Ya me estaba preparando para ir a casa de Roi.
Después de mucho pensar decidi ponerme un vestido negro con unos taconazos rojos al igual que el bolso.
No sabia si Roi habia invitado a Delia y Sicily pero la verdad viniendo de Roi me sorprenderia que las invitara.
No estaba enfadada pero sabia que lo que habian hecho no estaba bien.
Antes de salir me eche perfume Prada y cogí mi bolso.
Decidí ir en Uber, era la mejor opción.
La casa de Roi estaba a media hora en coche.
Cuando llegó el Uber avise a Roi, el me dijo que ya estaba llegando la gente o la peña como el había dicho.
Al llegar a la casa de Roi entre directa a colgar la chaqueta y a saludarle.
–¡Roi! – dije mientras le abrazaba –, ¿que tal estás?
– La verdad pregunta es, ¿como estás tú?
Suspiré Roi sabía que no me gustaba ese tipo de preguntas.
– Podemos no hablar de ellas, al menos está noche.
– Claro, hoy toca bailar y olvidar.
Dicho eso fuimos a la barra y pedimos una ronda de chupitos.
– Por la gran carrera de Mía.
– Por la gran carrera de Mía – corearon todos.
Yo sonreí hasta más no poder.
– Vamos a bailar – me dijo Alma la novia de Roi.
Me acerco a la pista donde estaban Lean y Roi.
Lean era el mejor amigo de Roi y la verdad le estaba cogiendo un aprecio muy especial, Roi siempre me dice que el está por mi pero yo no le creo. El siempre me ha ayudado en todo y estaré eternamente agradecida.
– Mía, podemos hablar en privado un momento – me susurro.
Me cogió de la mano y llevo a fuera del local.
Cuando salí me dio todo el viento en la cara. ¡Dios que frío hace!
– Mía, ¿tienes frío? ¿Te doy mi chaqueta?
– No, estoy bien, no te preocupes Lean.
Sonreí, en verdad si tenía frío pero tampoco quería que el chiquillo se quitara la chaqueta para darmela.
– Mía, te voy a decir una cosa, pero si no te sientes igual no tienes porque ocultarmelo.
– Vale...
Lean suspiro y se pasó una mano por el pelo.
Le cogí la mano para que el se sintiera más seguro.
– Me gustas mucho.
Me quede de piedra.
Antes de que pudieran responder el se adelanto.
– No te estoy pidiendo salir solo te lo quería decir.
Joder esto si que no me lo esperaba.
Suspiré antes de hablar, no sabía cómo rechazarle sin hacerle daño.
– Lean... Lo siento mucho, pero tú no me gustas y siento que si saliéramos juntos nos haríamos mucho daño, además que yo no estoy en mi mejor momento y ahora que he conseguido entrar en el concurso de mis sueños, necesito centrarme en el. Espero que lo entiendas.
Le di un abrazo y continúe hablando.
– Que no seamos novios no quiere decir que no podamos ser amigos, vale. Que sepas que estoy aquí para cualquier cosa, solo tienes que llamarme.
– Gracias, Mía.
– De nada, ahora sigamos disfrutando de la fiesta.
Volvimos a entrar en la fiesta y yo busqué a Alma y a Roi entre las cabezas.
Les vi en una esquina besándose asique decidí que ya era hora de volver a casa.
Cuando llegue a casa ya eran las cuatro de la mañana, asique me puse mi pijama y me fui a dormir.
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Las Cosas No Salen Como Querías
Romance¿Podrá el amor superar obstáculos? Mia y Félix, ambos concursantes del mejor concurso de canto y piano de Menorca.