-James...-me interrumpe
-Maldita sea, Isabella- golpea su escritorio y se levanta- Porque nunca haces caso
-No sé porque te alteras, no hice nada malo
-Porque eres tan ingenua- dice cuando se encuentra enfrente de mí, lo cual me intimida así que me levanto por si tengo que correr bueno no tanto así.-Estoy llegando al límite, no me hagas hacer cosas que vas lamentar- lo miro sus ojos esmeraldas son espectaculares que cualquier chica se derretiría ante el que si no fuera por la situación que me unió a él yo sería parte de esas chicas, pero sus ojos reflejan odio, frustración.
-James, no me puedes prohibir que hacer o con quien puedo o no puedo salir
-Claro, que puedo, no se trata solo de ti, pero la señorita hace lo que le da su jodida gana-se acerca tanto que de tal manera quede entre el escritorio y el.
-James...
-Sabes que no soporto a ese imbécil y te vas a comer con él
-Oye no tienes porque hablar así de él no te ha hecho nada
-Con el hecho de fijarse en ti
-Por Dios, no digas estupideces
-Con el hecho de cómo te mira, te trata, no eres tan tonta para no notarlo
-Y si fuera así que te preocupa dentro de dos años nos divorciaremos tu harás tu vida y yo la mía
-No estés tan segura puedo agregarle un cero a ese dos-dice tan sínicamente lo observo sorprendida, no sé en qué momento pero hacer que quede recostada sobre el escritorio
-No puedes, aparte está estipulado
-Claro que puedo es mi contrato- se acerca a mi rostro deposita un beso cerca de mis labios no se qué le pasa- Y aparte tendremos un hijo y merece tener a sus padres juntos-¿Qué? Ha dicho está loco, empieza a repartir besos por mi cara quiero levantarme pero no me lo permite.
-Ya hemos hablado de eso y he dicho que no, No cambiare de opinión- hace caso omiso a mis palabras, siento como sube mi blusa empieza acariciar mi abdomen, me está empezando a dar miedo
-James basta- no me gusta su actitud-Basta- golpeo su pecho tratando de liberarme
-Eres tan...- tocan la puerta de la oficina, agradezco al cielo James se quita y me levanto de inmediato tratando de arreglar mi blusa y mi cabello
-Adelante- entra Jasón, nos observa
-Bella, que gusto verte de nuevo, lamento interrumpir, necesito que firmes esto- le pasa unos papeles a James- Espero y ya tengas lista tu maleta para ir a Santa Mónica- me dice Jasón y yo porque iría allá- Me encantaría verte allá
-Aquí está ya vete
-Que humor primo
Jasón sale de la oficina, pero entra otro señor al que no conozco, tengo que salir de aquí, James saluda y me presenta con el señor Lee, tomo mi bolso y estoy por salir
-Amor ¿A dónde vas?- me pregunta, hipócrita, idiota, te odio pienso
-Mmm aquí afuera
-No te vayas ya estoy por terminar, para irnos juntos- solo asiento y salgo de la oficina
Empiezo a caminar no se a donde voy, al fondo se encuentra una puerta me acerco mas y dice "vicepresidencia" se quien está aquí, así que doy media vuelta.
-Bella ¿Venias a visitarme?-dice Jasón que he hecho para merecer esto
-En realidad no, solo estaba conociendo la empresa-volteo a verlo
-Si quieres te muestro mi oficina
-No, supongo que todas son iguales
-No la mía es más grande- dice con un doble sentido- la oficina claro-dice con una sonrisa cínica
-No creo siendo la vicepresidencia, creo que la oficia de James es más grande siendo la presidencia es la jerarquía más importante- no sé porque dije eso pero al menos le quite la sonrisa
-No juegues con fuego bella, que aun tenemos asuntos pendientes
-Isabella- volteo y es James-Vámonos- camino hacia James no volteo a ver a Jasón, espero no a ver metido la pata.
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De La Tortura Al Amor
Teen FictionSeñorita Isabella Mariet Moore acepta como esposo al señor James Alexander Harrison- me quedo en silencio es un debate en mi mente en este mismo instante todo lo hago por mis padres me lo repito mil veces, james me voltea a ver y si las miradas mata...