Las Cosas No Salen Como Querías

QUINCE

Por la mañana me desperté pronto y fui a la floristería le cogí unos girasoles que son sus flores favoritas y unos chocolates que eso seguro que la ayuda.

 Llame a Roi para preguntarle si podía ir y me dijo que Alma estaría encantada.

Me duche y me puse un top marrón, unos vaqueros campana y los zapatos de siempre, luego cogí el coche y me fui a casa de Alma y Roi.

Llame al timbre y me recibió Roi.

– Hola, Mía, Alma esta en la habitación.

– Vale, gracias.

Pase a la habitación donde estaba Alma tumbada, viendo la tele.

– Mía, ven aquí– me dijo Alma señalando la cama.

– Mira lo que te he traído– canturree.

Le di las flores y el chocolate.

– Mil gracias Mía, te quiero– me dijo Alma– ¡Roi! Llévate las flores que ha traído Mía y ponlas en agua por favor.

– Lo que quiere Mía es darme trabajo– carraspeo Roi cuando vino a por las flores.

– Muchas gracias, cariño– contesto Alma lanzándole un beso al aire que Roi hizo como que lo cogía.

Estuvimos un rato terminando la película que estaba viendo Alma y hablando.

– Oye, tengo dos entradas para ir a ver a Mafalda Cardenal en Menorca, como yo no puedo ir porque tengo que hacer reposo,¿quieres ir tu por mi?

– Vale,muchas gracias Alma

– De nada, Mía, pasatelo bien.

Me paso el código qr al correo y yo me fui a casa a comer.

Por el camino llame a Violeta para ver si quería ir conmigo y me dijo que si así que quedamos en mi casa para prepararnos juntas.

Antes de llegar a casa decidí ir al Burger King a comprar la comida, no me apetecía cocinar hoy.

Aparque el coche en la entrada y fui a pedir mi pedido.

Me acerque a una maquina y pedí mi comida.

– Mía.

Me gire para ver quien me había llamado y como no era Félix, sinceramente no sabia que pensar, simplemente termine de pagar rápido para no tener que hablar con el.

– Mía, ¿me vas a ignorar toda la vida?– me preguntó Félix cuando estaba saliendo por la puerta.

Me gire de golpe.

– Pues a lo mejor si – le conteste y seguí mi camino a la puerta pero el me cogió suavemente del brazo.

– Si me dejaras explicarme...

– No quiero que te expliques quiero que me dejes en paz– dije interrumpiendo si explicación y al fin saliendo por la puerta.

Cuando llegue a la puerta de mi casa al igual que ayer había gente, a decir verdad no me apetecía saludarles quería entrar en mi casa y comer, pero ya que habían hecho el esfuerzo de venir hasta aquí les salude y me hice tantas fotos que perdí la cuenta.

En que momento deje que Violeta subiera el video.

En fin, mientras comía fui pensando que me quería poner para el concierto.

Termine de comer y al fin llego Violeta para prepararnos, ella iba a llevar el mismo vestido negro de Only You, solo que con una chupa de cuero rosa y unos tacones rosas, no se como se atrevía a llevar tacones.

Mientras tanto yo iba a ir con un vestido rosa con una chupa de cuero negra y zapatillas negras.

Mientras ella se terminaba de hacer el maquillaje yo cogí mi bolso negro y me termine de peinar.

– Lista, Violeta– la pregunte.

– Por supuesto.

Nos fuimos hacia el sitio y llegando me encontré a Félix, el me miro de reojo y yo le devolví la mirada.

Al fin entramos a el lugar y nos lo pasamos genial canto muchísimas canciones como tu fan o tus manías, y Violeta y yo lo dimos todo aunque con cuidado que al día siguiente tenemos gala.

El concierto termino tarde así que Violeta se quedo a dormir en mi casa pero antes de dormir vimos una película y revivimos el concierto, era como una fiesta de pijamas improvisada.