De La Tortura Al Amor

CAPITULO 61

Entramos a la casa de mi nana, me siento en la sala mientras ella va a la cocina, mis pensamientos son los mismos desde que salimos del hospital, me es imposible pensar en otra cosa.

-Bella- me llama mi nana, camino hacia donde esta, ha preparado algo de almuerzo aunque no tenga apetito se que insistirá hasta que coma algo- Mañana ¿quieres que te acompañe por los resultados?

-Sí, bueno si puedes te lo agradecería mucho-

-Claro que puedo-

Entre comida y plática el tiempo pasa de volada, mi nana tiene que ir por Laia al colegio, mi nana recoge la mesa mientras lavo los platos que utilizamos.

Salimos y nos despedimos, decido ir caminando hasta el departamento aunque queda un poco lejos me sirve para despejarme un poco.

Voy tan distraída que choco con alguien volteo para disculparme, pero no lo hago es un joven su mirada da miedo, hace que me da escalofríos, sigo mi camino pero no puedo olvidar su mirada, volteo pero ya no lo veo, camino más aprisa necesito llegar al departamento cuanto antes, aunque en la calle hay demasiada gente no me siento segura.

Antes de entrar al edificio volteo a todas partes, siento que me observan, se que son mis nervios, saludo al encargado y entro al elevador.

Entro al departamento James no está como suponía, prendo la televisión, me recuesto en el sofá.

...

El sonido del teléfono se escucha en todo el departamento, haciendo que me despierte, sin saber en qué momento me quede dormida, me levanto

-¿Si?- contesto con voz adormilada

-Isabella, he marcado a tu móvil y manda a buzón de voz- dice James

-Supongo que se ha quedado sin batería

-carga el móvil, llegare tarde se ha presentado un imprevisto y tengo que resolverlo

-Si- le digo viendo el reloj las 8:00 de la noche ¡en qué momento dormí tanto!-¿Tardaras mucho?-pregunto

-Espero que no, estoy fatal ahora mismo-

-Bueno, nos vemos- me despido

-Adiós- dice James y cuelgo

Busco el móvil en mi bolso y si no tiene batería lo conecto a la corriente de luz, me dirijo hacia la cocina busco algo para cenar, no hay nada que preparar en el refrigerador.

Decido ir al supermercado que está a tres cuadras del edificio, tomo dinero del cajón de la habitación de James.

Tomo las llaves y salgo del departamento, cuando paso por la recepción el encargado no se encuentra, cuando pongo un pie fuera el frió me golpea, está demasiado frió, empiezo a caminar, aun hay gente caminando por las calles y coches.

Cruzo a calle, siento que alguien viene detrás de mí, camino más aprisa, cuando estoy llegado al extremo de la calle volteo pero no veo a nadie, sigo el camino, estoy por llegar al supermercado, pero me agarran del brazo y ponen una mano en mi boca impidiendo que pueda gritar, me obliga a caminar, el miedo de apodera de mi.

Caminamos hacia el área de botes de basura del supermercado, está muy obscuro, hace que mi espalda quede pegada a un contenedor de basura, no puedo ver su cara trae un pasamontañas en su cara. Sus ojos son iguales a la persona con la que choque en la tarde, su mano sigue en mi boca.

-Quieta- me dice ya que lucho por poder moverme, es demasiado fuerte saca un pañuelo- No quiero que intentes nada o te ira peor- me dice, quita su mano de mi boca y afloja su agarre, tengo que hacer algo ahora o no sé qué será de mi.

Pone el pañuelo en mi boca, solo se me ocurre una cosa, levanto mi rodilla y golpeo su entrepierna, me suelta a causa del dolor, corro, pero me es imposible ver por dónde voy, corro lo mas que puedo pero enfrente de mi esta una pared, observo a todos lados cuando veo la salida intento correr pero una mano vuelve a tomar mi brazo, sé que es el, me arrastra hacia al pared y me avienta contra ella.

-Te iba hacer menos doloroso esto, pero perdiste tu oportunidad- pone una mano en mi boca, estoy paralizada frente de el, de su pantalón saca una navaja mis nervios y miedo aumentan, sin piedad lo entierra en mi muslo derecho, y lo saca sin piedad, quiero gritar de dolor pero no puedo. La fuerza en mi pierna se va perdiendo, se me hace difícil mantenerme de pie.

-¿Q-que q-quieres?- digo cuando quita su mano- No tengo dinero

-No me importa tu dinero me ha pagado por esto-

-P-por favor no me hagas daño- digo como puedo a causa del dolor

-Lo siento pero como te dije me han pagado por esto, así que- vuelve a levantar la navaja, esta vez a encaja en un costado de mi estomago, el dolor es insoportable.

Siento mi cuerpo desforzado, toco mi herida y mi mano se llena de sangre, el dolor es demasiado, no creo soportarlo más, me caigo no quiero moverme me duele demasiado, mi vista se está haciendo borrosa, el hombre está frente a mí, no se mueve. Cierro los ojos

...

Abro mis ojos, observo el lugar me asusto no sé donde estoy intento moverme pero el dolor me ataca de inmediato, necesito pedir ayuda, veo la calle está poco lejos pero de donde estoy tengo que llegar ahí, observo de nuevo el lugar buscando de nuevo a la persona que intento matarte, el lugar está solo, intento pararme, me apoyo en la pared intentando apoyarme solo en la pierna izquierda, cuando lo logro el dolor me invade, no puedo permitir caerme, me aferro mas a la pared.

Tengo que doblarme por el dolor en mi estomago, tengo que arrastrar mi pierna derecha, solo Dios sabe como estoy logrando avanzar a pesar del dolor intento ir más rápido pero no puedo, las lagrimas me han ganado, la agitación me invade.

Ya casi no siento mi pierna de tanto dolor, estoy por llegar a la esquina de la calle, me apoyo en un póster que está ahí, no hay nadie en la calle, no tengo idea de que hora será, a lo lejos logro distinguir una luz de coche, mis nervios me vuelven, la idea que sea la misma persona que me ataco me da escalofríos, cada segundo me cuesta más estar de pie, observo mi ropa está llena de sangre seca y fresca, el coche se detiene donde estoy, tengo que cerrar mis ojos debido que la luz me da directo en mis ojos, tengo miedo, mucho miedo.

Del coche sale un hombre, mi mirada no se despega de él, intentando identificar al menos por los ojos si es la misma persona. Se acerca a mí, toma mi mano

-¿Qué le paso?- me pregunta asustado, me cuesta trabajo pronunciar palabras, así que no digo nada -Vamos, la llevaré a un hospital- dice es un joven se que no es quien me ataco, no se ve que sea mala persona- No te haré daño- dice ya que mi mano tiembla en la suya.

Decido acceder a su ayuda, necesito ir a un hospital, me siento mareada pasa su brazo por mi cintura tratando me no lastimarme, de repente todo se vuelve negro y mis ojos se cierran.

__________________________________________________________

Muchas gracias por leer, votar, comentar ❤️

Se que quieren maratón pero me es difícil planear uno, al menos que estén dispuestas a esperar por el  hasta que lo tenga.

Por cierto adivinen quien narra en el siguiente capitulo

¿Que opinan de la portada? la hizo una chica  NutellaForevaAndEva