Cap.01 Pt.02

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En el fondo, una ventana antigua con cristales rotos ofrece escasa luminosidad, debido a la proximidad de otro edificio adyacente. A la derecha, se encuentra la entrada al departamento 508. Navegó con celeridad por el pasillo, cuyos muros maltratados y rayados exhibían señales de humedad y grietas. La tenue iluminación del neón rojo, acompañada del zumbido del motor eléctrico, se mezclaba con los murmullos procedentes de los distintos departamentos, algunos más bulliciosos que otros.

Frente a la sólida puerta de metal reforzado del apartamento, el nano-dron despliega su capacidad técnica al ajustarse con precisión milimétrica al sensor de apertura, estableciendo una conexión impecable que le permite ingresar al interior del apartamento con una maniobra suave y discreta.

Esta entrada sin contratiempos toma completamente por sorpresa a los ocupantes del lugar, quienes se ven sobresaltados por la intrusión inesperada. Desatendiendo a los presentes sorprendidos, quienes se hallaban en plena cena degustando un modesto plato de puré instantáneo "Mr Potato" acompañado de hamburguesas procesadas de la reconocida marca "Punk Patty", el nano-dron se desplaza con determinación hacia un niño.

Un intenso rayo de luz verde emana del sensor de identificación desplegado del dron, explorando minuciosamente cada centímetro de su figura con precisión tecnológica. Mientras los familiares se encontraban en medio de la confusión y demandaban explicaciones por la inesperada intrusión en el departamento, de repente fueron interrumpidos por una secuencia de sonidos intermitentes, debido al procesamiento de datos, seguidos de una voz droide femenina y melodiosa que provenía del nano-dron.

Simultáneamente, la presencia de una carita feliz de luces led verde en la pantalla central del dron sugería que, al menos por el momento, no se encontraba en modo agresivo, lo que alivió de inmediato la tensión del momento.

Que decía:
—Sin amenazas detectadas en el entorno circundante...Nano-dron C-2446 procede a iniciar la transmisión—  
sonidos de procesamiento de datos acompañan la voz;  —Destinatario identificado, residente número 354470. Iniciando despliegue del holomensaje—

Desde la pantalla central, estratégicamente ubicado en el centro de la parte frontal del nano-dron y enmarcada entre las dos hélices inteligentes, se proyectó un holograma tridimensional.

Este holograma representaba con precisión una figura femenina, ataviada con el distintivo uniforme de la renombrada Academia A.A., con una entonación alegre y amigable, la figura saludó: —Saludos, Argo—. La transformación en el rostro del jovencito, de la preocupación inicial a la euforia repentina, fue como un destello de esperanza. Con una respuesta inmediata, Argo saludó con entusiasmo: —¡Hola, ARIA!— Sin perder ni un segundo, interrumpió el flujo del mensaje, cuya figura holográfica continuaba con su explicación sin pausa: —El propósito de mi presencia es comunicarte los resultados de tu examen de admisión a la Academia A.A. de la nación Aeris Astra...—

Argo, con mucha expectación, escuchaba cada palabra con una atención meticulosa, sus ojos verdes pardos brillaban con una intensidad casi hipnótica, como los de un búho en la oscuridad de la noche. En su rostro pálido, ya se vislumbraba el sudor del nerviosismo.

Mientras tanto, ARIA continuaba con su mensaje, revelando gradualmente los resultados tan esperados:

—Los resultados muestran que has obtenido un 70 por ciento de aprobación, lo que significa que has superado el puntaje mínimo para ingresar a la Academia. ¡Felicidades, Argo! ¡Enhorabuena!...—.

Antes de que Argo pudiera reaccionar, Canela, sentada frente a él en el lado opuesto de la mesa, irrumpió en la escena con una explosión de alegría:
—¡Felicidades, hermanito!— exclamó, rompiendo en llanto de felicidad y levantándose de un salto y abalanzándose hacia él con brazos abiertos.

Su entusiasmo era tan contagioso que remecio la mesa de centro de metal gastado en su camino, enviando los restos de la cena por los aires.

El puré instantáneo salpicó tanto a Argo como a Alex, quien acababa de tomar asiento junto a Argo para apreciar mejor el holograma.

La escena era un caos de emociones y manchas, pero el abrazo emotivo entre los hermanos fue cálido y reconfortante, sellando así el momento de felicidad compartida.

Mientras tanto, en medio del alboroto, ARIA continuaba su mensaje con calma y serenidad, como si estuviera ajena al revuelo que ocurría a su alrededor.

—Mañana te aguarda una cita importante: debes presentarte temprano en el mesón de información de la Academia para registrar tu llegada.
Desde allí, serás encaminado hacia la entrevista personal que marcará tu paso hacia la Academia A.A. Sin embargo, es crucial recordarte que, aunque has superado el examen de admisión con éxito, tu ingreso definitivo dependerá de la aprobación de tu entrevistador....
El holomensaje ha concluido—, anunció el nano-dron con calma, mientras la figura holográfica se desvanecía lentamente en el aire.

Mientras los hermanos se separaban del emotivo abrazo, Argo se apresuraba a limpiar los rizos de su cabello castaño oscuro y su característica tez pálida del puré económico de papas orgánico instantáneo derramado por Canela, con gestos rápidos pero cuidadosos, y sin perder tiempo las preguntas hacia el nano-dron brotaban de manera frenética.

Quería saber el tipo de entrevista que le esperaba y quién sería el encargado de llevarla a cabo. Casi tartamudeando por la incertidumbre momentánea, Argo buscaba desesperadamente respuestas en medio de la ansiedad que lo embargaba en ese momento crucial.

Luego de unos sonidos intermitentes de procesamiento de datos y con una calma mecánica, el nano-dron respondió desde sus parlantes internos, cuyas salidas de sonido estaban integradas en el visor central neón verde, mientras su luz parpadeaba sutilmente: —Lamento informarte que no tengo los permisos necesarios para revelar más información en este momento—.

Con el sonido de las hélices del nano-dron posicionandose y aumentando gradualmente la potencia, llenaba el espacio con su zumbido característico, el pequeño aparato giró ligeramente en el aire antes de comenzar a avanzar hacia la puerta del apartamento.

Su luz neón verde parpadeaba en un suave destello, reflejándose en las paredes agrietadas circundantes. Con movimientos ágiles y precisos, el nano-dron se desplazó con elegancia, deslizándose hacia la salida mientras Argo observaba con una mezcla de emoción y preocupación por el desafío que le aguardaba.

Agente ARGO    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora