2. Nuevo capricho.

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Jung Hoseok el cuarto Príncipe había entendido claramente su papel en la familia real, había regresado después de seis años, aquel niño debilucho, marcado por la preferencia de sus padres para con el príncipe heredero, desde su regreso hace dos años, se dedicó a proteger al reino, había regresado a presenciar el banquete de compromiso de su hermano, el príncipe heredero Jung Yu Woo con Agatha Lusse, hija de un ducado importante del país y el primer amor de Jung Hoseok, 

Al principio pensó que su interés hacia él era genuina, ingenuo él, fue la manera más sencilla de estar cerca del Príncipe Heredero, su hermano tenía la tendencia de quitarle  las cosas a los demás, cosas que les gustasen mucho, cuando ella fue clara al momento de destruirle el corazón al cuarto Príncipe. 

Claro que te utilicé, ¿No te has dado cuenta?, nací para gobernar. —  le había dicho Agatha de pie con su vestido lustroso color morado, recién anunciando su compromiso con el Príncipe heredero.—  Te agradezco por abrirme las puertas hacia tu hermano, pero aquí termina nuestra aventura. 

Jung sonrió con el corazón roto. 

—  Así será. 

Jung se mudó de la residencia real, después de anunciado el compromiso, se instaló en Kingstone Hall, junto con sus sirvientes mas allegados y de su entera confianza, frecuentaba muy poco a la familia real, solo asistía a eventos honoríficos o cuando la corte se lo solicitaba en la cámara de Lores. 

Iba ese día de regreso a su residencia por la noche, custodiado por su guardia, conformado por doce guardias, el camino había sido tranquilo, el clima era fresco y húmedo pues había llovido ese día, hasta que una persona se puso en frente de su camino alertando a sus guardias, intentó mirar a su alrededor con atención,  mientras los demás guardias se movilizaban en inspeccionar la área y cuestionar a la persona que los había detenido.

Bue... Buenas noches señor.—  Lo observó detenidamente — Mi nombre es Kim Taehyung soy un floricultor.

Aquella persona se encontraba con una túnica blanca, sucia y húmeda, en su cabeza llevaba flores y pétalos, era lo que dijo, un floricultor, quiso preguntarle que hacía a esa hora solo en un lugar peligroso.

¿Qué hace una persona en medio de la nada? No nos mientas si no quieres morir, ¿Eres un anzuelo para asaltar a las personas en el camino? ¡Responda!— Se adelantó en preguntar uno de sus guardias.

El negó frenéticamente con la cabeza causando que algunos pétalos se le cayeran de su cabellera.

No señor, nada de eso, se lo juro, me encontraba con mi grupo e iba nuestra institutriz, he caído de uno de los carruajes, me encontraba en la parte de atrás del equipaje, no se percataron que caí de el, vengo horas caminando, me duele mucho mi cuerpo y me siento mal, si me quedo aquí no podré pasar la noche. — 

Hoseok siguió observándolo en silencio, se le hacía conocido pero no lograba recordar de donde.

Despejado, Su Alteza . — Sus guardias guardaron sus espadas, sin bajar la guardia, rodeándolo.

Al momento que mencionaron su honorífico, vio como el floricultor se dejo caer de rodillas para pedir disculpas.

Discúlpeme su Alteza, no quise importunarlo de esta manera, no logré distinguir quien se acercaba...

Quítese del camino...— Dijo acercando su caballo más a él, vio como recogía los pétalos que habían caído de su cabeza avergonzado. — Suba. 

Al sentarlo frente a él, lo sintió húmedo, miro a uno de sus guardias y con una seña le pidió una de sus capas para arroparlo y que entrara en calor.

Flores y Espinas HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora