That's what roommates are made for- ENHYPEN Jungwon

2.4K 89 4
                                    

Estabas jugando un nuevo videojuego en tu computadora alrededor de las 11 p. m. de un sábado por la noche cuando escuchaste a tu compañero de cuarto abrir la puerta de tu departamento. Jungwon y tú éran compañeros de cuarto desde hace 3 meses, ambos  estaban en la universidad y viste que había una vacante en la lista y se necesitaba un segundo compañero de cuarto, así que postulaste y fuiste aceptado. Jungwon era bastante tranquilo, preparaba la cena para los dos y estaba bastante tranquilo en la casa, no llevaba mucha gente y siempre hablaba contigo. Aunque habían estado viviendo juntos durante algunos meses, todavía eran como extraños el uno para el otro ya que ambos estaban muy ocupados y no podían hablar mucho más que pequeñas charlas.

—Hola, estoy en casa—gritó desde abajo.

Te quitaste los auriculares para juegos y cruzaste las piernas en la silla. Lo escuchaste subir las escaleras y saludarte antes de decirte que volvería a preparar la cena y desaparecer.

Por lo general, escuchas el sonido de las cacerolas y el chisporroteo o el agua hirviendo cuando cocina, por lo que fue extraño cuando pasaron unos 10 minutos y solo escuchaste el silencio. Te levantaste de tu silla y miraste hacia abajo a través del balcón de arriba, sin ver ninguna señal de Jungwon. Escuchaste un ruido que te hizo girar la cabeza. Apenas se oía, pero se podía oír. Sonaban como pequeños gemidos, te acercaste a su habitación y se hacía más audible. Tus oídos se calentaron al darte cuenta. A través de la rendija de su puerta podías verlo, pero estaba de espaldas a ti. Estaba en su cama, y ​​sus pantalones de chándal holgados estaban bajados lo suficiente como para que su polla se deslizara, su mano derecha la acariciaba lentamente, subiendo y bajando, jugando con la punta, provocando que echara la cabeza hacia atrás con placer y viera que estabas parada ahí. Inmediatamente se subió los pantalones y se puso de pie, avergonzado y ansioso.

—Carajo— exclamo tan bajo que casino no lo pudiste escuchar—¿Viste algo?— Él jadeó nerviosamente hacia ti.

—¡Yo uhm-no! ¡nada! —Mentiste, sin intentar avergonzarlo más de lo que ya estaba.

Su cara estaba roja y miraba a todos lados menos a tus ojos. Por la forma en que estaba jadeando, cómo sonaba hace un momento, cómo su rostro se contrajo de placer hace apenas unos segundos, no podías evitar la creciente sonrisa en tu rostro. Abriste la puerta, haciendo que sus ojos se abrieran como platos. Cerraste la puerta detrás de ti, tratando de ocultar tu amplia sonrisa.

—Escuché... ruidos... —comienzas. Al instante empezó a tartamudear, negando cualquier cosa.

“¿No, no te refieres a mí, cierto? ¡No, deben haber sido los vecinos de arriba! No sé lo que estás insinuando pero solo estaba trabajando, no estaba haciendo nada de eso— tartamudeó.

Te reístempa, lo que lo confundió. Caminaste hacia él mientras él caminaba hacia atrás, hasta que no pudo hacerlo más y estuvo contra la pared de su habitación.

—¿Necesitabas… ayuda?— Susurras seductoramente. Sus ojos se abrieron y tragó, su corazón latía cada vez más rápido.

—¿A-ayuda? Quiero decir, si tu quieres, supongo que sí...— murmuró tímidamente.

Sonreíste y acortaste la distancia entre ustedes dos, capturando sus labios temblorosos con los tuyos. Agarraste su mandíbula con tus manos, haciéndolo suspirar durante el beso. Al principio dudó, pero pronto siguió tu ejemplo y te devolvió el beso con más pasión que antes. Sus manos subieron hasta tu cintura, manteniéndote en tu lugar. Jadeó cuando te alejaste, agarrando su muñeca y acercándolo a su cama.

—¿Estás-estás segura? —Preguntó, con los ojos llenos de lujuria.

Simplemente asentiste y te reíste, sentándolo en su cama y sintiéndote a el a horcajadas sobre su regazo, lo que provocó que dejara escapar un pequeño gemido. Sus manos acercaron tu cintura a él, su lengua deslizándose suavemente entre tus labios. Te alejaste del beso para quitarte la camisa, dejando al descubierto tus senos desnudos, al no haber usado sostén después de estar en casa todo el día.

Podrías haber jurado que lo viste babear un poco cuando vio tus tetas. Sus manos instintivamente se movieron hacia arriba y agarraron tus tetas, masajeando tus pezones sensualmente, estaba muy concentrado. Lentamente te frotaste contra su miembro ya duro, provocando un gemido de él. Te sorprendiste cuando él agarró tus caderas y comenzó a mover tu cuerpo contra él, provocando que ambos gemieran. Te besó desesperadamente, descuidado pero de la mejor manera posible. Estaba jadeando y gimiendo como si hubiera estado en celo durante meses. Sus brazos tonificados aceleraron el ritmo, balanceando tus caderas hacia adelante y hacia atrás sobre su polla vestida. Se quitó la camisa, dejando al descubierto su pecho y abdominales delgados pero musculosos. No habías notado su estela feliz antes, pero era tan sexy. Tus pulgares tiraron de sus pantalones deportivos, animándolo a quitárselos, lo cual hizo bastante rápido. También te deslizaste por tu diminutos pantalones cortos, junto con tus bragas empapadas, lo que le hizo mirar con hambre en los ojos. Te reíste mientras movías su mano hacia tu coño, sus dedos frotaban experimentalmente tu clítoris. Se quejó al sentir tu humedad en sus dedos. Te sentaste a horcajadas sobre él otra vez, humedeciendo sus calzoncillos mientras frotabas su polla vestida. Él gimió, moviendo sus caderas hacia las tuyas.

—Déjame ir por algo, cariño —le susurraste al oído mientras te alejabas de él.

Su rostro se torno totalmente confundido mientras ibas a tu habitación a buscar un condón. Se bajó los calzoncillos, exponiendo su rígida polla goteando líquido preseminal.

Volviste a besarlo y le diste el condón para que lo deslizara por su polla desnuda, gimiendo ante la sensación. Lo alineó contra tus pliegues, moviéndolo hacia arriba y hacia abajo y provocando a tu clítoris. A estas alturas ya eran un desastre.

Finalmente te hundiste sobre él, provocando que ambos gemieran. Él siseó de placer mientras subías y bajabas sobre su polla, apretándolo. Te sentiste increíble, tanto para él como para ti misma. Él sostuvo tu trasero y te empujó, su cuarto se llenó de el sonido de sus pieles golpeándose, sus fuertes respiraciones y los gemidos directos de sus gargantas. Bajó un pulgar para rodear tu clítoris, su polla se contraía con el mínimo gemido que hacías. Sus ojos podian ver estrellas, y su cabeza empezaba a dar vueltas de placer a medida que el ritmo se aceleraba, palabras vulgares salían de él que te sorprendieron pero te hicieron disfrutarlo aún más.

—Ah, joder, bebé— gimió en tu cuello mientras estabas encima de él, sus fuertes muslos empujándote. —Voy a correrme pronto, nena —gimió en voz alta

Sus caderas se aceleraron y sus embestidas eran aun más profundas antes de llenar el condón con su cálida esencia, sus embestidas se detuvieron y gemidos cansados ​​escaparon de sus labios mientras te besaba.

—Quedémonos así por un rato —susurró antes de besar tu cuello, con su suave polla todavía dentro de ti.—¿Quizás puedas ayudarme de nuevo algún otro día?—Él se rió suavemente, acariciando tu espalda con su pulgar, tarareando mientras presionaba un beso en tu mandíbula.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Hacia un buen tiempo que no escribía JAJAJA👺 PERO ya estamos aquí 🫦 capitulo un poco corto pero estuvo bueno.

No se olviden de seguirme y votar para nuevos capítulos

Si vienen a preguntar por el fic de NIKI "My Neighbor" próximamente se actualiza así que no se aguiten 💋 y nadota, los tqm. Nos vemos

Adiós bolitas de arroz 🍚🥢

𝗖𝗢𝗠𝗘 𝟮 𝗠𝗘 ~ ENHYPEN Smut & TXT 𝒔𝒎𝒖𝒕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora