Cam
—¿Es mi hermana?
Fue lo primero que pregunté cuando desperté y vi a mi padre junto a la cama de hospital en la que ahora vivía. No por decisión propia.
—Sí, hijo. Lo es.
—Ella va a venir a vivir con nosotros. Espero que estés de acuerdo en eso porque ya sé en qué habitación se va a quedar. Y me da igual si se niega. Pondré su pequeño cuerpo en el maletero de mi coche y la arrastraré hacia allí. Es mi hermana pequeña, tiene que obedecerme.
—Eso suena un poco demasiado planeado, hijo. Pero ella es adulta y es quien debe decidir. No podemos forzarla.
Una risita llamó mi atención y allí estaba. Mi pequeña Callie. Mi hermana.
Joder. Iba a llorar.
Esos medicamentos que me estaban dando, seguro que ayudaban con el dolor, pero también me convirtieron en un idiota sentimental.
—Ven aquí, hermanita.
—Me alegra ver que estás bien, Cam, pero no vas a meterme en tu maletero. No quepo.
—Ambos sabemos que podría meterte en mi bolsillo si quisiera. Ahora bien, discutiremos pronto sobre tu mudanza. Tu nueva habitación está junto a la mía. Espero...
Entonces parpadeé y vi como mi mejor amigo se acercaba detrás de ella y le rodeaba la cintura con el brazo.
¿Cuándo demonios ocurrió esto y por qué nadie me lo dijo? Estaba profundamente dolido.
—¿Estáis juntos?
—Sí. —respondió mi amigo— Espero que estés bien con eso, cuñado.
—Oh, vete a la mierda, tío. He cambiado de opinión. Ella necesita la habitación más alejada de la mía. Lo último que necesito es oír a mi hermana y a mi mejor amigo teniendo relaciones.
Callie enrojeció tanto que casi me eché a reír. Ella era adorable.
—Cam, por Dios, el filtro.
—Me conoces de toda la vida. Es tarde para cambiar.
Bromeamos un rato más hasta que ambos se marcharon prometiendo volver y me quedé a solas con mi padre.
—La policía querrá hablar contigo. ¿Recuerdas lo que ocurrió?
Lo hacía. Todo estaba en mi cabeza. El dolor, el miedo, la traición.
—Sí.
—De acuerdo. Vi tus mensajes. Devon cogió el teléfono del suelo cuando la ambulancia te trajo hasta aquí.
—Papá...
—Escucha, hijo. No estoy contento por la situación. Preferiría que te hubieses fijado en alguien de tu edad, pero eres un adulto. Y ahora tienes que actuar como uno.
—Lo sé.
Después de que mi padre saliese para llamar al policía que estaba investigando lo ocurrido, me quedé solo para pensar.
La conocí algunos meses atrás, en el segundo cumple mes de Ash. La madre de Devon organizó una fiesta con algunos niños de la guardería y sus padres. Algo tranquilo pero lindo.
Rachel era una de esas madres.
Como ella llegó sola y sin pareja, pensé que estaba soltera. No llevaba anillo de casada, de modo que cuando empezó a hablar conmigo mientras yo tenía a Ash en brazos, tampoco vi nada malo en ello.
Devon estaba en la cocina preparando la tarta y la conversación cada vez fue más personal.
No mencionó al padre de su hijo y yo no pregunté.

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Imperfecto romance
RomanceDevon necesitaba ayuda y lamentablemente solo una persona podía ayudarle. Esa era yo, Callie. Cuando le conocí nunca pensé que me encontraría deseando tenerle a mi lado. Me parecía arrogante y bastante creído, y supongo que él no tenía mejor impresi...