Las Cosas No Salen Como Querías

DIEZ

Como ya es costumbre me desperté y tenia un correo del programa informando para la nueva gala.

De: lanuevavoz@gmail.com

Para: miaa.blanco@gmail.com

Os pasamos la lista de las canciones de la próxima gala:

Another love- Devin y Félix.

La gata bajo la lluvia- Mía y Fame.

CHIHIRO- Mario y Alisson.

13+1- Berta y Violeta.

Como siempre a las 9:00 en plato.

¡BIEN! Me había tocado cantar con Fame.

Le mande un mensaje a Fame diciéndola que estaba muy ilusionada de cantar juntas y ella me respondió que justo me iba a escribir para decirme lo mismo.

De repente tenia una llamada de Alma.

– ¡MÍA! Teo Gray ha sacado una película, ¡hay que ir a verla!

Alma era la persona mas fan de Teo que hay en la tierra, bueno junto a Violeta.

– Alma, relájate pero claro que vamos a ir a verla, ¿te importa que invite a Violeta? Ella también es fan de Teo.

– ¡Pues claro! Mientras sea fan de Teo puede venir quien quieras, como si quieres invitar a Félix– no la podía ver pero estaba segura de que estaba sonriendo.

– A ese ni lo nombres.

Alma se rio y después de un rato colgó la llamada, al final decidimos coger la sesión de las seis de la tarde.

Después escribí  Violeta para decirla si quería ir y al instante me dijo que si.

Como todavía era pronto me puse una película mientras terminaba de comer.

A la media hora me video llamo Alma.

– Dime Alma.

– Ayúdame a elegir que ponerme, que tu amigo no me ayuda.

Detrás vi a Roi que se ponía la mano en el pecho como si estuviese molesto.

– Hola, Roi.

– Hola, Mía,¿que tal estas?

– Muy bien.

Alma echo a Roi de la habitación, porque no estaba ayudando (más bien lo contrario) y le doy la razón al cien por cien.

– Ayúdame que me pongo, vestido o falda.

Me enseño dos opciones un vestido de flores con converse o un top blanco con falda vaquera y botas.

– Pues ponte el vestido.

– Vale muchas gracias, te dejo que me voy a vestir– se despidió lanzando un beso al aire.

Me duche antes de irme a vestir, un top marrón sin mangas con una falda de lino blanca y unas converse blancas.

Me deje el pelo al natural así que estaba un poco ondulado aunque no mucho, no me esforcé mucho en el maquillaje un poco de rimel y para alante.

En ese momento me llamo Alma para venir a recogerme y a Violeta.

Después de un rato al fin llegamos al cine, Alma y Violeta empezaron a hablar y se llevaron muy bien.

Mas tarde Violeta se fue al baño y Alma y yo fuimos a por las palomitas.

– Entonces solo cogemos un cubo de palomitas– le pregunte a Alma.

– Si, yo creo que estará bien.

 De repente sentí un mano en mi hombro.

– Hombre si es mi preciada novia– dijo Félix.

¿Se puede saber que quiere este?

– ¿Novia?– pregunto Alma enarcando una ceja.

– Si, ¿no te lo ha dicho? Es que llevamos poco tiempo.

Puse los ojos como platos. Lo peor era que Alma le creía.

– ¿Podemos hablar un momento?– le pregunte a Félix.

– Claro, cariño.

Le cogí bruscamente del brazo y le aparte un poco.

– ¿Se puede saber que haces?

– Fingir que soy tu novio.

– ¿Y por que?

– Por diversión.

Vale, mi paciencia estaba disminuyendo.

– Yo no entiendo nada ahora mismo, así que vete por favor.

– Eh, tampoco hace falta que te pongas así.

– Has fingido ser mi novio– le dije sin paciencia.

– No me digas que no te gustaría.

– Pues, no, no me gustaría.

El me miro no muy seguro de mi respuesta.

– Ya te haré cambiar de opinión, ahora me tengo que ir.

Y se fue tan tranquilo dejándome a mi resolver esta situación.

– Así que, ¿tienes novio?

– Alma, dime que no le has creído.

– Como no le voy a creer si me lo ha dicho y te ha llamado cariño.

– ¡Estaba fingiendo!

En ese momento volvió Violeta del baño.

– ¿Que pasa?– pregunto Violeta.

– Que Mía y Félix están saliendo.

– Ya te digo yo, que le he visto juntos, que no están saliendo– contesto Violeta divertida.

Eso convenció a Alma de que Félix y yo no estuviéramos saliendo.

Ya por fin entramos al cine, estábamos en una de las filas de atrás y disfrutamos muchisimo la película.

Al salir cogimos unas hamburguesas y nos fuimos a unos bancos cercanos a disfrutarlas junto a la noche.

Cuando llegue a casa me puse el pijama directamente, estaba muy cansada.