De La Tortura Al Amor

CAPITULO 22

Joseph se va de la recamara, James se sienta a mi lado, no digo nada hasta que el me pregunte.

-Que decía la carta que te dejo mi abuelo- me pregunta, tomo la carta de la cama donde la dejo Joseph y se la entrego, empieza a leerla bufa voltea a verme y luego sigue leyendo.

-Yo no puedo hacer eso- le digo con temor James es muy impulsivo, no contesta nada aun sigue leyendo la carta.

-Esto es algo que resolveremos después, ahora hay que bajar a comer

-Pero y-yo no podría...

-Ya te dije que lo resolveremos después Isabella- me dice seriamente- te estoy esperando- dice ya que no me muevo de mi lugar, no quiero bajar ni siquiera tengo hambre, pero sé que no me permitirá quedarme aquí.

Bajamos y ya todos están en el comedor y en un par de minutos ya nos encontramos comiendo, dejo la mayoría de la comida en el plato solo pruebo unos bocados, Matilde recoge los platos.

***

Estando otra vez de vuelta en la habitación pensando en posibles soluciones o en un plan escapatoria, James vuelve a la habitación.

-Isabella, saldré a comprar un traje que necesito, ¿bienes o te quedas?-me dice, me está invitando a ir con el vaya vamos progresando y el quedarme aquí no me agrada mucho- Entonces vas o no, Isabella- me dice tan gentilmente nótese el sarcasmo.

-Si- digo y tomo mi bolsa con mi celular, cartera y lo que pueda necesitar, bajamos las escaleras, James se dirige al living donde está su abuela.

-Abuela saldremos, volvemos en un rato- le dice

-Claro cuídense – sin más por decir salimos y nos dirigimos al coche, me gustaría comprar algo, supongo que el traje que comprara será para la fiesta de su abuela, también quisiera comprar algo para mí, pero en mi tarjeta solo he de tener menos de 100 dólares no tengo en efectivo, después de todo yo he sido la que menos aprovechado o salido ganando sobre el contrato, no tengo nada, mis padres han llevando la ventaja de esto, aunque bueno James ha pagado cosas por mi o simplemente tener comida, donde dormir, pero en fin.

James estaciona el coche, veo el lugar y es como un plaza comercial, entramos solo sigo a James ya que él es quien comprara, entramos a una tienda exclusiva de trajes para hombres, empieza a buscar lo que comprara y yo solo observo la tienda es muy elegante. Después de 10 minutos James esta probándose dos trajes que escogió, así que empiezo a recorrer la tienda, me entretengo en las camisas hay colores muy bonitos y algunos no, de repente alguien me tapa mis ojos con sus manos y es algo que me asusta, en primera porque estoy 100% segura que James no es, puede que sea Joseph pero no lo creo, así que lucho para poder quitar sus manos hasta que lo consigo y volteo

- Max ¿Qué haces aquí?- pregunto asombrada, Maximiliano ha sido mi amigo durante años y trabaja en la empresa de mi padre.

-Estoy muy bien y ¿tu? Gracias por preguntar- me dice Max es el tipo de amigo que siempre te hará reír o hará todo lo posible por sacarte una sonrisa.

-Hay Max, también eso bien ¿qué haces por acá?

-Lo mismo que tu supongo comprando cosas que necesito, aunque esta tienda no creo que sea tu estilo- se ríe

- Que gracioso, me refiero ¿qué haces en Madrid? Y si tienes razón este no es mi estilo

-Vine días de vacaciones a pasarla con mi hermana que vive aquí

-Que bien y ¿cómo va la empresa?

-Bien progresando

-Me alegro

- Y ¿tú qué haces por acá?- me pregunta estoy a punto de contestar pero en eso llega James con el ceño fruncido.

-Nos vamos Isabella- me dice seriamente, Dios este hombre no sonríe nunca

-Si, bueno Max nos vemos luego- me acerco y lo abrazo

-Claro te hablo para quedar y hablar – me dice

-Si adiós

Salimos de la tienda

-¿Quién era?- me pregunta James con su mismo tono

-Max es un amigo de hace muchos años-le contesto

-No quiero que te vayas a ver con él, entendiste Isabella

-Perdón- dígame que escuche mal

-Ya lo dije no le repetiré

-Oye tú no eres...- me interrumpe

-Ya dije Isabella- sin más por decir se adelanta y me deja atrás, hay tanta gente que ya no logro distinguir por donde va James, así que sigo caminando no será capaz de dejarme aquí, cierto.

Sigo caminando pero veo tiendas y mas tiendas que no veo la salida hacia el aparcamiento, Dios no me puedo perder no conozco Madrid.

Después de 10 minutos encuentro la salida, salgo hacia el aparcamiento pero no recuerdo donde está estacionado el coche, recorro el lugar y no veo el coche, Dios no.

***

Ha pasado como una hora y no hay rastros de James el muy maldito me dejo aquí y ni siquiera se me la dirección de la casa. Me encuentro sentada en una banca dentro de la plaza comercial por si se digna a venir por mí.

Ya está obscureciendo y me está entrando pánico la gente en la plaza va disminuyendo, después de todo tomo mi celular recuerdo que Joseph me guardo su número en mi móvil es mi única opción porque no pienso llamarle a James. Busco su número y sonrió cuando lo encuentro porque lo ha guardado como Joseph sexy cuñado Harrison y hago la llamada esperando que me conteste.

-Hola

-Joseph soy Isabella

-Isabella ¿qué pasa no estás en la casa?– me dice

-Me podrías venir a buscar a la plaza comercial a donde vino James- me digo

-¿Porque se pelearon?

-Algo así, me dejo aquí- lo último lo digo en susurro y siento que mis ojos se llenan de lagrimas parezco una niña pero no puedo negar que este tipo de acciones por parte de James me duelen.

- ¿COMO QUE TE DEJO AHÍ?- me contesta alterado

-Por favor ven- el nudo en mi garganta me impide hablar mas

-Voy para allá no te muevas de donde estés, cuando llegue te marco- me dice y cuelgo, espero que no tarde en llegar.

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Muchas gracias por leer 

N*