Dylan's pov.
La puerta se cerró y Leila corrió hacia mí, se dejó caer en mis brazos y soltó un grito agudo acompañado de un río de lágrimas.
-No quiero sentirme así. -Masculló.
Estaba destrozada.
La arrastré hasta el sofá se sentó hecha una bola y hundió su cara entre sus rodillas. Jamás la había visto así, ni si quiera cuando vió a esa zorra encima de ese gilipollas.
Sus gritos eran desgarradores, era como si le estuviesen arrancando una parte de su alma.
Quería abrazarla pero no me dejaba, así que simplemente me senté y esperé a que se calmara.
-No quiero vivir así, no quiero vivir sin él, sé que es su culpa y me ha hecho daño, ¿pero por qué me siento yo culpable?, quizás es porque siempre he asumido la culpa de todo lo malo en mi vida porque siempre pensé que me lo merecía, pero también llegué a pensar que merecía ser feliz... -Articulo con la cabeza entre sus brazos mientras respiraba con dificultad. -Jamás he amado a nadie como le amo a él, me está destrozando, joder, no puedo vivir sin él, no puedo vivir con él... Me siento morir por dentro, ¿alguna vez dejaré de sentirme así?, el dolor es tan insoportable que quiero morir, no puedo... -Sentí que hablaba para sus adentros. -No puedo más, haz que pare por favor, Dyl... -Dijo mirándome fijamente a los ojos con la mirada más devastadora que jamás había visto.
Me acerqué, y dejó que la abrazase, cerró los ojos y la sostuve todo el tiempo.
Había pasado meses en negación, ignorando sus sentimientos, ignorando el dolor, supongo que su mente se había colapsado y no podía procesar todo el dolor.
Había caído en un sueño profundo.Me quedé con ella en mis brazos toda la tarde.
Verla así me rompía en maneras inimaginables, me dolía tanto, no de merecía esto...Leila's pov.
No puedo casi respirar, siento un peso enorme sobre mi pecho, me escuecen los ojos de tanto llorar ya no recuerdo cuando me quedé dormida o si simplemente me quedé inconsciente.
Siento los brazos de Dylan a mi alrededor y me reconforta saber que no estoy sola.
El dolor en mi pecho se hace cada recuerdo más fuerte, más desgarrador, la cabeza me da vueltas y me duele al respirar.
-¿Necesitas algo? -Susurra Dylan.
Niego con la cabeza y la recuesto sobre su pecho, él me acaricia el pelo y yo cierro los ojos buscando algún tipo de tranquilidad que jamás encontraré.
-Te mereces ser feliz, nada de esto es tu culpa. -Escucho su voz lejana.
Escucho mi móvil sonar.
Es Mark, el novio de mi madre.
Miro la hora, habíamos quedado hace tres horas y no aparecí.
-Mark, lo siento, ha surgido algo... -Digo con la voz rota sorbiendo mis lágrimas.
-¿Te has enterado ya?, no era mi intención, me hubiese gustado contártelo en persona, he programado el funeral para dentro de tres días, creo que es lo que ella hubiese querido...
-¿Qué?, ¿funeral de quién?, ¿de qué hablas? -Sentí mis piernas temblar como gelatina.
-Entonces no lo sabes... -Respiró fuerte antes de proseguir. -Tu madre ha muerto, tuvo un accidente de coche...
No pude articular palabra, mi móvil se deslizó y cayó en el suelo, sentí estar a punto de vomitar mi corazón, no tenía fuerza alguna y sentí mis piernas desplomarse, mis párpados pesaban, de repente, todo era oscuridad.
1 mes después.
Sentí la boca seca y un gran deseo por beber agua, abrí los ojos con dificultad y me vi rodeada de máquinas, tenía un montón de agujas clavadas, me quité el oxígeno y me moví asustada en mi sitio, alguien detrás de mí emitió un gruñido.
Vi como Dylan despertaba despacio y al ver su cara recordé todo de golpe, Matty, mi madre... Mi madre había muerto...
Solté un grito agudo de agonía y de nuevo no podía respirar, la máquina que seguía mis latidos comenzó a sonar como loca, entraron dos médicos y Dylan decía algo para intentar tranquilizarme, me inyectaron algo y la voz de Dylan se volvía a escuchar lejana, susurros, y luego nada.