De La Tortura Al Amor

ISABELLA Y JOSEPH

ISABELLA

Recibo la taza de té que Matilde me ofrece, la biblioteca se ha vuelto mi lugar favorito en esta casa, es tranquilo, da una sensación de paz, la cual necesito en estos momentos después del momento tan desagradable que James me hizo pasar.

Cierro el libro de historia dejándolo en la mesita de lado para tomar mi té de manzanilla que agradezco antes de que Matilde salga.

-Hola- entra Joseph sonriendo

-Hola- regreso el saludo- No te vi en el desayuno- comentó

-Si- pasa la mano por su cabello- Me desvele

Asiento mientras toma el libro que había dejado de leer

-Interesante ¿Cierto?-cuestiona

-Mucho, siempre lo es, conocer la historia de otro país

Hojea el libro fingiendo leer ciertas partes, me río ante sus expresiones, termina por cerrar el libro, volteando a ver.

-Hoy no me apetece leer

-Siempre es bueno leer- respondo bebiendo de mi tè

-No lo contradigo, solo que hoy me apetece salir ¿Quieres acompañarme?- cuestiona, por alguna extraña razón me entusiasma su invitación, quizás porque sea la persona la cual siempre me ha demostrado su apoyo.

-Claro, solo si prometes no dejarme varada

-Lo prometo- levanta su mano a modo de reforzar su promesa- Andando

James salió junto con su padre y Jason, así que solo tomé mi bolso para encaminarme hacia la salida dónde está Joseph con Theo.

-Prometo que traeremos algo para ti- le dice al pequeño quien aplaude emocionado

-Vamos señorita- dice hacia mí mostrándome el camino, nos despedimos del pequeño Theo, nos montamos en su auto.

Joseph enciende el estéreo, dando paso a Sweet Child O' Mine de Guss N'Roses, volteo a verlo sorprendida de su gusto musical.

-Soy un estuche de monerías- dice guiñándome un ojo, pone el coche en marcha mientras se dedica a tararear la canción me le uno cuando llega el coro.

Comienza adentrarse en el centro de Madrid, admiro cada calle, cada estructura maravillada de lo hermoso que es.

-Llegamos- estaciona el coche, desde que llegué aquí no había podido disfrutar de todo lo que ofrece este país.- Vamos- dijo abriendo mi puerta y extendiendo su mano hacia mi la cual tomó.

Comenzamos a caminar, me muestra los lugares más emblemáticos de Madrid, me cuenta un poco la historia.

Llegamos hacia la plaza mayor, donde visitamos las tiendas, disfrutamos el evento artístico, paseamos por el mercado, hasta que el cansancio nos abruma.

-¿Un helado?-propone Joseph

-Claro- sonrió

Vamos hacia la heladería donde cada uno pide su sabor favorito, nos sentamos en una de las mesitas que hay en el establecimiento.

-¿La estás pasando bien?-cuestiona

-Si, gracias- agradezco porque son estos momentos lo que me llenan de fuerza y animo

-Quería compensar un poco lo que hizo mi hermano- se sincera

-¿Siempre lo salvas?-cuestiono

-No, es la primera vez que intento remediar algo que hizo mal

-Trato de comprenderlo pero me es imposible- le confieso

-Lo se, James es algo complicado- pasa la mano por su cabello