AST - NUEVOS DIOSES

CAPÍTULO 11

📌 Actualización 2/3

Conseguir el permiso para que Suguru e Ieiri pudieran ir a la residencia Itadori fue una labor titánica que Himari tuvo que hacer, después de todo se lo había prometido a Yuji como compensación por su buen comportamiento durante las pruebas. No fue nada fácil porque la sede del gobierno negó aquella petición una docena de veces en el transcurso de aquellas 6 semanas.

Himari cobraba favores con los altos mandos, movía contactos e influencias y todo recurso a su disposición, pero la respuesta era la misma, no podían arriesgarse a que alguien se infiltrara a la residencia y lastimara al omega. Sin embargo, el presentar el informe sobre el éxito del proyecto Destinados, fue el motivo perfecto para cambiar el curso de aquella petición. Finalmente, luego de múltiples rechazos la solicitud había sido aceptada y un protocolo de emergencia fue emitido para llevar a cabo aquella visita que duraría una semana.

Fue la misma sede la que contactó a los tutores de los alfas explicando la situación y pidiendo su autorización para trasladar a los menores a la residencia dentro de 2 días, fue la sede quien movió absolutamente todos los hilos para que aquel encuentro se llevara a cabo. Se supone que sería más seguro, más confiable, pero aquello estaba lejos de suceder.

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– Acabo de enviar toda la información respecto al omega en el que el gobierno ha estado invirtiendo tanto. No puedo creer que desperdicien nuestros recursos en esa basura. – en la azotea del edificio un hombre de mediana edad expresaba con fastidio como el gobierno había invertido una cantidad absurda de dinero para el proyecto Destinados, solo por estar relacionado a una de las familias más influyentes de Japón. – Deben ser cuidadoso, ya que los Gojo están involucrados con ese fenómeno, el bastardo ese es el destinado del heredero de esa familia. – comentó.

– No te preocupes, nos encargaremos de todo sin armar mayor alboroto. Veremos si podemos venderlo o algo. Cuando ya no nos sirva, le enviaremos el cuerpo de regalo a los Gojo. – una siniestra risa resonó en el auricular del móvil. – Por cierto, ¿conseguiste información sobre los otros omegas que te pedí? – ronroneó la voz masculina.

– Si, también envié eso. Los Zenin trasladarán a su pequeño fenómeno a otra residencia en 2 días, parece que todos se han puesto de acuerdo para moverse al mismo tiempo. En el archivo que te envié está la ruta y los guardias que estarán involucrados. Con suerte a ese podremos matarlo en el trayecto, esta vez he logrado infiltrar a uno de nuestros hombres. – llevó un cigarrillo a su boca y lo encendió, dio una profunda calada y continuó hablando. – Aunque podríamos sacar buen dinero de ese también, mantenerlo vivo sería malo para nosotros, solo tener a los maldito Gojo respirándonos en el cuello va a ser un puto dolor de cabeza. Ni hablar de tener a las 3 grandes familias pisándonos los talones. –   un tendido suspiro se escuchó del otro lado dándole toda la razón. Estaban a punto de provocar a un león y tener a unas hienas y a unos cuervos encima sería algo incontrolable. – Respecto a los Kamo, puede que sean un poco más complicado, han reforzado la seguridad de la residencia principal donde tienen a sus dos omegas y gran parte de la familia ya se encuentra ahí. Aún no envían el reporte sobre esto, así que te haré llegar la información tan pronto como la obtenga. – jugó con el cigarrillo en su mano mientras veía como la brisa avivaba el fuego y lo consumía con mayor rapidez.

– Eso es magnífico, has hecho un maravilloso trabajo como siempre. – rió ante la satisfacción de darle a las familias más poderosas de Japón un golpe letal, luego de que estos fueran los primeros en presionar hace décadas por la creación de ese estúpido ministerio, por ser los primeros en apoyar ese inútil proyecto Olimpo y por haber manchado sus casas al albergar a los fenómenos de la naturaleza que jamás debieron de existir. Verlos perder los estribos sería todo un espectáculo. – Espero que esos bastardos lloren sangre sobre sus muertos. Te recompensaré una vez los 3 trabajos estén hechos, y cualquier cosa mantenme al tanto. – dijo antes de terminar la llamada.