CAPITULO 28

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Después de la gran fiesta de graduación la cual disfrute mucho junto a Eleonor y mis compañeros y James por desgracia pues era obvio que no me dejaría sola, es gratificante haber concluido mis estudios.

Cuando llegamos al departamento, James estaciono su coche afuera del aparcamiento del edificio.

-Baja- me dice James, se me hace raro que deje su coche fuera-Vamos- me dice cuando el baja del coche, caminamos hacia el aparcamiento y la plaza está ocupada por otro coche, claro Mi coche, un auto color rojo es pequeño pero para mí perfecto.

-Es tu auto- me dice James

-Gracias enserio

-Te lo ganaste- me dice como me debo tomar eso- Después hablare con el vecino para que nos rente su plaza que no usa para no dejar ninguno de los coches fuera de aparcamiento- me dice y solo asiento

***

Se escucha el microondas avisando que las palomitas están hechas, hoy es sábado, James ha salido desde la mañana ahora es la 1:30 de la tarde, así que haré mi tarde de películas, tomo un tazón y vierto las palomitas en el, agarro una lata de refresco y camino a mi habitación.

...

Estoy quedándome dormida la película termino y empezó otra pero mis ojos se están cerrando aunque intente abrirlos, estoy dándome por rendida y dormir un rato, cuando el timbre del departamento se escucha, supongo que James ha olvidado su llave.

-Ya voy- grito ya que no dejan de apretar el botón, abro la puerta

-James porque has olvidado...- veo a la persona y no es James- Jasón ¿Qué haces aquí?

-Me da gusto de verte a mi también Bella, para mí siempre es un placer verte- entra a la casa como si fuera la suya, Dios si James lo ve no se que vaya a pasar

-James no está- le digo

-Lo se está en la empresa lo acabo de ver- me dice entonces a que viene

-Necesita algo- supongo que olvido algunos papeles

-No, he venido hablar contigo- me dice su expresión cambia a una burlona maniática que causa escalofríos

-Dime- digo lo más firme posible no quiero que sepa que estoy muy nerviosa porque sé que nada bueno puede venir de él, no dice nada solo me ve- Si no piensas hablar puedes irte, bastante me estoy arriesgando haberte dejado entrar

-Vamos Bella ni siquiera me has ofrecido algo para tomar- me dice, enserio, no digo- Esta bien pero siéntate estás en tu casa- dice no quiero sentarme no quiero fiarme

-No así estoy bien habla

-Bien iré al grano ya que no estás de humor ¿Cuánto quieres?- me dice

-¿Qué? ¿De qué hablas?- no sé qué rayos quiera

-Vamos Isabella sabes bien de lo que hablo

-No tengo la menor idea

-¿Cuánto dinero quieres por dejar a James?- me dice tan tranquilo.

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Gracias por leer 


De La Tortura Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora