Flores y Espinas HOPEV

31. Corazón roto

— Taehyung querido, ¿Estas bien? parece que has dormido mal, ¿Es por la presión de la boda?— Pregunto la Princesa Martha tomando asiento en frente de él, arreglándose el vestido, para luego tomar su tasa de té. — No deberías preocuparte mucho, nos tienes a nosotras para ayudarte. aunque sabemos que entrar a la familia real puede ser abrumador pero te acostumbraras.  — dijo dedicándole una cálida sonrisa. 

Taehyung quería decir que sí, que solo se trataban de nervios, no se sentía en confianza para hablar sobre las pesadillas que había tenido últimamente, hace dos días que había regresado el Rey y el Príncipe Heredero, las escenas de los sueños que tenían eran cada ves más subidas de tono, no entendía si eran reales o eran malos sueños, pero, si fueran sueños ¿Qué era el causante de estos sueños? ¿Una mal comida? ¿Nervios? No quería pensar más en ello ni tocar el tema pero sus ojeras lo delataban.

El resto del día, Taehyung decidió tomar una siesta para descansar de lo mal que había dormido,  se acomodo en uno de los salones privados, recostó su cabeza hacía aun lado y sintió como cayó en un inmenso sueño. 

Se desperto por un estruendo que hizo vibrar los grandes ventanales del palacio, sobresaltado, observo a su alrededor, se encontraba solo, llovía a las afueras del palacio, pues estaba nublado, se puso de pie para regresar a su alcoba, cuando escucho un llanto a lo lejos, el cual le puso los pelos de punta, sintió ese llanto desgarrador lleno de tristeza, Taehyung camino observando las paredes del salón, que parecían teñirse de sangre, el llanto pareció escucharlo más cerca, hasta que lo tuvo cerca, Taehyung se quedo de pie inmovilista viendo aquella escena que aparecía recién, pues habían unos ataúdes en medio del gran salón, caminando lento comenzó a rodearlos para ver quien era la persona que lloraba, se sorprendió verse a si mismo con la cara hinchada de haber llorado tanto. 

— Ya estarás contento...— le respondió su otro yo mirando los ataúdes. 

— No entiendo, ¿Quienes están ahí? — preguntó Taehyung desconcertado.

Su otro yo, con la mirada inyectada de enojo soltó una risa mofa, aunque sus ojos reflejaban mucho dolor. 

— Te engañó y te engatusó, caíste en sus garras, se burló de ti y se cobro con lo más caro. — dijo las palabras con dolor, pues sus ojos seguían húmedos de los sollozos que Taehyung llegó a escuchar. 

— No entiendo nada, ¿Quién?.

—Tu maravilloso Principe, El cuárto príncipe Jung Hoseok hizo esto— dijo reprimiendo un sollozo.

Taehyung se acerco a los dos Ataúdes abierto y miro cada uno en ellos, sintió que el corazón se le detenía y una punzada de dolor y angustia le atravesó, soltó un grito ahogado al ver a sus abuelos recostados, pálidos sin vida. 

— ¡No!— grito, un trueno cayo con fuerza retumbando las ventanas.— ¡Esto es una pesadilla, tú!— señalo a su otro yo— ¡Deja de jugar conmigo y dime quien eres!— gritó, los rayos retumbaban las ventanas con más furia y fuerza.

— Soy tú, Estúpido enamorado.— se rió.— ¿Nunca te contó realmente como es que se volvieron cercanos?— dijo rodeándolo. — Lo hizo para darle celos a su querida y amada ex prometida Lady Agatha, Su ruptura le afecto tanto que se volvió el Príncipe cruel.— Taehyung vio como su voz cambiaba. — Te salvó pero te cobro muy, muy caro el haberlo hecho. 

Taehyung parpadeo ante el repentino recuerdo que le llego, fue como si su mente le mostraba su viejo recuerdo, Taehyung se quejó negando con la cabeza.

— Te llevo al palacio, esperando a que conquistaras al Príncipe Heredero para así recuperar a su amada.— siguió caminando su otro yo, sin inmutarse a los fuertes truenos.— Te enamoraste de él y ante su desplante caíste en un atasco floral.— tomo una flor de los floreros observándola detenidamente, observo que su otro yo, no tenía su particulares flores.— Cuando la tierra te reclamó, él sintió culpa, para salvarte acepto matar a tus abuelos, ellos dieron la vida por ti.—