-Hola, nena. -Sonrió desde el otro lado de la habitación.
-Hola, Matty. -Me acerqué y besé su frente.
Me senté de nuevo en la cama mirando al suelo, suspiré.
-No han encontrado el cuerpo de Jack ni nada, pero... Yo lo maté... Estoy segura. -Dije jugando con mis dedos entre sus manos.
-Tú no le mataste, fui yo.
-¿Qué?, no, fui yo, no tienes porqué hacer esto. Además no encontraron el cuerpo, les he dicho que sólo recuerdo que era rubio y que le pegaste y quedó inconsciente.
-Vale, genial. ¿Cuándo podré irme?
-Según el médico, en un par de días.
-Necesitamos salir de aquí antes.
-Necesitas curarte.
-Nos iremos y me curarás tú.
-Matty...
-Te he echado tantísimo de menos... -Me acarició la cara y besé su mano.
-Sé que no te va a gustar, pero tengo que ir a casa de Thomas, estará preocupado...
-¿Pero por qué?, ahora estás conmigo.
-No puedo irme así como así, no después de todo lo que ha hecho por mi.
-Sabes que me sienta como la mierda oírte decir eso.
-Lo siento.
-Le diré a G que te lleve.
-No hace falta.
-Por favor, ve con él.
-Vale.
-¿A dónde quieres ir esta vez?
-Donde tú quieras.
-Podemos pasar primero por tu casa, para que tu madre no se preocupe y después, quiero que conozcas a mi familia, si no te importa.
-Me parece bien. -Sonreí.
-Venga, ve, voy a avisar a G.
-Vale. -Le besé y salí de la habitación.