego Matty apareció y se envolvieron en una pelea, Matty le dió un par de golpes y le dejó inconsciente y salimos corriendo y George llamó a una ambulancia. -Dije intentando sonar firme.
-¿Cómo era el chico?, ¿qué clase de arma tenía? -Dijo el policía mientras apuntaba en una libreta.
-Creo que era rubio, no puedo dar una descripción completa, llevaba la cara tapada y no sé de armas, lo siento.
-Está bien.
-¿No le encontrasteis?
-No.
-Pero, estoy segura de que estaba inconsciente...
-Lo siento, no encontramos nada, ni si quiera el arma, de todos modos vamos a ponerte un policía encima para que vigile por si se vuelve a acercar o algo, es todo lo que podemos hacer, no tengo una descripción física correcta por lo que no podemos ponerle en busca y captura, y tu amigo no puede recibir visitas, pero cuando esté mejor, ¿podrías decirle que me llamase? -Dijo extendiéndome una tarjeta.
-Por supuesto.
-Gracias por atenderme, ten más cuidado la próxima vez.
Asentí y salió por la puerta.
