🩵🩷 MINI MARATÓN 1/3 🩷🩵
Aquel primer día fue infernal para los Itadori y su nana, a ciencia cierta era algo que no esperaban pasar con alguien tan dulce como Yuji. El pequeño sol de la residencia había cambiado. Yuji intentaba no llorar para no afligir a Satoru, pero cada pequeña cosa que le molestaba parecía llevarlo a su límite. Sus emociones se habían vuelto incontrolables e incontenibles y parecían siempre estar a flor de piel.
Su único consuelo eran algunas prendas y el peluche impregnados con el aroma del albino, pero incluso eso no era suficiente para tranquilizarlo. El pelirrosa había abandonado por completo su rutina, no salió a jugar al jardín, tampoco merendó sus habituales dulces, y se negaba a salir de su habitación. Parecía un adolescente rebelde, en el cuerpo de un niño de tan solo cuatro años.
Al finalizar ese día, toda la familia estaba agotada. Intentar consolar al pequeño era inútil, pues cualquier palabra lo ponía de peor humor y su aroma lo delataba. Desde que dejaron la residencia Gojo el día anterior, el fresco y dulce aroma del menor se había agriado producto de sus desbordantes emociones, ocasionalmente se sentía picantes por el enojo, pero rápidamente era opacado por un amargor de tristeza.
A primera hora del segundo día, la familia recibió una carpeta con una carta del gobierno autorizando la interacción entre los destinados. Por supuesto, venía adjunto un protocolo que debía seguirse al pie de la letra, ya que como era de esperarse serían supervisados por funcionarios de gobierno, concretamente de la sección de seguridad nacional de omegas.
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Adicional al protocolo, las reglas de interacción entre alfa y omega son simples, pero puntuales:
1. Los padres de ambos cachorros no deben estar presentes durante la interacción de estos para evitar influenciar a los menores.
2. El lugar, hora y duración de las visitas será establecido por el cuidador designado por el gobierno con la finalidad de garantizar la salud y seguridad del cachorro omega.
3. El cachorro alfa recibirá una tutoría semanal con un psicólogo para asegurar que no está siendo indebidamente influenciado por los progenitores para cortejar y/o forzar al omega a un futuro compromiso.
4. El ritual de cortejo iniciara una vez el omega alcance los 12 años, sin embargo, el alfa destinado nos es único invitado al cortejo. Cualquier intervención para evitar la paricipación de otros interesados, significará incurrir en una falta grave.
5. Una vez el omega alcance la madurez y tenga su primer celo, el alfa está en la obligación de presentar un documento médico que confirme que se encuentra en un control de regularización de hormonas para evitar cualquier tipo de ataque que pueda poner en riesgo al omega..
El incumplimiento de dichas reglas será considerado un atentado a la integridad del omega por lo que si el alfa es menor de edad, los padres serán enviados a prisión para ser juzgados. Por el contrario, si el alfa es mayor de edad, dicha falta implicará prisión perpetua o pena de muerte según se estime la gravedad del caso.
- Realmente, son muy estrictos. - susurró Jin luego de leer los documentos para su esposa y la nana, Emi.
- Dada la situación de natalidad a nivel mundial y como el estrés puede afectar a los omegas, el gobierno se ha vuelto mucho más estricto. - agregó al compás de un suspiro. - Además no se tiene mucha información sobre los destinados, así que deben tomar medidas adicionales en caso de que en el futuro el alfa marque al joven Yuji contra su voluntad. Lo único que se sabe de ese lazo, es que si se rompe ambas partes tienen un 97% de probabilidades de morir. - Desvió su mirada hacia el jardín donde Yuji se encontraba sentado bajo la sombra de un cerezo.
Habían logrado convencerlo de salir de su habitación, luego de que Kaori mencionara de que Satoru podía sentir todas sus emociones por lo que si Yuji estaba triste Satoru también lo estaría. Además de eso, le recordó que al siguiente día volvería a ver al albino, motivo suficiente para que el cachorro por fin fuera al jardín como era costumbre.
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AST - NUEVOS DIOSES
Fanfiction20 de marzo del año 2450. En el hospital nacional de Sendai por primera vez en 25 años ha nacido un omega. De piel ligeramente bronceada, inusual cabello rosa y orbes color avellana, el llanto de Yuji Itadori resuena en el hospital. Por los altavoce...