Kaori y Oyuki se acercaron a la habitación donde sus hijos descansaban, luego de haberse administrado supresores y haberse dado una ducha para eliminar cualquier resto de aroma que pudiese incomodar a los menores. No planeaban interrumpirlos, simplemente quería asegurarse de que ambos se encontraban bien. Al abrir la puerta, la adorable escena les enterneció el corazón, después de largas noches en vela procurando la salud de sus hijos, estos por fin dormían plácidamente uno frente al otro y tomados de las manos.
La habitación estaba impregnada en una dulce y fresca danza de aromas que transmitían la calidez y felicidad de ambos. Fue imposible para ambas contener sus lágrimas, lloraban en silencio agradeciendo los esfuerzos de sus esposos por hacer de aquello posible, y es que ninguna soportaría perder a alguno de los dos menores.
Se retiraron en silencio de la habitación con un alivio innombrable. Llegaron a la sala donde ambos padres se encontraban departiendo café y postres.
- Están dormidos. - dijo con voz temblorosa Oyuki al sentarse junto a su esposo. - No imaginas lo felices que se ven. - Masaru dejó su taza sobre la mesa y abrazó a su esposa. Depositó unos cuantos besos en su sien antes de separarse y limpiar con delicadeza sus lágrimas.
- Ahora estarán bien. - susurró el albino antes de dejar un tierno beso en su nariz.
Jin po su parte se puso de pie para ir con su esposa y consolarla de igual forma, y es que a diferencia de Oyuki, Kaori no podía expresar en palabras su alivio. - Jin nuestro bebé. - fue lo único que dijo mientras se aferraba con fuerza a su esposo.
- Te dije que lo resolveríamos, Yuji fue muy fuerte. - frotó la espalda de su esposa con cariño. - Satoru también lo fue, así que ambos estarán bien de ahora en adelante. - el pelirrosa se separó y guió a su esposa hacia el sofá donde antes estaba descansando. Sirvió café para ambas mujeres y ambas parejas comenzaron a ponerse al día respecto a la situación de cada cachorro, lo duro que habían sido esos dos meses y lo aliviados que estaban en ese momento.
La tarde transcurrió en total calma, los adultos se dedicaban a interactuar y cambiarse de estancia cada cierto tiempo mientras estaban pendientes de sus hijos. Cerca de las 6 de la tarde a la residencia llegó un médico beta por parte del gobierno para evaluar la condición de los cachorros ahora que estaban reunidos, cosa que tomó por sorpresa a los mayores, ya que en ningún momento se les informó que esto sucedería, sin embargo, no tenía como negarse.
Con el dolor de su corazón fue Masaru quien interrumpió el sueño de los cachorros, desatando una reacción extremadamente agresiva en su hijo al sentir que los separarían de nuevo. La reacción de Yuji no fue mejor, pues también estaba de muy mal humor y se aferraba con fuerza a Satoru. Un aroma picante y amargo inundó la estancia.
Con ayuda de algunos guardaespaldas betas, terminaron por sedar a ambos cachorros para poder evaluarlos. La revisión tardó cerca de dos horas, ya que debía ser minucioso con la salud de ambos. El médico debía enviar un informe detallado de la situación en la que ambos menores se encontraban y la medidas a tomar para mantenerlos sanos, ya que dicha información sería ingresada en la base de datos de Olimpo.
Una vez terminada la evaluación, el médico se despidió amablemente de los mayores y los dos cachorros fueron regresados a la habitación. No despertaron hasta entrada la madrugada cuando el hambre los atacó y es que habían pasado un día completo sin probar alimento alguno. Aún así, no quería alejarse ni dejar aquel pequeño nido.
Satoru usó su móvil para llamar a sus padres y pedir expresamente que una sirviente beta hiciera la entrega, ya que no quería alterar a Yuji al sentir otra presencia u aroma desconocido.
Cerca de las 2 de la madrugada, una charola repleta de comida y dulces fue dejada en la entrada de la habitación. Satoru salió rápidamente para entrar las cosas y poder por fin comer. Ayudó a Yuji a acomodarse y con mucho amor comenzó a alimentarlo con bocados pequeños, para evitar que el exceso de alimento le hiciera sentirse mal.

ESTÁS LEYENDO
AST - NUEVOS DIOSES
Фанфик20 de marzo del año 2450. En el hospital nacional de Sendai por primera vez en 25 años ha nacido un omega. De piel ligeramente bronceada, inusual cabello rosa y orbes color avellana, el llanto de Yuji Itadori resuena en el hospital. Por los altavoce...