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Cuando terminaron la cena, Shōto le propuso dar un paseo por el jardín para disfrutar de la tranquilidad de la noche antes de entrar en el dormitorio.
—¿Y qué se supone que es ese masaje especial? ¿Es algo de enfermos mentales como tú?
—No es de enfermos mentales, es algo que vas a disfrutar y te va a relajar.
El ex campesino no era tonto y leyó entre líneas las intenciones del bicolor.
—Sé que estás pensando en algo pervertido, así que te lo voy a dar una advertencia: No te permito que me toques, enfermo de mierda.
Al de ojos desiguales no le gustó la manera en la que el contrario se expresó, mas él no quería ser agresivo con su esposo.
—Katsuki, somos esposos, así que es evidente que nos vamos a tocar en algún momento.—Además, ya te he dicho antes que es algo que vas a disfrutar.
—Yo no puedo disfrutar de que un hombre me toque, prefiero que me lo haga una mujer.
"¿Por qué piensas en mujeres, Katsuki? Me haces daño."—Pensó apretando sus puños.
—Deja de mencionar mujeres, no te lo permito. Tú eres mío y de nadie más.—Mete eso en tu cabeza.
—Tks, qué desagradable.—Dijo caminando más deprisa que su marido para adelantarlo.
Shōto notó las intenciones del otro de querer alejarse y lo agarró rápidamente del brazo derecho.
—¡Katsuki!
—¡Suéltame, idiota!—Le gritó volteándose.
—¡No! ¡No quiero soltarte!
El rubio cenizo forcejeó con el bicolor para liberarse de su agarre.
—¡Qué me dej-!
Shōto no lo soportó más y acercó a su amante a su cuerpo para besarlo apasionadamente.
"¡Joder, no!"—Pensó asqueado al sentir la boca del contrario sobre la suya.
Movió su cuerpo, luchando contra el más alto, mas no pudo alejarlo porque sentía una extraña sensación que no quería identificar. Sin embargo, permitió que el otro siguiera con el beso.
"Esto es asqueroso, asqueroso."—Se repetía en su mente.
A pesar de estar renegando en su mente, poco a poco ya se había resignado a ser besado y tocado por otro hombre.
"Ya se rindió."—Pensó el más alto.
El beso duró unos segundos más y se separaron.
—Perdóname por haber sido tan agresivo contigo pero es que me duele que quieras verte con otras personas y que me rechaces.—Lo entiendes, ¿verdad?—Dijo con voz dulce acariciando su rostro.
"Es realmente estúpido."—Pensó.
—No, no lo entiendo. Porque nuestro matrimonio no es por amor pero no quiero perjudicar a mi familia, así que no tengo otro remedio que contentarte.
El más alto se puso serio pero no hizo ningún comentario sobre lo que el otro le acababa de decir.
—Volvamos dentro, tengo que demostrarte que te puedo hacer sentir bien.
Katsuki asintió y se fue junto a él no muy convencido.
***
El recorrido hasta el dormitorio fue silencioso, lo cual estaba bien para ambos, aunque Shōto se sentía un poco frustrado.
—Entra.—Dijo abriéndole la puerta a Katsuki.
El susodicho pasó sin rechistar y, una vez que estuvo dentro, su marido cerró la puerta y le ordenó:
—Desvístete para el masaje.
Su esposo lo miró seriamente y le respondió:
—No vamos a coger hoy, ya te lo dije.
—Es que no vamos a hacer el amor hoy, simplemente quiero hacerte algo que te dará placer.
—Sí, eso ya lo has dicho antes pero es que no me fío de ti. Creo que estás intentando engañarme.
—Te aseguro que no lo haré. Ahora quítate la ropa.
El rubio cenizo suspiró hastiado y se empezó a quitar la ropa sin vergüenza ninguna ya que no era la primera vez que se desnudaba ante alguien. A parte, él no tenía complejos con su cuerpo.
"A saber lo que me va a hacer este maricón."—Pensó quitándose más prendas bajo la atenta mirada del contrario.
—Ya está, ¿ahora qué?—Cuestionó totalmente desnudo.
Shōto se acercó a él sin decir nada, pues estaba hipnotizado por el trabajado cuerpo de su amado al descubierto.
"Katsuki es totalmente mío ahora, nadie va a tocarlo. A excepción de mí."
Entonces acortó la distancia con su marido y lo besó una vez más.
"Es tan hermoso..."—Pensó el bicolor.
Para su desdicha, el hombre de ojos rubí tuvo que permitir que el otro lo besase hasta que estuviera satisfecho.
—Katsuki... Túmbate en la cama.
El ex campesino obedeció y se tumbó sobre la cama, sintiendo incomodidad.
"¿Qué hará? ¿Me violará?"
Su intranquilidad era notoria, así que el de más edad dijo:
—Relájate, Katsuki. No te haré ningún daño.
—Sí, sí. Claro.—Limítate a hacer lo que sea que tengas en mente.—Dijo desviando la mirada.
—Lo haré pero no apartes tu mirada de mí, quiero que me veas y no puedas pensar en otra persona que no sea yo.—Dijo empezando a besar el cuello de éste.
Shōto comenzó a descender por el torso del contrario, quien no reaccionaba mucho ante su toque.
"¿Por qué no hace ningún sonido? Es frustrante."—Pensó el duque de ojos desiguales.
La situación lo desanimaba un poco mas no quiso rendirse, así que continuó hasta que decidió que usaría su mano derecha, con la cual fue acariciando todo el abdomen hasta llegar a la parte baja de su esposo para tocar los genitales de éste.
—Ngh.—Se quejó el rubio cenizo intentando acallar un posible jadeo.
Esto hizo feliz al bicolor, que veía que Katsuki por fin empezaba a reaccionar a su tacto.
"Conseguiré que no puedas aguantarte, Katsuki."—Pensó sonriendo lujuriosamente continuando con las atenciones hacia el hombre del que estaba enamorado.
***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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Obligado a casarse con el duque.(Todobaku)
FanficKatsuki Bakugou es un joven campesino de 26 años que es obligado a contraer matrimonio con el duque Shōto Todoroki, de 27 años, debido a una deuda que tienen sus padres con él pero hay un problema: El rubio cenizo detesta al duque. Lo que le llevar...