A la mañana siguiente me desperté temprano y salí a correr. Solía hacerlo sola pero está vez decidí correr junto a Alma.
Cuando iba a salir me llegó un correo de el concurso.
De: lanuevavoz@gmail.com
Para: miaa.blanco@gmail.comEnhorabuena a todos por entrar en el concurso.
Les comunicamos que mañana empiezan los ensayos y aquí les pasamos la lista de canciones, en esta primera fase cantarán por parejas.
Suerte a todos.
Only you - Mía Blanco y Violeta García.
El patio - Feliz De La Cruz y Mario Hernández.
Someone Like You- Fame Flores y Amara Rodrigez.
Miedo - Berta Lopez y Devin Bell.
Peces De Ciudad - Alisson Martinez y Kenzo Rojo.
Debeis estar a las 9:00 en plato.
Me había tocado con una tal Violeta García, espero que sea maja.
Conocía la canción que nos había tocado y la había interpretado varias veces al piano.
Mire la hora y me di cuenta que llegaba tarde.
Baje corriendo hasta donde habíamos quedado y como ya suponía Alma está ahí esperándome.
–Llegas un poco tarde, ¿que ha pasado?
– Si perdoname, me han enviado un correo antes de salir sobre el concurso y se me ha dicho el tiempo.
– No te preocupes, vamos corriendo mientras me cuentas sobre el correo y lo que te ha pasado con Sicily y Delia. Me ha dicho Roi que lo contarás.
Maldito Roi, lo último que necesitaba ahora es que más gente se preocupara por mí.
Empezamos a correr, mientras le iba contando todo, desde el concurso hasta mi mal entendido con ellas.
– Que cabronas– me dijo Alma al terminar de contarle lo ocurrido– yo te recomiendo que las dejes de hablar, no te viene bien rodearte de gente así. ¿Vamos a la playa?
Una de las mejores cosas que tenía Menorca era la playa así que no iba a decir que no.
– Mierda, vámonos.
– Porque Mía, ¿que pasa?
– Están aquí Delia y Sicily.
Alma río.
– Y que pasa.
– No las quiero ver – dije poniendome detrás de ella.
– Mía, no te van a hacer nada y si tienen los ovarios de hacerlo yo te protejo.
Me reí, con Alma era todo más fácil.
Mierda.
Me habían escuchado reírme y ahora venían hacia aquí.
– Porque coño te ríes – dijo Delia.
– Eso – la apoyo Sicily.
Mire a Alma duditativa y hablé.
– Eso no os importa.
Dije con una sorprendente voz segura.
– Claro que nos importa, porque seguro que te estás riendo de nosotras no sabes hacer otra cosa en la vida.
– Pero que no he dicho nada de vosotras.
– Seguro que si, gilipollas.
Alma que estaba detrás mía se abrió paso.
– ¿Que has dicho? – dijo retandola.
– Que tú amiga es una gilipollas.
Alma se cruzó de brazos.
– Mira, bonita, para gilipollas ya estás tu. Vámonos, Mía.
– Yo no sé porque la defiendes tanto si es una puta.
Alma se giro de golpe.
– A tomar por culo.
Justo después la metió un puñetazo. Delia intentó devolvérselo pero Alma cogió su mano en el aire.
– ¿Vas a pegarme a mí? – dijo Alma enarcando una ceja.
Esa frase hizo que Delia enfadará y consiguiera encajar un puñetazo a Alma, ella se lo devolvió al segundo.
Vi que la pelea se estaba descontrolando y las intenté separar.
– Chicas, parar, parar porfavor.
Y asi es como Alma y Delia acabaron en la cárcel.
Sólo tenían que estar una noche ya que las heridas no eran graves.
– Díselo a Roi – me había dicho Alma antes de irse al coche policía.
Me dejaba a mi todo el marrón.
Decidí ir a su casa, se lo iba a poder decir mejor.
Toque a la puerta y espere a que me abriera.
– Mía, ¿que haces aquí?
– Te tengo que contar una cosa, ¿puedo pasar?
El se aparto del marco de la puerta.
–¿Quieres algo?
– Un vaso de agua está bien.
El se fue a por mí vaso de agua, mientras yo pensaba como decirle que su novia estaba en la cárcel.
Roi llegó y me dejó el vaso sobre la mesa mientras me miraba espectante.
–¿Me vas a decir ya lo que pasa?
– Alma está en la cárcel.
Roi que estaba bebiendo agua se atragantó.
–¿Pero que ha pasado?
Cogí aire antes de hablar.
– Estábamos corriendo por el parque cuando nos encontramos a Delia y Sicily, ellas me insultaron, más bien Delia, y Alma se puso a pegarla. Las intenté separar pero no me hacían caso de repente vi como llegaba la policía y se las llevaba.
Roi se levantó del sofá decidido a salir de casa.
–¿ A donde vas?
–¿A donde crees? A buscar a mi novia.
– Roi, ella solo va a estar una noche, asique la condición que ha puesto la policía es que no la podemos ver.
El dejo las llaves en la encimera de golpe.
–Mierda – murmuró.
– Era eso o que estuviera un mes, ¿que prefieres?
El suspiro y me dio un abrazo.
– Tienes razón, lo siento si me he alterado un poco.
– No te preocupes, una cosa mas hay que pagar 500€.
– Como si tengo que pagar mil con tal de que ella salga.
AAAAA.ME DERRITO.
Le sonreí y el pensó lo mismo que yo.
– Callate, ¿Vale? Por cierto... Hace días que llevo pensando una cosa.
Ahora era mi turno de mirarle espectante.
– Le quiero pedir matrimonio a Alma.
ME VUELVO A DERRETIR.
– ¡Enserio!
– Si, por eso necesito tu ayuda, ayúdame a elegir el anillo porfavor.
Le sonreí, como no le iba a ayudar.
– Como no te voy a ayudar.
Y nos fuimos a mirar anillos.
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Las Cosas No Salen Como Querías
Romance¿Podrá el amor superar obstáculos? Mia y Félix, ambos concursantes del mejor concurso de canto y piano de Menorca.