VI

3 0 0
                                    

Seguridad

Sabía que no estaba alucinando.

—¿Pudo haber sido la misma persona que vi aquí?
—Sí, dijiste que viste a alguien asomarse por la ventanilla de la puerta.
—Esto no debería estar pasándote. Me siento horrible.
—No es tu culpa, tranquila —me mira comprensivo, sin enojo o resentimiento.
—¿Qué puedo hacer? —pienso en voz alta y me respondo —Debo activar la seguridad de Martín.
—¿Martín? ¿Por qué dices Martín?
—No desvíes el tema. Ahora no.
—¿Por qué le dices así? ¿Tiene que ver con las pesadillas de antes, sobre lo que te ocurrió de niña?
—Marcos, te advertí que no hablaría sobre eso.
—Sólo quisiera entender.
—Creo que lo mejor será hablar con Luca.
—¿Para?
—Él también tiene un equipo de seguridad. Puedo pedirle que nos ayude.
—Entonces, ¿le dirás que estás recordando y por ello puede ser que estés en peligro?
—No. No, exactamente.
—Respóndeme esto... Si Luca es tu mejor amigo ¿por qué siento que no confías en él?
—Desde que desperté y después de haber olvidado mi último año... siento que soy diferente. Siento que todo es diferente. No es que no confíe en él, pero como puede ser posible que siendo mi mejor amigo no sepa de... Suárez.
—¿Suárez? ¿Ya tiene nombre?
—No lo sé, hace un momento, arriba en la cafetería creí recordar una tarjeta de identificación. Decía: L. Suárez. Tal vez sea él.
—Entonces, ¿tu teoría es que no puedes confiar en Luca porque crees que él sabe algo y no te lo ha dicho?
—Sí, algo así... aunque una parte de mí... mí yo de antes, sé que confiaría a ojos cerrados en él.
—¿Qué provocó que volvieras a recordar?
—Estaba pensando en él, en todo lo que he recordado. Y luego volví a cuestionarme sobre esto —le muestro la sombra en mi debo anular izquierdo.
—¿Por qué no lo dijiste? —se asombra al ver la marca.
—Esperaba recordar algo más. Esperaba descubrir lo que significa. Si tenía algo que ver con él... Suárez —sonrío levemente al pronunciar su nombre —No quería decirte, porque no quería sentirme tonta por pensar en cosas que no tienen sentido para mí.
—¿No tiene sentido para ti una boda?
—Por favor, se nota que no me conoces. No soy de creer en esas cosas. Pero,...
—¿Pero?
—No sé qué me sucede últimamente. Cada vez que lo recuerdo, lo que siento en tanto que por un momento creería estar dispuesta a todo por él.
—¿Nunca te había pasado?
—¿Qué?
—Amar.
—¿Amar? —sonrío con sarcasmo —Sabes, no se puede dar aquello que nunca te enseñaron que existía.
—Lo siento mucho —su mirada tierna y melancólica me deja saber que le entristece, es reconfortante.
—No importa. Que estupidez, Luca me dijo que se trataba de un anillo de amistad, que él me regaló. Al parecer lo usamos los cuatro.
—¿Con los cuatro, te refieres a Maite, Carol, Luca y tú?
—Sí, eso fue lo que me dijo.
—¿Le crees?
—¿Por qué no lo haría?
—Porque una parte de ti siente desconfianza.
—No sé qué pensar.
—Helena, no te cierres a las posibilidades —me mira fijamente, se inclina hacia mí y toma mis manos.

Es la primera vez que... se acerca a mí. Pero, no es incómodo. Es gentil y comprensivo. Supongo que es parte de su trabajo empatizar con el paciente y tengo que admitir que es bueno en eso. Hace sentir a cualquiera importante... especial.

—Gracias —susurro con una sonrisa.

Asiente levemente y entonces parece arrepentirse de haber tomado mis manos porque las suelta con algo de brusquedad y se aleja de mí.
—Lo siento —se disculpa algo avergonzado.
—Descuida. No has cometido un crimen —bromeo y parece funcionar porque Marcos vuelve a sonreír.
—Helena... —comienza, esta vez serio.
—Hablaré con Luca, es mejor que involucrar a Martín. Pero, no le diré todo. Le pediré que envíe a alguien de seguridad a escoltarte de día y de noche. Al menos yo estoy aquí y están las cámaras y la seguridad del hospital.
—No confío, esa vez, quien sea que haya sido entró, te vio y salió sin ser visto.
—No sin ser visto... —susurro.
—¿De qué hablas?
—¡Marcos, las cámaras!
—Tienes razón, debe haber quedado grabado.
—Por favor, dime que podemos ir a revisarlas...
—Todo depende que quién esté. Déjame hacer una llamada —dice sacando su teléfono del bolsillo, en su bata blanca. Espero en silencio, pero muy atenta a cada expresión en su rostro —Rodrigo, ¿está Mónica? De acuerdo, sí. Dile que la veo allá. Me urge —cuelga.
—¿Mónica?
—Una amiga de seguridad.
—¿Una amiga? —bromeo irónica y río.
—Helena... —suena a regaño.
—Ok, ya entendí. Cero bromas para el Doc. —vuelvo a carcajearme.
—Vamos —se levanta del sofá.

Le sigo. Ambos salimos de la habitación. Marcos va arrastrando la máquina de mi suero mientras yo me concentro en cada paso que doy.

—¿Se puede saber hacia dónde se dirigen? —el médico nos detiene a medio pasillo.
—¿Hay algún problema? —pregunta Marcos —Es sólo parte de una terapia. Es bueno que Helena vea más que unas cuatro paredes.
—De acuerdo, no hay problema —responde el médico, sin embargo la expresión en su rostro de desaprobación, nos dice lo contrario.

A ambos nos parece extraño. Nos miramos de reojo, pero continuamos nuestro camino. Pasamos algunas oficinas médicas y el mostrador de las enfermeras hasta llegar finalmente a una sala de espera para familiares donde se encuentran los elevadores.

Nos acercamos a ellos y Marcos presiona el botón de la flecha hacia abajo.
—¿Vamos al sótano, cierto?
—Sí —responde.

🎵 (Somebody's watching me - Portals)
Mientras esperamos unos segundos, recorro mi vista por la sala.

Es la típica sala de hospital. Enfermeras de un lado a otros, las máquinas de café a un extremo, el camino en dirección a los baños, un televisor que me imagino da información de los pacientes y varias personas sentadas.

Lo normal ¿no?

No, esta vez no. Hay un sujeto extraño que no para de vernos.

—Marcos, creo que tenemos compañía —susurro lo más calmada posible.
—¿A qué te refieres?
—El sujeto de allá —señalo discretamente con mi cabeza —No para de observarnos.
—¿Estas segura?
—Sí.

Las puertas del elevador se abren y ambos nos apresuramos a entrar. Sólo que cuando estas vuelven a cerrase, a través del reflejo nos damos cuenta que hay alguien enmascarado detrás de nosotros.

Creo que hemos caído en su trampa...
🎵

Ayúdame a recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora