Flores y Espinas HOPEV

22. Ramas mágicas

Todos en el comedor real se encontraban almorzando, hablaban muy poco, la Reina estaba enfadada con el Rey por aún no levantarle el castigo a la Princesa Odette, Martha masticaba en silencio sin levantar la vista, Yu Woo el Príncipe heredero trataba de no sacar ningún yema pues Agatha y Ël habían tenido una fuerte discusión en la mañana, había un silencio mortífero hasta que anunciaron la presencia del Cuarto Príncipe, Hoseok entro e hizo una reverencia a los Reyes, Lady Agatha lo observo, ni siquiera había detenido su mirada en ella ni por error, como si no existiera.

— Lamento la interrupción Sus Majestades, Solicito de inmediato una audiencia con el Rey.— dijo quitándose los guantes de cuero, El Rey asintió, todos se pusieron de pie para ver al Rey salir del comedor, cuando Hoseok iba a seguirlo, Martha lo tomo del brazo.

— Hermano, no tengo tiempo de explicarte lo sucedido, Su Majestad le impuso un castigo a Odette y esta en los calabozos, no la he podido ver, por favor pídele que le perdone. 

Hoseok asintió. 

— Espero verte pronto, vendre en una semana junto con mi floricultor para el banquete, no te apures haré que liberen a Odette. — le dijo para después salir del comedor. 

Hoseok siguió a su padre hasta llegar a su gran despacho, que abarcaba dos pisos, las paredes estaban llenas de libros, era una gran biblioteca, en la pared colgaban cabezas de animales disecados, y un gran autorretrato de la familia real de cuando aún eran niños sus hermanos, él no aparecía en el cuadro, pues su padre le había explicado que el retrato fue antes de anunciar el cuarto embarazo de la Reina, comenzando esto, su padre tenía un retrato juntó a él en solitario que colgaba en el salón del té.

— He escuchado que ha encerrado a Odette, Su Majestad.— comentó Hoseok tomando asiento.

— Sí y es una decisión que no pienso discutir contigo, ¿De que querías hablarme?—

Aunque su padre pareciera permisivo en algunas cosas, ciertamente en otras no lo era y eso incluía la toma de sus decisiones, no permitía la opinión de los demás en si hizo bien o mal, no permitía intervención ni si quiera de sus consejeros reales ni Familia Real, aunque Hoseok quisiera persuadir de soltar a su hermana sabía que si seguía insistiendo lo echaría de su despacho personal.

— Ha ocurrido algo con mi floricultor.— comenzó a decir.— Anoche tuvo una pesadilla referente a sus abuelos...

— ¿Aún no sabe lo que sucedió? Ya te tardaste tomando en cuenta la magnitud y seriedad de la noticia.

Hoseok asintió.

— Lo sé, no he encontrado el momento oportuno para hacérselo saber, pero eso no es por lo que he venido— dijo seriamente.— Causo reventar las ventanas con ramas de más de diez metros, casi cubriendo a Kingston Hall en su totalidad, no sabía que los floricultores pudieran tener tal magnitud de poder mágico.

El rey se recargo en su silla, elevando un poco los labios, mirando desconcertado a Hoseok.

— Los floricultores no son magos, pero la aprenden solo para la manipulación de sus flores, no a tal grado de levantar una muralla de ramas.— dijo llevando una mano hacía su mandibula pensativo— ¿De quien es hijo Kim Taehyung?.

— No se sabe, fue hallado por su difunta madre en un monte abandonado.

El Rey frunció el ceño.

— ¿Esa es toda la información que tienes de su descendencia o me estas ocultando algo? 

— No me atrevería a decirle una mentira, Su Majestad, esa es toda la información que tengo. 

Al Rey no le dio buena espina escuchar eso. 

— Llevame a tu residencia, necesito ver con mis propios ojos a que cosa nos estamos enfrentando.  

Hoseok hizo una mueca de desagrado.

— Ahora trata a sus semejantes como cosas inexplicables, ¿No será que después de mucho tiempo fuera de su entorno sea obsoleto en cuanto a información de su poder, Majestad? no me agrada el hecho de que se refieran como cosa a lo que hace mi Floricultor—

— ¿Buscas que te encierre igual que a tu hermana por insolente?— dijo dandole una cara seria.—De ser el caso ya te hubieras comprometido.

— Y lo haré, en mi banquete de celebración, aunque no pienso acceder en ocupar mi boda para tapar los recientes problemas reales que buscan ocultar con las bodas de mi hermanas.— 

El Rey suspiró, escuchando desde ya los sermones de su esposa sobre mantener la boda del príncipe en privado, aunque le alegrara el hecho de que su hijo se comprometía a matrimonio, ninguno de sus hijos se había casado aún y si de ser el caso, podía darle más tiempo a las princesas en sus matrimonios arreglados, aunque le causaba ruido lo que vino a decirle sobre lo que el floricultor hizo esa noche, peor aún inconsciente, aunque fuera un come flores y fuera un secreto, no recordaba tener poderes, ellos no tenían poderes, aprendían hechizos pero tener poder como tal no.

En la tarde el Rey partió junto al cuarto príncipe hacía su residencia, aunque la Reina lo acusó de favoritismo, ciertamente Kingston Hall era una de las residencias reales más bellas después del palacio, al llegar todos saludaron al Rey, vio a una cabellera llena de flores, quien saludaba con una reverencia a su persona, la última vez que lo vio fue cuando estaba en estado crítico, al Rey le alegro verlo mejor, como el primer día que llegó al palacio.

— Me alegra verlo mejor, Joven Kim.— dijo el Rey.

Taehyung sin alzar la vista, le respondió.

— Le agradezco Su Majestad, bienvenido sea.—

El Rey a darse la vuelta para mirar a Kingston Hall, se le borro la sonrisa, un sentimiento de alerta y preocupación lo inundó, pues la residencia estaba cubierta por ramas mágicas, un aura danzaba alrededor de ellas.

— Perdoneme Su Majestad, puedo remediarlo, le prometo que hallaré la manera de marchitar las ramas, solo pude intentarlo en la parte del jardín, supongo que necesito más fuerza.

— ¿Haz eliminado las ramas del jardín?— le preguntó Hoseok.

— En su totalidad,Su Alteza.— le respondió  Yoongi, a lo que el Rey se giro a observarlo. — Fue algo que jamás había visto, marchito las ramas y estas se volvieron diminutas, pudimos recogerlas y se las llevaron en carretas.

El Rey no entendía nada, lo mismo le sucedía al Príncipe Hoseok.

— Escuché que tenías a una amiga muy cercana, joven Kim, me gustaría conocerla.— dijo el Rey con seriedad entrando a la residencia.

Kim pervivió el cambio de actitud, observo a Monique quien lo miraba preocupada, sabía que se refería a su amiga Lee Yoona, observo como una doncella corrió junto con un guardia para acatar las ordenes del Rey, de pronto se sintió muy apenado por los daños que le hizo a la residencia real, pues seguían bajo el yugo de la familia real, seguramente por eso el Rey estaba tan molesto. 

Sintió una mano posarse en su espalda baja, alzó la vista y se topo con esos ojos marrones cálidos.

— Me hubiera encantado verlo, seguramente fue algo increíble de ver.— dijo sonriéndole cálidamente, Taehyung se quedo sorprendido, pues solo veía caras preocupadas, de miedo y serias, pero en cambio Hoseok no parecía nada en eso en lo absoluto, en ese momento lo sintió como su lugar seguro, que jamás le reprocharía o lo haría sentir mal, le devolvió la sonrisa, sintiendo alivio de tenerlo a su lado.