Capítulo 5: Encuentro con la Clase 1-B

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Ryu, se encontraba desayunando con su familia en la mesa ya con sillas y una mesa grande y elegante, al parecer Elena tenia clases hasta dentro de dos semanas y decidió quedarse ayudar en casa. Su madre le pregunto que le parecía la escuela, hasta que llego el punto de que opinaba de sus compañeros, donde menciono que eran agradables y sus Quirks increíbles.




—¿Y las chicas?— Preguntó Carlos ganándose una mala mirada de su madre, ya conociendo por donde iba. Ryu volvió a su idioma natal cuando simplemente dijo.




—Están todas re lindas— Respondió con una sonrisa traviesa, para hacer un saludo con su padre, siendo observados por dos mujeres. —Que pajero— Elena vio con desagrado aquella interacción, no queriendo ser parte de ella.





Ryu chasqueo la lengua con molestia. —Que no, tonta que se pone uñas encima de uñas, soy ojito alegre pero nunca un pajero— Declaró con orgullo, teniendo diferentes miradas de su madre que solo negaba con la cabeza y Elena se enojaba por el hecho de decirle boluda.


Carlos rio brevemente para tomar un poco de agua —Aparte no es mi culpa si ellas están lindas, allá en casa la más linda tenia todos los dientes— Contestó Ryu, recibiendo un regaño de su madre, Carlos escupiría su agua por el inesperado comentario y Elena se levanto a buscar algo para limpiar.



—Ryu, eso...— Intento regañar su madre, pero solo sonrió en burla. —Aunque tienes razón— la familia paso el desayuno hablando de lo que harían ese día, antes de que Ryu se tuviera que ir a la escuela.



Regresar a la puerta de la U.A fue mucho menos estresante la segunda vez, al final del día, solo es una escuela secundaria. El viaje en autobús fue rápido y olvidable con su música hasta que se encontró con Izuku tomando el mismo, donde hablaron de los horarios y clases que tendrían en este día.



Cuando entraron y fueron a buscar su salón, Ryu tuvo que separarse para ir a buscar el baño.



—¿Seguro que te lo acuerdas?— Preguntó Izuku preocupado, ya que le dijo que ayer se había perdido y tuvo que pedirle a una chica que le acompañara.



—¿Eh?— Se sintió ofendido por la pregunta. —Tan boludo no soy de perderme dos veces— Reclamó frunciendo el ceño, Izuku se pondría nervioso.



—N-No me r-refería a eso— Consiguiendo lo que quería, esbozo una pequeña sonrisa.




—Estaré bien, tú adelántate— Indico y el peliverde solo acepto para seguir su camino.Dándose media vuelta, intento apurarse para encontrar el baño. En el momento que pensó que había doblado la esquina, e inmediatamente saltó fuera del camino de una chica de cabello verde. Desafortunadamente, ella no fue tan rápida y tropezó hacia adelante, gritando de sorpresa. Se contuvo en el último minuto cuando su cabello pareció moverse, amortiguando su caída, pero lamentablemente sus libros cayeron al suelo. Ryu captó su suspiro mientras se inclinaba.




—Oye, déjame darte una mano—, dijo, dejando su bolso a un lado.



Sus manos se movieron en piloto automático, agarrando todos los libros, apilándolos y devolviéndolos tan rápido como pudo, cuando iba a levantar el último, sus frentes chocaron,
ella gimió del dolor por el breve golpe.



—L-Lo siento— se disculpo rápidamente con los ojos cerrados, para luego abrirlos y encontrarse la figura de Ryu. —No pasa nada— dándole su mano para que ella la tomara, pudiendo apreciarla mejor, Ryu tenia que darse crédito de lo dicho hoy en el desayuno, ella era bastante linda, su cabello con la forma marcada de como cien enredaderas. Y tenia un rostro suave, elegante y sin impureza.




—Gracias— dijo en agradecimiento, su voz suave y melódica.Aceptando la mano del chico para pararse. —Es un placer ayudarte— se rio Ryu nerviosamente, devolviéndole los libros, intentando ser lo más educado con la chica. —No estaba prestando atención en el camino y chocamos— cuando sintió que ella podía tener sus libros y controlarlos sonrió amablemente. —Soy Ryu Moretti




—Shiozaki Ibara, y yo soy de la clase B— Respondió Shiozaki. —Es un placer conocerte finalmente, Moretti-san— Ryu levanto una ceja en duda, agarrando nuevamente su bolso.



—¿Eh? ¿Me conoces flaca?— Preguntó con duda, Shiozaki ladeo la cabeza a un lado preguntándose conque se referiría al final, pero no le dio importancia cuando el extranjero esperaba una respuesta de ella. —Sí, mi sensei menciono que había un estudiante de intercambio cuando vio que éramos solo 20 y no 21— Explicó con una cálida sonrisa.




—Cuando le preguntamos al respecto, dijo que pensó que estarías con nosotros pero estas en la clase 1-A— Dijo sonriendo cálidamente.


—¿Solo me reconociste por no tener la cara asiática o cómo?— Preguntó nuevamente confundido, esta chica era muy observadora para percatarse que era él a quien se referían, su comentario pareció darle gracia ya que se rio levemente.



—Bueno, yo— Iba a decir algo pero fue callada por otra voz.




—Ahí estas Shiozaki-chan— Ryu se giró para ver a un chico rubio platino, de ojos azules y una suave sonrisa, acompañado por otra linda chica con suelto cabello negro verdoso y un pequeño y dulce colmillo apareciendo en una gran sonrisa. Detrás de ambos hay un tipo enorme con cabello plateado y coraje que hacía que pareciera que se flexionaba con cada paso. Afortunadamente, el grupo final era una chica de cabello naranja que parecía increíblemente la vecina. Tenía una mano firme sobre el hombro del rubio, algo de lo que él felizmente no se daba cuenta. Un rápido tirón de ella hizo que el rubio retrocediera un poco.



—Sé amable—, exigió la naranja con un tono suave pero conciso. El rubio se rió, encogiéndose de hombros y sosteniendo sus manos en señal de rendición.



—Parece que interrumpimos algo— Dijo con tranquilidad. —¿Ya estas coqu...?— La chica naranja tiró un poco más fuerte.



—No me hagas eso, Kendo-chan— reprocho el rubio a la chica aparentemente llamada Kendo. —Solo estaban teniendo una conversación con él, no coqueteando— Miró a Ryu que sonreía un poco nervioso por la situación. —¿Estaban hablando verdad?



Desde Buenos Aires a U.A | Un argentino en Boku no Hero AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora